Se Supone Que Somos Amigos. ¿No?

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Era temprano por la noche, caminaba por los alrededores en busca de algo de paz y tranquilidad para despejar mi mente.

Anteriormente me encontraba en una cafetería muy acogedora en las afueras de la ciudad, hace bastante tiempo quería ir ahí y estoy contenta de darme por fin ese lujo.

Mientras caminaba, empecé a pensar a varias cosas respecto a mi vida.

Mi trabajo, mis estudios, mis amigos, mi familia... Empecé a pensar en que, hace ya bastante tiempo que no me tomo el tiempo para hablar con mis padres.

No son las mejores personas, pero me daría algo de calma saber que están bien.

Mientras caminaba por el sendero, reconocí aquél curioso camino que de alguna de otra manera, me traía recuerdos de todo tipo.

Empecé a pensar cada vez más en mis decisiones, en mi trabajo en sí. Sentía escalofríos con solo recordar las cosas que he avocado sólo, por cuidar de mi propia vida y por ganar unos cuántos dólares.

Me frustré bastante, porque no sabía realmente qué rumbo estaba tomando mi vida en estos momentos.
Siempre fui una chica desinteresada y algo impulsiva con casi todas mis acciones, pero esa ocurrencia me está cobrando largo.

Desde lejos, divisé un chico, estaba sacando la basura hacia la principal.

Sonreí curiosa, porque sabía perfectamente quién era; me parecía lindo ir y saludarlo un rato.

Tal vez charlando con él podría calmar esta ansiedad que estaba sintiendo. Distrayendome un poco al menos.

El chico regresó a caminata serena hacia su hogar, aproveché esto para poder pasar desapercibida hasta donde él.

Caminé a paso rápido hacia su casa; si alguno de sus vecinos me viera, tal vez pensarían que estoy tratando de acecharlo.

Ya estando en la puerta de su casa, toqué tres veces a la puerta y una al timbre. Jugueteaba con mis manos inconscientemente mientras esperaba impaciente a que me abriera.

El chico abrió la puerta y arqueó la ceja extrañado.

- Hola belleza, ¿Cómo estás? Espero que muy bien —empecé hablando muy formalmente— Pasaba por aquí y te vi sacando la basura, así que se me ocurrió en venirte a saludar un rato.

- ... —achica los ojos desconfiado— ¿Es iniciativa tuya o necesitas algo de mí?

Lo miré neutral durante unos segundos, como él era así, no sabría si lo que dice es en serio o realmente no le alegra verme aquí...

- Je je, se que a veces puedo ser algo molesta con los favores, pero te juro que es sólo en el trabajo cuando necesito que me salves —coloqué mi mano en la cintura y le regalé una sonrisa— Deseo charlar un rato contigo, ¿puedo?

- ... —suspira— No sabría la verdad.

- ¿Vas a rechazar a una bella y dulce dama quien está tomando la iniciativa de saludarte

- ¡JAJAJAJAJA ni tú te crees esas mentiras?  —sonríe— Me convenciste, dame unos segundos por favor —cierra la puerta y se retira por unos segundos.

Si soy honesta, realmente pensaba que me iba a cerrar la puerta en toda la cara.
Me alegra que por fin, después de tanto tiempo, mi relación con este sujeto ha ido en ascenso de a poco.

Escuché unos pasos hacia la puerta, nuevamente, el chico me abrió, esta vez, con sus pantuflas puestas, pijama y sus gafas.

Tenía su cabello suelto, noté que lo tenía un poco más corto, parece que hace poco se había cortado las puntas.
Me le quedé mirando fijamente.

El Empleo De Mi Vida - FNAF X Tú  (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora