El Empleo De Mi Vida - FNAF X Tú (En proceso)

• Sonríe Más Bonnie :( •

POV Bonnie.

Mierda...

Me encontraba trabado en el marco de la puerta izquierda, ¿cómo? Ni yo sé. Trataba de liberarme de las cuerdas y terminé rodando hasta acá por alguna razón que hasta yo mismo desconozco.

Y no sólo eso, me enoja más saber que la persona que me dejó aquí, atado a mi suerte, haya sido ni más ni menos que T/N.

Me enoja bastante, créanme.

- Ahora que mierda voy a hacer...

Me cansé de intentar e intentar hasta que caí literalmente rendido, con la cabeza mirando hacia el techo mugroso de la vieja oficina.

Suspiré profundo y cerré los ojos...

Había algo al frente mío, era la puerta que hace unos minutos había echado a fuera.

Era de metal pero sus bordes eran demasiado gruesos para rozarme los pies o las manos.

Abrí mis ojos y bufé.

- Dudo mucho que esto pueda ser peor —levanté mi cabeza recta y con los ojos miré hacia los lados.

De un momento a otro la luz se había cortado.

Oh demonios, el botón de este lado estaba gastando energía mientras yo estaba atorado ahí...

- Ay, no puede ser~ —dejé caer mi cabeza hacia atrás rendido.

Al menos tengo por seguro que Freddy vendrá a socorrerme.

O al menos, eso es lo que yo creo.

Empecé a escuchar su risita y los pasos; espero no me confunda con algún guardia.

Aunque no creo parecerme a uno de ellos.

Freddy - ¡JAJJAAJJA C A G A S T E! - grito él apareciendo rápidamente detrás mío.

Bonnie - ¿Qué hay de nuevo viejo? - levanto la cabeza y le sonrió - ¿Me echas un empujón...?

Freddy - (._." ¿Bo-Bonnie? ¿Cómo te...?

Bonnie - Créeme, no estoy de humor de hablar sobre eso, ¿me ayudas por favor? - sonrisa.

Freddy - Bien... ¿Por qué no llamaste a Golden?

Bonnie - Ah—... - Esperen. ¿Por qué no llamé a Golden? ._.

(...)

Ya había pasado un rato desde aquél momento, iba hacia la cocina, porque tenía algo de sed.

Freddy me echó una mano y luego se retiró, la jornada ya había acabado y los dos recobramos riendas.

Mientras pasaba por la Cueva Pirata, noté que Foxy se veía de buen humor.

Y tenía calor, porque no llevaba su camiseta mientras entraba a la cueva.

Noté que las luces aún no regresaban, lo que significa que los cobardes de esos guardias no se molestaron en ir y encender el generador.

- ¿Normalmente no es Chica quién se encarga de eso? - negué con mi cabeza y caminé hacia la cocina.

Estaba todo muy silencioso y oscuro, era fría, pero a su vez no tanto. De pronto la luz del sol empezaba a iluminar el ambiente.

Hice una mueca de lado, solo alcanzaba a iluminarme parte de la cara.

Abrí el refrigerador gigantesco y saqué una botella de agua fría que estaba muy al fondo de la exageradamente llena refrigeradora...