¿𝑪𝒖𝒍𝒕𝒊𝒗𝒂𝒅𝒐𝒓? [𝑾𝒂𝒏𝒈𝑿𝒊𝒂𝒏/𝑿𝒊𝒂𝒏𝑾𝒂𝒏𝒈]

XV

6 meses después

Había pasado medio año desde que salieron en búsqueda de alguna pista o cualquier tipo de información que les ayudara a dar con el paradero de Wei Ying. Sin embargo, la información más importante que lograron encontrar fue que definitivamente esa extraña ciudad tenía mucho que ver con el niño.

Aún no lograban descifrar cuál era la conexión, pero ya lograrían encontrar la relación, aunque se tomarían un tiempo para regresar a GusuLan y reorganizarse junto al líder de la secta Jiang, quien por cierto, había revelado nueva información recientemente y si era cierta, no habría mucho que pudieran hacer a menos que se deshicieran de eso.

—Qiren—Llamó la mujer de blanco—¿Cómo es posible que haya desaparecido así? Es como si la tierra se lo hubiera tragado o peor aún, esa montaña negra cerca del pueblo vecino— Continuó parloteando sus teorías conspirativas sin dirigirse especialmente a su acompañante.

El hombre trató de ignorar a la mujer a su lado, pero falló en cuanto analizó detenidamente sus palabras, después de unos de silencio, asintió y pensó en todas las variables posibles. Y en todas y cada una de ellas, o estaba muerto y su cuerpo se encontraba en un estado irreconocible, o mágicamente había logrado sobrevivir y deambulaba por ahí.

Independientemente de cualquiera que fuera el resultado, esperaba encontrarlo y protegerlo como no pudo hacerlo con él.

Suspirando, aceleró su paso, dejando un par de metros detrás suyo a la mujer.

Sería un viaje agotador.

Dentro de la residencia de los Nie, dos personas caminaban por los largos y elegantes pasillos. Uno pidiendo que se le cumpliera ese pequeño capricho mientras que el otro echaba aire a su rostro tratando de evitar caer en la tentación.

—Nie-xiong, vamos, será divertido—Insistió el mayor.

—Wei-xiong, ¿estás seguro de esto? — A estas alturas del día, ya había perdido la cuenta de cuantas veces le insistió en aquello.

—Nie-xiong, siempre he querido hacerme pasar por una indefensa doncella, nadie sabrá que soy yo— Se paró enfrente de Huaisang, interrumpiendo sus pasos, y puso los mejores ojitos de tristeza que tenía— Anda, Nie-xiong, si tú me maquillas, nadie sabrá de mí y podré acompañarte. ¿Qué dices?

Sin poder resistir más, terminó por aceptar la petición del otro—Pero con una condición—Agregó.

—Lo que sea—Sonriente, comenzó a dar vueltas alrededor del otro.

—Yo elijo las túnicas, los accesorios y el tu papel durante los siguientes días.

Aún cuando el rostro del menor estaba oculto con ese abanico, notó la ligera malicia que se asomaba por sus ojos. Sin embargo, no fue suficiente para acabar con su determinación de vestirse como doncella.