Dame La Oportunidad De Estar Contigo

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Narrador Omnisciente

Era increíble la situación que se había presentado entre Golden y T/N, el golpe de realidad que había tenido la chica fue suficiente como para ponerla a dudar totalmente de sus acciones.

Golden la observaba con tristeza en sus ojos, una expresión que nunca había hecho demostrar hasta ahora. El rubio, sólo se quedaba en silencio mientras la chica demostraba distancia entre ambos.

- Aléjate de mí...

- T/N, escúchame...

- ¡Que te alejes! –ella, histérica, sacó un chuchillo y lo apuntó hacia el chico, sus brazos temblaban y aún se hacía notar la marca en su cuello. Golden abrió sus ojos sorprendido, y frunció el ceño casi a la vez que se reincorporaba.

Lágrimas salieron de los ojos de la chica, quien observaba con miedo aquella persona a la que ella confió durante meses. Sentía miedo, inseguridad, desamparo, era una combinación de emociones oscuras que predominaban en su carácter a la vez que avanzaban los segundo.

Ahora ella lo entendía, ella nunca fue la protagonista de esta historia, así como muchos de los compañeros que ella ofreció y dejó morir en sus brazos, pudo ser su persona quien terminara falleciendo ante este sucio juego macabro.

Así mismo como ella escapaba y abandonó a su suerte a tantas personas, también pudo encontrarse en esa situación con sus compañeros guardias. Ya ella lo entendía.

Es vulnerable, es débil, es humana.

- Veo que estás entendiendo. –pronunció Golden serio, mientras se encontraba rígido frente a ella– ¿Entonces qué piensas hacer niña?

T/N se quedó en silencio unos minutos.

- ¡QUÉ HARÁS T/N! ¡DÍMELO! -gritó este de repente.

- ¡No lo sé Golden! ¡Yo también estoy harta de esto! –gritó ella entre lágrimas, tratando de controlar su inevitable descenso.

- ¿Crees que ese cuchillo me detendrá de matarte? ¡CREES ESO! ¡CREES QUE ME DETENDRÁS CON ESO! –Golden poco a poco se fue acercando a ella, amenazante.

La chica no aguantó, y dejó caer su cuerpo para romper en llanto, sus manos temblorosas terminaron soltando el cuchillo y su rostro se tornó rojizo. Golden se acercó, se arrodilló y la abrazó con fuerza. La chica no dejaba de llorar mientras el rubio la consolaba con cariño.

- Aquí todos estamos hartos de esto... –contestó él en voz baja mientras acariciaba su cabello, y T/N, sólo esbozaba gritos de tristeza y melancolía.

Una pequeña lágrima se derramó por la mejilla de Golden, él a esto demostró sorpresa. Tocó su mejilla con la mano libre y sintió aquella tan distinguida gota que se había deslizado por su rostro. Golden miró con tristeza su palma, y luego miró a T/N.

- T/N, lo siento... –la abrazó con fuerza, aferrándose cada vez más a ella– Lo siento mucho T/N... –cerró sus ojos, dejando escurrir aquellas lágrimas que en años, no se hacían mostrar.

- Eres él único ser con alma que se encuentra en este lugar. Es una lástima ver que esa luz en tu esencia se apague y termines maldecida por esos rufianes. –negó con la cabeza– No lo pienses mucho, y acaba con esto. Deseo descansar...

T/N paró su llanto lentamente a media que escuchaba las palabras de Golden, sentía su cálido abrazo alrededor de su cuerpo, ese apego extraño nunca percibido por ella.

Ambos tranquilos, decidieron disfrutar de ese pequeño momento de desahogo, mientras que al otro lado de la puerta, por la ventanilla, estaba Vicent observando...

(...)

Regresando a la labor matutina, estaba todo listo.
T/N no podía creer lo acogedora que lograba ser un lugar como este.

Ella, ubicó los trapeadores y detergentes para la limpieza y organizó su cabello un poco. Tuvo que lavar muy bien su cara para eliminar cualquier marca de llanto.

T/N, ya estaba más segura de sus decisiones, y sabía perfectamente qué es lo que debe hacer.

- ¿Estoy interrumpiéndote? –Vicent se acercó por detrás casi a la altura de su oído.

La chica se exaltó y se giró hacia él, Vicent se alejó un poco.

- No, solo estoy algo cansada... –comentó ella evadiendo la vista del chico.

Vicent sonrío falsamente.

- Ya veo... –su cara seguía con esa falda e incómoda sonrisa.

A la chica le parecía espeluznante... ¿Qué demonios sucedía con él?

- Eh... William... ¿Sucede algo?

- Tuviste una charla muy agradable hace unos minutos. –su sonrisa ahora era más normal– Nunca te vi tan emotiva en tu vida. Dime... –se acercó peligrosamente– ¿Planeas un suicidio?

T/N abrió sus ojos sorprendida ante la declaración de William.

- La próxima vez que traigas tanques de gasolina, escóndelos mejor... Llevo ya rato me percaté de tus intenciones... –la miró con un rostro de paz genuino– No sé qué sea, pero me uno a ti.

- ¿Qué...?

- Te ayudaré a quemar este lugar.

Continuará.

Lamento la espera

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Lamento la espera. Universidad chicos.
Los amo, y los extrañé.

El Empleo De Mi Vida - FNAF X Tú  (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora