¿𝑪𝒖𝒍𝒕𝒊𝒗𝒂𝒅𝒐𝒓? [𝑾𝒂𝒏𝒈𝑿𝒊𝒂𝒏/𝑿𝒊𝒂𝒏𝑾𝒂𝒏𝒈]

XXXIV

De alguna milagrosa manera, Xiao Ying había logrado sobrevivir a su primer día en el fabuloso y silencioso Receso de las Nubes. Ahora, se encontraba disfrutando de molestar al segundo joven maestro de Nie.

—Nie-xiong, te dije que había encontrado a mi alma gemela. —Sacudió por los hombros al menor que solo trataba de mantener su cabeza en el lugar correspondiente. —Ahora págame la apuesta.

—Necesito pruebas, sin pruebas no hay dinero. —Dijo seguro de sus palabras el Nie tratando de acomodarse. —Ni siquiera sabías su nombre hasta hace dos horas, eso no da mucha confianza.

Wuxian abrió los ojos ligeramente, indignado con las palabras del menor, inmediatamente se levantó de su lugar y caminó hasta donde estaba el heredero Jin. —Jin-gege, Nie-xiong no confía en mí. —El de ojos grises se abrazó del mayor lloriqueando falsamente mientras su rostro se restregaba en la espalda cubierta de tela dorada. —Jin-gege, Jin-gege, dile a Nie-xiong que confíe en mí, wuu.

Zixuan retorció su gesto en diversión y resignación. Ser el hermano mayor de un mocoso de dieciséis años con mentalidad de niño de cinco años y responsabilidades de alguien de treinta años no era tan extraño y tampoco era tan malo, era divertido y agradable.

Mientras el Jin estaba medio perdido en sus pensamientos, los signos de interrogación se pintaron en los otros tres rostros. Ninguno de ellos estaba seguro de en qué momento esos dos habían tomado la confianza para tratarse como si fueran hermanos.

—Jin-gege. —Continuó chillando contra la ropa del de dorado. —Jin-gege, XianXian confía en Nie-xiong, pero Nie-xiong no confía en XianXian, wuuu.

Sin tomar mayor importancia a la relación que pudiesen tener, el Nie solo cerró su abanico antes de hablar. —Jin-xiong, no le creas, le tengo confianza y todo, pero es mi dinero el que está en juego. Además, es claro que ni siquiera conocía el nombre de Lan er gongzi. ¿Cómo esperas que le entregue mi dinero así como así?

Zixuan vio un punto en lo que decía el Nie y asintió de acuerdo con sus palabras, cosa que solo hizo que el llanto falso del desconocido Príncipe Heredero aumentara al mismo tiempo que las risas de los otros aumentaban.

Xiao Ying no pudo continuar con su espectáculo improvisado debido a algo inusual proveniente de las afueras de la habitación, algo que no debería de estar sucediendo en un lugar tan tranquilo como lo era el Receso de las Nubes.

—Jin-gege, Jin-gege, tengo que salir. —Se separó del mayor con un movimiento rápido y salió de la habitación sin esperar respuesta, obviamente dejando atrás a tres chicos confundidos y perdidos y también a uno más que miraba intrigado detrás de un abanico negro.

Medio adivinando lo que sucedía, Nie Huisang trató de desviar la atención. —Bueno, ¿quién tiene hambre? (Yo, que horror xd)

Sin dudarlo ni un segundo, el Jiang alzó su mano y se acercó al menor.