SAFE [H.S]

T1:E11: N O C H E

Las semanas pasaban como balas, y de un momento a otro, Harry se había metido en mi vida, sin aviso, solo entro. Y lo agradecía infinitamente.
Las horas y horas que pasaba a su lado me hacían olvidar por completo toda la mierda que era mi vida, el tenía ese no sé qué que me hacía elevarme en las alturas. Harry, simplemente era Harry.

Al verlo, todo se reinciaba, podías tener el día más pesado de tu vida, pero él, con tan solo sonreír, podía alegrarlo.

Era una amistad que no podías explicar. De esas que aún en el momento más silencioso te sentías cómodo, de alguna manera se había complementado a mi, no quiero que se vaya, jamás.

"Tengo una sorpresa para ti, hoy, 8:00 P. M, ropa cómoda. H."

—Esa es una gran sonrisa —la voz de Jack me hace salir de mis pensamientos. —¿Qué ocurre?

—Nada, es solo un mensaje —Contesto algo apresurada, el reloj marcaba las 7:27 de la noche y necesitaba llegar a casa.

—¿De alguien en particular? —me giro hacia a Jack unos segundos para ver su expresión, era completamente seria. 

—Sí, especial de hecho. ¿Eso importa? —le digo ya con algo de molestia.

—O sea... —camina hasta mi—me haz tenido casi tres años detrás de ti, sabes que estoy enamorado de ti, que eres la mujer de mis sueños y que puedo ayudarte a superar lo que te pasó. Y ahora llega algún otro tonto a calentarte la cabeza y en unas semanas ya es alguien especial para ti, ¿de verdad?

—Así es, ¿y sabes porqué? —me acerco a él para mirarle a los ojos—porque él jamás me ha forzado a quererle, así que deja de perder el tiempo Jack —digo antes de salir de ahí.

S O P H I A

—¿Qué dije? —Jack pregunta al verme rodar los ojos.

—Deja de presionarla, Jackson. Créeme, si ella te quiere ella va correr a ti. —digo. Veo a Sydney quien sale apresurada hacia la salida. Sonrío cuando veo a Harry parado fuera de su auto, es impresionante ver su rostros
al ver a Sydney, era una mirada totalmente diferente a las comunes.

—Así que ese es —Jack dice caminando hacia la puerta.

—Lo conoció hace un tiempo, es increíble. Jamás la había visto tan feliz —respondo. Observó la expresión del chico alto castaño, parecía molesto, si las miradas mataran, Jack ya habría asesinado a Harry.

S Y D N E Y

—¿Y a dónde vamos? —pregunto al subir al auto de Harry.

—Es una sorpresa —la sonrisa del chico me ponía los nervios de punta.

Sonrío, no insisto más ya que sabría perfectamente que no iba a decírmelo. Después de unos minutos llegamos al famoso central Park. —¿Qué hacemos aquí? Son las diez de la noche —digo.