El Empleo De Mi Vida - FNAF X Tú (En proceso)

La Suerte No Está De Mi Lado

Pasaron los minutos, Mónica seguía en el suelo boca abajo, espero yo, desmayada.
Se escuchaban muchos sonidos hacia todos lados.
El lugar no era seguro por lo que veíamos, parecía que estuviera custodiado cien por ciento por los animatronicos.

Scott se mantuvo callado todo ese tiempo, observando a sus alrededores, al pendiente de que ninguno de los chicos no se nos topara por sorpresa. En ningún momento llegué a ver a alguno de ellos, pero los sonidos me mantenían intranquila.

Me agaché aún más entre los escombros, esperando camuflarme por completo. El pelinegro me miró por unos segundos de arriba hacia abajo, sin que yo me percatara.

- ¿Te sientes bien? -dijo de repente- Si quieres, podemos conversar de algo mientras las cosas se calman. La verdad, es que nunca charlamos fuera del contexto del trabajo . ¿Te parece un buen momento?

Miré a Scott incrédula, mi cara obviamente decía "¡no!".

Scott sonrió y miró a Mónica.

- ¿Te soy honesto? -el rozó su índice en mi hombro para tomar mi atención- Yo esperaba que terminaras así mismo como ves a Mónica ahí tirada en los primeros días que estuviste aquí.

Yo lo miré y fruncí el ceño, ¿o sea, desde el primer día?.

- Y si eso hubiera pasado, no me hubiera importado -se encogió de hombros-. El día que me tocó contigo por primera vez, incluso llevé unas bolsas para deshacerme de ti cuando todo esto acabara.

- Eres un desgraciado... -dije en voz baja- ¿Cómo pudiste tener ese tipo de pensamientos Scott, qué pasa contigo? Tú y Vicent son tan parecidos...

- No no, en algo te equivocas querida. No soy igual a Vicent, porque Vicent tiene más humanidad que yo -este hablaba sin titubear ni una sola palabra.

No entendía el porqué se estaba confesando en estas circunstancias. Me daba muchísimo miedo el hecho de que Scott se tomara la situación tan a la ligera. Es casi como si el asunto estuviera en tercer plano dentro de su ética.

Tragué grueso y fijé mi vista nuevamente en la chica tirada en el piso.

- No creo eso.

- Te lo dejo de tarea -el chico volvió a centrarse en Mónica-. El punto es, que la verdad, no te tenías muchas esperanzas, no obstante, me tienes sorprendido.

- ... -silencio- ¿Y...?

- Y desarrollé un cariño hacia ti -soltó sin más-. La verdad es que ya hace cierto tiempo, me empecé a preocupar un poco con la idea de que te lesionaras en el trabajo -el chico sonrió como si le hubiera llegado alguna idea repentina-. En otras circunstancias, me hubiera quedado en la oficina y las dejaría a ambas afuera... Peeeeero, Scott tiene que cuidar de T/N; así que te tengo una propuesta... -el chico dijo lo último ya en tercera persona, esta oración me alarmó bastante la verdad, sólo podía mirarlo casi de reojo mientras trataba de concentrarme en la situación.

Empecé a sentirme un poco tensa, pasé de tenerle mucha a casi nula confianza a Scott. Y la verdad siento que esas ideologías no estaban presentes sólo en él, sino también en los otros chicos, lo que me hizo sentir bastante mal la verdad respecto al tema.

Y no sabría si esas ideas seguían circulando en las cabezas de esos tipos...

Era, como si fuera parte de un juego de supervivencia, en el que constantemente soy la presa principal ante esos carnívoros.

Suspiré y hablé.

- Como a T/N le importa la vida de Mónica, Scott tiene que salvarlas a ambas. ¿No? -le dije, siguendole la corriente, también en tercera persona.