Las nuevas sombras de Christian Grey (Completa)

Capítulo 57

-Señor Grey ya me retiro, ¿necesita algo?

-No Andrea, puedes ir a descansar. Hasta mañana.

-Hasta mañana señor.

Christian

Hoy fue un día con mucho trabajo y por eso no me di cuenta de que ya era hora de regresar a casa con mis tres amores. Cuando perdí a Ana pensé que mi vida se había acabado y no fue así, ahora me parece increíble que ya hace tres meses nos casamos con Ale, mi vida no puede ser más feliz. Guardo todo rápido, mientras bajo le mando un mensaje a Taylor para que me espere en la puerta con el auto.

-Taylor antes de ir a casa quiero pasar por una bombonería para comprarle algo especial para Ale.

-Por supuesto señor.

Alexandra

Hace unos días que me siento un poco más cansada de lo normal. Como es temprano le pedí a Gail que cuidara un rato de los chicos así aprovecho a darme una ducha que seguro me ayuda a sentirme mejor, claro que no le dije nada de lo que me está pasando.

- ¿Dónde están los niños más hermosos de esta casa?

-Hola papi.

Christian

Me saludan los dos a coro y corren hacia mi para que los alce, apenas puedo dejar las cosas para poder recibirlos.

-Hola mis amores, que lindos besos me dan. ¿Se portaron bien hoy?

-Si papi. Jugamos mucho con Phe y Ale y la tía Gail.

-Hola señor. Estos pequeños siempre se portan muy bien.

-Hola Gail. ¿Ale dónde se encuentra?

-Fue a ducharse, quería estar linda para usted. Vaya a buscarla porque ya hace un rato largo que se fue y no se preocupe que me quedo con los chicos.

-Gracias Gail. Hijos voy a saludar a Ale y vuelvo. Sigan portándose bien.

-Está bien papi.

Tomo mis cosas para ir por mi preciosa esposa. Al entrar al cuarto la veo recostada en la cama, lleva puesta la bata y la toalla en el pelo, diría que se quedo dormida luego de bañarse. Me siento en la cama para despertarla y la escucho balbucear unas palabras que no llego a comprender, pero su cara refleja preocupación. Se incorpora de repente, tiene la mirada perdida, al percatarse de mi presencia se lanza a mis brazos.

-Tranquila preciosa, estoy acá con vos.

No dice nada y solo me abraza con más fuerzas, esta agitada como si hubiese tenido una pesadilla.

- ¿Qué te pasa amor?

-Me quede dormida sin darme cuenta y eso me sobresalto un poco. Además te extrañe mucho.

Alexandra

Espero que crea lo que le digo, temo contarle y que se vuelva realidad todo lo que soñé, menos cuando somos tan felices juntos.

-Amor eso le puede pasar a cualquiera, no es nada malo. Ya también te extrañe un montón. Te traje un regalito que no tengo dudas te va a gustar mucho.

Christian

Le paso una cajita adornada con un precioso moño, parece una niña abriéndola y al ver lo que hay en el interior su cara se ilumina con una gran sonrisa. Ale es una mujer que es muy feliz con cosas sencillas como unos bombones.

-Muchas gracias, me encantan. Siempre tienes detalles que me alegran el día.

Saca uno de los bombones con forma de corazón, se lo pone en la boca, me besa y los dos compartimos el bombón.

-Que beso tan dulce señora Grey, aunque los suyos siempre son mucho más dulces.

-Señor Grey si es así es porque usted siempre endulza mi vida. Si no te parece mal me voy a cambiar así nos reunimos con los niños.

-Me parece perfecto, de mientras te cambias me doy una ducha rápida.

Nos besamos, me dirijo al baño y Ale se queda cambiándose. Tengo una corazonada de que algo la esta preocupando y no me lo quiere decir. Quizás tenga algo que ver que en estos días sale la sentencia de Elena y sus cómplices, eso la puede tener inquieta. Le voy a pedir a Gail que este más atenta a Ale y me tenga al tanto de cómo se siente.

Alexandra

Hoy voy a llevar a Phoebe y Teddy a visitar a sus abuelos, los padres de Christian, de paso voy a consultarle a Grace por qué últimamente me siento tan cansada. Aprovecho que Christian esta en la oficina y le pido a Sawyer que nos lleve, si él fuera con nosotros no se si me animaría a preguntarle nada a su mamá.

-Pasen. Los señores Grey están en la sala de estar.

-Muchas gracias.

Cuando entramos en la casa los chicos van corriendo al ver a su abuela que viene hacia nosotros.

-Hola abu (dicen los dos a coro)

-Hola mis preciosos, que lindo verlos. Hola Alexandra.

-Hola Grace.

Grace

Veo cara de preocupación en Alexandra y algo me dice que necesita hablar conmigo pero no se anima a decírmelo.

-Chicos vayan a saludar a su abuelo que se va a poner muy contento de verlos. En un momento vamos nosotras.

Espero que se vayan, la tomo de la mano y vamos juntas al escritorio para poder hablar tranquilas, para eso nos sentamos en el gran sillón.

-Alexandra contame qué te preocupa.

- ¿Cómo se dio cuenta que estoy preocupada?

-Tu mirada y la postura de tu cuerpo hicieron que me diera cuenta de que algo te estaba pasando.

-La verdad no se si es un problema o quizás algo normal. Pero hace varios días que estoy cansada e incluso me he quedado dormida varias veces sin darme cuenta.

- ¿Esto se lo contaste a Christian?

-Todavía no lo hice, no quiero preocuparlo si no sé qué me sucede. Por eso vine a hablar con usted antes de decírselo a él.

-Por ahora lo vamos a dejar así. Hagamos una cosa, vamos a mi cuarto y te reviso para saber cómo estas.

-Me parece bien Grace.

Alexandra

Vamos juntas hasta su habitación, busca su maletín y me pide que me recueste en su cama. Mientras me ausculta y me toma la presión me hace algunas preguntas.

- ¿Estas durmiendo bien?

-Si, solo me está costando levantarme por la mañana.

- ¿Te estas alimentando correctamente?

-Si, aunque a veces no como porque se me revuelve mucho el estómago.

- ¿Has tenido nauseas o vómitos?

-Vómitos no, pero nauseas si y las tengo después de almorzar.

- ¿Mareos o algún desmayo?

-Algunas veces cuando me paro rápido me mareo un poco.

-Creo que se cuál es tu problema. Necesito que vayas al baño y orines en este frasquito.

Tomo el frasquito y hago lo que me pide, al terminar se lo doy. Saca del maletín una tirita que introduce en el frasquito y al rato toma un color azul.

-Todo lo que me contaste más esto me doy cuenta de que es lo que te sucede.