¿𝑪𝒖𝒍𝒕𝒊𝒗𝒂𝒅𝒐𝒓? [𝑾𝒂𝒏𝒈𝑿𝒊𝒂𝒏/𝑿𝒊𝒂𝒏𝑾𝒂𝒏𝒈]

XVII

Un par de días después de haber llegado a Yunmeng, el grupo de jóvenes maestros caminaba por los muelles bromeando y comiendo semillas de loto.

—Jiang-xiong, ¿te molestaría tener un duelo conmigo? —Preguntó la doncella vestida de negro, morado y detalles en dorado con flores de ciruelo. A su parecer era uno de los conjuntos más bellos que pudo haber escogido su amigo, especialmente por el detalle de las flores, eran sus favoritas— He escuchado grandes cosas de la técnica de la secta Jiang y me gustaría comprobarlas por mi misma.

—A-Hui, no creo que sea una buena idea—Dijo un nervioso Nie Huaisang, especialmente sabiendo que su amigo no se preocuparía por manchar o dañar la ropa que llevaba puesta, así que él decidió que debía preocuparse por ellas en nombre del otro.

—Hui-mei, ¿estás segura? —Preguntó la joven ama de muelle de Loto— No quisiera que tu ropa quedara en mal estado.

—¿Mi ropa? —Miró sus mangas y enseguida el resto de sus túnicas con detenimiento, cayendo en cuanta de que, efectivamente, no quería dañar esas túnicas— Entonces solo me cambiaré y no habrá problema, ¿cierto, Li-jie? —Por nada del mundo iba a perder la oportunidad de tener un duelo con uno de los herederos de una de las grandes sectas.

Notando que definitivamente no cambiaría de opinión al respecto, se limitaron a asentir y caminar en dirección de las habitaciones de invitados.

—Pero- —Trató de hablar Jiang Wanyin, siendo interrumpido al instante por el Nie.

—Ni lo intentes, cuando se le mete algo a la cabeza, no saldrá de eso hasta haberlo hecho. — Echó aire a su rostro tan tranquilamente como le era posible, tratando de que sus nervios por estar a solas con el heredero no se le notaran.

Resignado, gritó cuando las doncellas ya iban unos metros por delante— ¡Te esperaré en el campo de entrenamiento entonces!

—¡Bien! —Gritó de vuelta la mayor sin voltear a verle.

No pasó mucho tiempo antes de que ambas doncellas estuvieran en el campo de entrenamiento, con la diferencia de que Wei Meiling ya no vestía aquellas túnicas elegantes negras, sino que ahora vestía unas túnicas más sencillas; sin embargo, seguís luciendo igual de bien.

Su nueva vestimenta respetaba los colores que poseía la anterior, negro con morado y un dragón en morado rodeado de lotos en el cinturón, donde colgaba una espada y un jade blanco con el diseño del imperio en él.

Así como su vestimenta, cambió su peinado a una coleta amarrada por un listón rojizo con un bordado de flores en las puntas, dejando que unos delgados mechones cayeran a los costados de su rostro, enmarcando aún más sus gestos.

— Jiang-xiong, estoy lista, podemos iniciar con el duelo— A su lado, Ji Xing esperaba pacientemente a que Lord Xiao apareciera y detuviera esto, porque tarde o temprano llegaría para asegurarse del bienestar de su hijo.

—Doncella Wei, ¿cuál es nombre de su espada? —Preguntó la Jiang con curiosidad pues muy pocas veces era capaz de observar una espada de alta calidad en manos de una mujer.

—Oh, su nombre es Suibian—Respondió orgullosamente, ignorando completamente cómo su doncella ponía los ojos en blanco— A-Die pensó que era un nombre bastante bueno, al menos viniendo de mí, y mi yeye dijo que-

—Su yeye dijo que era el nombre más original que había escuchado en un tiempo— Le interrumpió una voz que conocía muy bien.

—A-Die, ¿qué te trae por aquí? —Podía ser solo una coincidencia, ¿no?