XXVIII

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Xiao Bo escoltó el carruaje en el que iba cierto niño de aproximadamente doce años camino a la secta Nie con la intención de permanecer ahí el siguiente medio año y comenzara a familiarizarse con las personas de esta secta y estuviera bajo el cuidado especial de Nie Huaisang.

Al principio, el segundo maestro de Nie se había negado rotundamente a tener a otra persona bajo su cuidado, alegando ser torpe para ello y no contar con la capacidad de protegerlo en caso de peligro. Aunque el adulto sabía perfectamente que era simplemente una falta de motivación para aceptar al muchacho.

Solo cuando recibió una prueba de que el niño era un prodigio que se encontraría una vez cada mil vidas, aceptó gustoso al menor bajo su cuidado. La única condición que dejó para aceptarlo por completo sería tener un guardia para protección de ambos temporalmente, es decir, los seis meses restantes para ir a estudiar a GusuLan.

Para el momento en el que el carruaje arribó en la entrada trasera de la residencia, la figura de Nie Huaisang fue visible para quienes iban en el vehículo.

Al llegar completamente, Xiao Bo saludó con una inclinación de cabeza al Nie menor y luego ayudó al otro niño a bajar del carruaje de aspecto destartalado.

Este menor lucía en buenas condiciones y vestía ropa elaborada con telas de buena calidad, no de la mejor que se podía ver única y exclusivamente en los miembros de la familia imperial, pero sí que era una calidad excelente.

—Señor Xiao, ¿es seguro que podré ayudar al joven maestro desde aquí? —Preguntó un poco ingenuo el joven Meng Yao que abrazaba tiernamente sus pocas pertenencias que consistían en unos cuantos libros y algunas prendas de ropa. —Quiero decir, sé que podré ayudarlo, solo que no entiendo cómo lo haré desde aquí. —Complementó un poco curioso.

El mayor simplemente le dirigió una mirada mientras caminaba en dirección al Nie que los miraba con ansias.

—No siempre tienes que estar cerca para ayudar. —Fue todo lo que dijo antes de dejarlo completamente a merced del Nie sin ningún tipo de presentación e irse por el camino por el que había llegado.

Feliz de tener un nuevo subordinado, Huaisang se acercó hasta el Meng y lo llevó alegremente dentro de la residencia a través de la puerta trasera. El Meng simplemente se dejó llevar por este chico de aspecto frágil y un poco afeminado.

Entonces, ¿él es mi jefe? Se cuestionó Meng Yao mientras observaba al otro indicar sabrá-Dios-qué a personas que salían de diferentes lados.

—Pequeño Meng, ¿sabes por qué estás aquí? —Preguntó Huaisang después de terminar de ordenar e indicar los sirvientes lo que debían de hacer. Sin obtener una respuesta por parte del otro, el Nie se respondió él mismo. —Estás aquí porque eres una pieza importante, la segunda o tercera para ser más específico. Por lo tanto, estarás bajo mi ala durante los siguientes meses. Espero que nos llevemos bien.

El más bajo observó el entusiasmo sincero en esta persona y relajó un poco sus tensos músculos. —Llevémonos bien, Nie-gongzi. —Hizo una reverencia casi tan perfecta como la de alguien que había nacido en una cuna noble.

—Bien, bien. — Animó el mayor a continuar por el camino que tenían por delante. —Ahora bien, ¿eres consciente de que tendrás que mantener un perfil bajo durante este tiempo? —El otro asintió más o menos entendiendo hacia dónde se dirigía la conversación. —Bien, a partir de ahora serás algo así como mi asistente personal.

—¿Algo así como la señorita Ji Xing?

—Efectivamente, solo que no será para la parte de protección física, serás mi asistente con ...otros asuntos. —Y el mayor sonrió inocentemente al mismo tiempo que miraba la habitación que pertenecería a la pequeña persona que ahora estaba a su cargo. 

¿𝑪𝒖𝒍𝒕𝒊𝒗𝒂𝒅𝒐𝒓? [𝑾𝒂𝒏𝒈𝑿𝒊𝒂𝒏/𝑿𝒊𝒂𝒏𝑾𝒂𝒏𝒈]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora