El Empleo De Mi Vida - FNAF X Tú (En proceso)

Pensamiento Intrusivo

Llegué hacia el parqueadero del edificio de mi apartamento y parqueé en la entrada, necesitaba la autorización del vigilante para poner meter el auto ahí.

Saqué mi mano y mostré mi cara al hombre que se empezaba a asomar para comprobarme.

Él me sonrió y me gestó un cojonudo, lo que significa que me estaba accediendo el paso hacia dentro.

Después de unos segundos, la puerta del parqueadero se abrió y pude entrar cuidadosamente.

En la parte de atrás de mi vehículo se encontraban los galones de gasolina que había conseguido horas antes.

Eran aproximadamente las 9:38 p.m, pronto iniciaría mi jornada de trabajo y esta vez la iba a hacer con Scott. Trataré de ir lo más equipada posible.

Tenía una idea algo loca y me sentía bastante ansiosa, acosté mi cara en el volante y empecé a gruñir.

No estaba segura de nada de lo que estaba planeando y eso me inquieta.

Recobré la postura y salí del auto para subir a mi apartamento para prepararme.

Esta noche no me va a ser suficiente llevar un palo de escoba ni un tubo de hierro, si era necesario, necesitaba traerme un fierro.

Con el dinero que he ganado en ese matadero, pude comprarme un arma con la excusa de que "era para defenderme".

Mientras subía las escaleras me encontré con una vecina mía que era algo... Peculiar.

- ¡Hola zorra! -gritó Little Fany.

- ... -sonreí falsamente- Hola Fanny. ¿Todo bien? ¿Necesitas algo?

Su personalidad era igual de fea que su nombre.

La chica empezó a acariciar sus brazos y a mover su trasero de un lado a otro mientras yo observaba aterrada su obvia psicosis.

- ¿Conoces a alguien que pueda cuidar de mi? -dijo esta mujer, sin rodeos ni vergüenza.

- ¿Hmmm? No, la verdad es que no -dije sin más rodeos, mientras trataba de abrirme el paso entre la chica.

- Mi mamá no ha vuelto desde hace varios días -la chica frunció el ceño enojada, mientras empuñaba su mano derecha y movía los dedos de la izquierda con ansiedad- ¡Por favor perra, odio estar sola! ¡No aguanto un día más! -esta última frase la dice de forma agresiva-pasiva.

- T-Tengo cosas que hacer -sin pensarlo, hice a un lado a la chica y corrí hacia mi apartamento.

Fany quien me veía ansiosa desde su lugar, sólo se limitó a suspirar y a bajar su cabeza.

Esa chica me causaba demasiado miedo, era extraña y violenta.

Abrí la puerta de mi apartamento fugazmente y la cerré de la misma manera. El estruendo llamó la atención del chico pelinegro, quien se encontraba en la sala, jugando con su teléfono mientras el televisor permanecía encendido.

- ¿T/N? -habló éste algo extrañado.

- Ah... Hola Adriens~. Lamento el escándalo.

- ¿Te pasó algo o...? -el chico sin querer tiró la vista hacia el reloj de pared que se posicionaba a mi derecha- ¡Oye mira! Ya casi empieza tu turno. ¿Quieres que te lleve? -el chico dejó su teléfono en la mesita de al frente y acomodó sus pantalones.

Yo me quedé callada sólo unos momentos, mientras pensaba en una respuesta.

- Ah, no... No quiero generarte molestia.

- ¿Y quién dijo que eso era una molestia? Para mí es un gusto -se para relajadamente y camina hacia mí- Deberías preparar tus cosas ya -me agarra la muñeca y me lleva hasta mi cuarto- Abrígate, yo conduzco -fue lo último que dijo antes de alejarse.