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[2 semanas después]

A través de la presente invitación se les invita cordialmente a asistir a la Reunión Imperial que se llevará a cabo el último día del presente mes.

Trataremos temas relacionados a nuestro gran imperio Fan Rong así como también los asuntos a reportar correspondientes a cada secta.

Todos los líderes miraron la invitación que se les fue entregada por una pequeña delegación enviada directamente desde la capital, cada uno tenía emociones combinadas que les hacían llegar diferentes pensamientos.

Algunos lo veían como una oportunidad de subir de rango, ya sea que halagaran algunos aspectos de unas cuantas personas poderosas, claro que no sabían que habría algunas sorpresas esperando por ellos para aquel día.

Entre esas personas estaban las dos féminas pertenecientes a la caída familia Min.

Desde que puede recordar, Min Xinyan nunca tuvo todo lo que ella quería; sin embargo, eso no le importaba del todo siempre y cuando su adorada y loca madre estuviera con ella haciéndole compañía. Aún cuando sabía que el supuesto cariño de la mujer hacia ella no era más que un mero lazo forzado con la intención de convertirla en una pieza más en su supuesto gran plan que le traería la gloria perdida a su familia.

Conforme Xinyan creció se percató de que no todo a su alrededor era lo que parecía, hecho que solo se confirmó una vez que su madre, sin pensarlo mucho la mandó con las hermanas mayores para que hiciera la prueba y pudiera ingresar al palacio como una doncella más.

En un inicio y con no muchos años de edad comprendió finalmente lo que la mujer que le dio la vida quería que hiciese en el palacio.

No le quedó mayor opción que acatar lo que le decía.

De alguna manera se las había arreglado para soportar los malos tratos que recibía por parte de los eunucos y doncellas mayores que le miraban con desprecio por ser un poco más cercana a algunas personas poderosas, no tanto como el Emperador o el Gran General, pero sí lo suficiente como para poder mover algunos hilos detrás de escena sin que llamaran tanto la atención.

Se adaptó bastante bien a la extraña forma de vivir en el palacio y así en algún punto de su vida se le fue conferida la misión de servir al extraño niño de ojos grises que corría detrás de una entonces joven Ji Xing.

Min Xinyan no era tan cercana al niño como lo había demostrado la mayor así que tampoco tenía mayor acceso a información mas que a la que se le permitía. Algo muy frustrante para la mujer que le dio la vida.

Aún recuerda la vez que Xiao Bo interceptó la correspondencia que tenía con su madre, ese día creyó que moriría y por fin tendría un motivo para que no la usaran como una pieza más, ese fue su ingenuo pensamiento en aquel momento.

Para su gran sorpresa, el hombre le dio una segunda oportunidad para ser jugada como una víctima cuando el momento justo llegara. Era su vida y su futuro contra su madre y su integridad, a primera vista lucía como una decisión sencilla de tomar y aún así se tomó cinco minutos para llegar a una conclusión de lo que debía de hacer.

Lo lamentaba por la persona que la manipuló desde que nació porque al final del día, la mujer de aquel burdel popular la cuidó y procuró mantenerla en un espacio relativamente sano, pero no quería morir como una traidora cuando ni siquiera le importaba restaurar la gloria de una familia que cayó por sus malos actos y las malas conexiones a las que se apegó hasta que el último de ellos murió.

Le importaba más su vida que las miserias y los problemas de un pasado que no tenían que ver con ella.

Min Xinyan recuerda que la sonrisa en el rostro del Gran General le dio seguridad, desde entonces había estado trabajando como un...¿doble espía?

¿𝑪𝒖𝒍𝒕𝒊𝒗𝒂𝒅𝒐𝒓? [𝑾𝒂𝒏𝒈𝑿𝒊𝒂𝒏/𝑿𝒊𝒂𝒏𝑾𝒂𝒏𝒈]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora