¿𝑪𝒖𝒍𝒕𝒊𝒗𝒂𝒅𝒐𝒓? [𝑾𝒂𝒏𝒈𝑿𝒊𝒂𝒏/𝑿𝒊𝒂𝒏𝑾𝒂𝒏𝒈]

XVI

Fueron recibidos por los hermanos Jiang, quienes lucían bastante felices con su visita.

—Joven maestro Nie, siempre es bueno verlo, ¿verdad, A-Cheng? — El susodicho evitó la pícara mirada que le fue dirigida por parte de su hermana, en cabio, se fijó en las siluetas que se asomaban dentro del bote.

—Huaisang, ¿quiénes son? —Su ceño se arrugó bastante al momento de su pregunta. Estaba comenzando a beber vinagre.

—Ah, Jiang-xiong, ellas son-

—Wei Hui*, Meiling de cortesía, su prometida y mi doncella, Ji Xing—Interrumpió "la doncella" al Nie— un placer conocerlos, jóvenes maestros Jiang— Las dos personas presentaron sus respectivas reverencias al par de hermanos.

Ambos Jiang mostraron diferentes reacciones ante la revelación del "compromiso". La mayor miró incrédula entre su hermano y los recién llegados, tal vez se había equivocado al suponer que a Nie Huaisang le gustaba su hermanito. El menor, por otro lado, estaba bebiendo litros y litros de vinagre

¿Cómo es que Nie Huaisang estaba comprometido y él no lo sabía? ¿Cómo pasó? ¿Cuándo sucedió? ¿Fue desde que dejó de recibir cartas del otro por un par de meses después de su última visita? ¿Estaba ocupado cortejando a Wei Meiling y es por eso que no recibió ni una mísera carta? Esto no se iba a quedar así, claro que no.

Él recuperaría al menor, aún si sonaba imposible, pero bueno, el lema de su secta era "intentar lo imposible", así que eso haría; ya estaba decidido.

Los jóvenes visitantes se miraron entre si rápidamente, comprobando que ninguna expresión en su gesto los delatara. En verdad, todo el tiempo invertido en arreglar a Wei Wuxian para que pareciera una mujer valió la pena.

Tratando de aligerar el ambiente, la mayor tosió falsamente detrás de su manga y se animó a hablar— A-Sang, felicidades por tu compromiso. Señorita Wei, felicidades.

—Doncella Jiang, gracias. Le aseguro que haré muy feliz a A-Sang— Se acercó al otro y se colgó de su brazo con todo el cariño falso que pudo, ignorando completamente la cuenta mental de su doncella— ¿No es así, A-Sang? — Sonrió tan dulcemente que, por un momento, Huaisang pudo jurar que si no supiera que se trataba de una actuación, le habría creído fácilmente.

Para este punto, ambos chicos estaban tratando de evitar las carcajadas por la expresión en el rostro del Jiang, lucía extremadamente gracioso, el ceño fruncido, un ligero puchero y ojos amenazadores hacia "la doncella" Wei.

—Así es, A-Hui, seremos muy felices de ahora en adelante— Recargó su cabeza en el hombro de la "doncella" de negro y rojo, procurando no arruinar el peinado.

Ambos jóvenes estaban satisfechos con sus inexpertas actuaciones de ser una joven pareja recién comprometida, planeando su futuro, su decendencia y demás. Valió el esfuerzo de meterse en su papel todo el camino hacia allí.

Aún estupefactos, los anfitriones guiaron a la joven "pareja" hacia uno de los mercados en busca de algo con lo que distraerse, tal vez un poco de comida les haría bien para procesar la información adecuadamente.

Los cuatro jóvenes se sentaron en una mesita de alguno de los muchos puestos que había, cada uno pidió su respectivo platillo. Uno más picante que el anterior.

Todo estaba en tranquilidad, los jóvenes esperaban sus comidas; sentados elegantemente, recibiendo miradas curiosas por parte de las personas que pasaban. Especialmente Wei Hui.

—Doncella Wei, ¿desde cuándo están comprometidos usted y A-Sang? — Cuestionó la joven ama del Muelle de Loto.

Ambos visitantes se miraron entre sí, felices de su complicidad al planear todos los detalles de su falso compromiso—Oh, verá, es un compromiso de hace no más de un año— Respondió tranquilamente la doncella de negro y rojo, para enseguida beber de la copa de té que en algún momento le fue servida— Cuando mi padre me dio la noticia estaba muy molesta, yo no quería estar comprometida; pero el necio de mi padre, insistió en que primero debería de conocerlo. —Recibió el tazón de comida entre sus manos ante de continuar—Así que le hice jurar que si no me gustaba desharía ese compromiso, sin importar nada más, por supuesto que al principio no le gustó la idea, pero al final terminó accediendo a cambio de que no le dijera nada a nainai.