El Empleo De Mi Vida - FNAF X Tú (En proceso)

Bastardo.

Narra Fritz

Compraba algo de comida para mi cena, era muy de noche y hacía un frío insoportable. Me abrigué bien, pero aún sentía como la sangre se iba formando cristal con la medida del tiempo.

La joven de la tienda era una chica calculo yo de 18 años, quién se maquillaba mientras esperaba a que me atendiera ಠ_ಠ.

- Ey... —hablé.

- ¿Ah? No te vi... —guarda el maquillaje— Bienvenido a la tienda blah blah... ¿Qué quieres?

- Admiro tus ánimos —sonrisa irónica— Quiero pagar por esto.

La chica rotó sus ojos y empezó a pasar los alimentos por el escáner junto a la caja.

Estaba aburrido, así que observaba el lugar a medias mientras aquella tipa me atendía.

Cuando volteé a mirar hacia la puerta, vi a Morgan, quién caminaba medio cojeando, junto a Vicent, quien también se veía hecho asco.

Supongo que vienen de una fiesta o, se agarraron a mano limpia con alguien (._.

- ¿Qué carajos les pasó? —pensé— ¿Desde cuándo ellos dos salen? Que raro...

- Señor... —habló la chica— Son 130 dólares. Pague —colocó su mano pidiendo aquél dinero.

Espabilé un poco antes de sacar mi cartera y pagar por todo lo que había comprado.

Tenía prisa, quería acercarme a los chicos, se veían del asco.

- Odio salir contigo —habló Morgan.

- Es la primera vez que sales conmigo. Dos, fuiste tú quién se coló en mi casa... —lo fulmina con la mirada, el chico alto de pelo morado.

- ... —lo mira— Te ves horrible Vick.

- ... —para en seco.

- Maldito pobretón, si tuvieras al menos una motocicleta nos ahorraríamos la caminata.

- Lo sé, pero no quiero gastar tanto en gasolina. Además, caminar ayuda al cuerpo. No como tú, que estás flaco y flácido —malgenio.

- Ni que tú tuvieras el mejor cuerpo.

- ... —mira hacia otro lado— Ignoraré todo este incómodo asunto~ —sigue caminando.

Este detrás de ellos, pude alcanzarlos gracias a la pequeña parada que hicieron.

Con la bolsa bien agarrada, caminé lentamente detrás de los chicos, evitando hacer cualquier sonido.

Ellos se dirigían al metro, la estación de autobús demoraba mucho en pasar por esta ruta.

- Vick, no sientes que nos siguen...

- No —sigue caminando.

- Te juro que siento que nos siguen.

- Pues deja de sentir que te siguen —camina más rápido.

Aceleré el paso y medio toque el hombro del rubio, quien soltó un quejido nervioso ante mi tacto.

- Jajajajaj hola~ —dije nervioso— Hola chicos.

- ¡Maldita sea Zanahoria! ¿Por qué nos sigues? ¡Nos acosas! —enojado.

No sé qué les habrá pasado como para que Morgan ande tan paranoico ._.

- El vive por acá idiota... —voltea Vicent— Hola Fritz.

Charlamos un rato ahí mismo donde estaban. Fue un rato largo, así que decidimos sentarnos en una banca medio desecha que había instalada más adelante.