XXVII

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(Su autora fracasa hasta para respirar, por favor no espere que logre contar un chisme de forma elegante 🧍🏻‍♀️)

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Xiao Ying observó con tranquilidad el paisaje a través de las ventanas del carruaje, ciertamente este paisaje ya lo había visto con anterioridad, pero eso no significaba lo mucho que le agradaba observar de nuevo cómo los cuerpos de agua parecían crecer conforme más se acercaban.

Por algún extraño motivo, este lugar parecía brindarle una calma y una paz, casi como si no hubieran intentado asesinarlo hace tan solo unas cuantas horas.

Ah, se sentía tan relajado con ese cómodo ambiente que parecía envolverlo con suavidad.

—Su alteza. —Susurró el general que guiaba el carruaje, sacando del trance al más joven. —Ya casi llegamos, ¿ya sabe en dónde se quedará?

El de ojos grises solo pudo suspirar por la interrupción. Este chico animado solo respondió. —Sé que me quedaré con los Jiang en alguna habitación preparada por ellos, pero la verdad, no sé exactamente en dónde me quedaré. Puede que mi habitación esté más al norte que al sur, o más al este que al oeste, no lo sé, todo depende de la disposición de los líderes Jiang.

Acostumbrado a las respuestas medio divagadas del chico, el general solo escuchó la primera oración y volvió la atención al camino por delante.

Xiao Ying no notó que la atención del mayor se había despegado de su persona y continuaba divagando en su respuesta. —Puede que mi habitación tenga una increíble vista al lago, sería genial si fuera así, podría conseguir una caña en cualquier momento y pescar desde la comodidad de mi habitación... aunque creo que olería a pescado después, lo cual creo que no sería bueno en lo absoluto. —Conforme hablaba sus manos se movían de un lado al otro sin meterse en el espacio de la persona que seguía inconsciente en esa esquina.

—¿Sabes qué más sería genial? —En este punto ya había notado que Ji Qiangde había regresado su atención al camino, así que se dirigía al Jin inconsciente. —Que nuestras habitaciones estén cerca, haríamos pijamadas todos los días y haríamos todas las cosas que se hacen en una pijamada. —En ese instante se asomó para hablar directamente con el mayor. —Tío Ji, ¿qué se hace en una pijamada?

El general, sin voltear a verlo, respondió con simpleza. —No sé, nunca he ido a una.

Bueno, al parecer no le había preguntado a la persona más indicada. Ah, ya encontraría a alguien que pudiera responderle de manera adecuada o descubrirlo por su cuenta en todo caso.

Con eso en mente, optó por cambiar el tema de conversación. —Tío Ji, tío Ji, ¿estás emocionado por ver a Xing-Jie?

—Por supuesto que sí. —Respondió el mayor con los ojos pegados al camino. —¿Qué clase de padre no se emocionaría por ver a su hija después de tantos años?

Resulta que la última vez que este hombre vio a su hija fue un par de años antes de que el joven heredero del Imperio saliera de su hogar con motivo de las visitas. Así que no había visto a su hija en los últimos cinco años (Su autora ya no sabe sumar, corríjanme si me equivoqué xd), y pensar que tuvo que dejar su hogar por un tiempo para vengar a su hijo mayor.

¿𝑪𝒖𝒍𝒕𝒊𝒗𝒂𝒅𝒐𝒓? [𝑾𝒂𝒏𝒈𝑿𝒊𝒂𝒏/𝑿𝒊𝒂𝒏𝑾𝒂𝒏𝒈]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora