Conducía mi vieja bicicleta con dirección a esa casa. Tenía que comenzar cosas nuevas, no podía sostener este rencor más en mi vida.
Cuando llego a mi destino, prosigo a estacionar la bicicleta en el jardín. Me acerco a la puerta pero no toco a ella. ¿Estaba segura de esto? Finalmente lo hago, toco a la puerta esperando respuesta.
—Sydney.
—Hola, mamá.
***
—Escucha. Sé que fui muy dura la otra noche pero...
—No, amor. Escúchame tu —mi madre me interrumpe mientras sujeta fuerte mi mano.—Sé que desde que tu padre murió no he sido una buena mamá. No merezco tu perdón. Pero te prometo que he cambiado. Me arrepiento tanto de esa noche, de no buscarte, de no creerte. Pero te amo con todo el corazón, Sydney.
—Sí. Creo que... Deberíamos empezar de nuevo. Yo también he cambiado mucho así que... Quizá funcione —sonrío acariciando la mejilla de mi madre.
—No sabes cuanto te he echado de menos —sonríe para después sostenerme en un abrazo. Esos abrazos que ya no recordaba cómo se sentían.
—Y cuéntame sobre ese chico. ¿Cómo es él? —río un poco al ver lasonrisa pícara de mi mamá.
—Pues. Es increíble, me llevaría todo el día si te explicara lo lindo que es —suspiro haciendo sonreír a mi mamá—Pero...
—¿Pero qué? —pregunta mi madre después de unos segundos de silencio.
—Él... Tiene cáncer mamá. Y justo ahora está en el hospital en estado vegetal. Pero no sé qué hacer, no quiero perderlo —siento un nudo en la garganta.
Mi madre se queda en silencio por unos segundos mientras acaricia mi cabello. Como lo solía hacer cuando no podían comprarme los juguetes que yo quería. —Lo siento mucho, mi amor. Pero, solo lucha por lo que quieres. Si él despierta demuéstrale cuanto lo amas y cuanto has esperado por él.
—¿Y si no? —susurro.
—Quédate hasta el final como siempre te educamos.
***
—¿De verdad lo hiciste? —exclamo con una gran sonrisa cuando mi mamá me muestra el concurso que había ganado hace unos días.
—Sí —sonríe—son diez mil dólares pero... No lo necesito. Tengo algo para ti —mi madre alza las cejas mientras sujeta una caja de cartón. —Con ese dinero te compré dos boletos a California, sé que siempre ha querido visitar las playas, el calor.
—¿Qué?, no mamá, no puedo aceptarlo, es tu dinero —niego con la cabeza.
—No quiero un no por respuesta. Yo quiero que cumplas tus sueños, que estudies, que conozcas. Que vivas tu vida, Sydney. No quiero que el día de mañana despiertes y te des cuenta de que lo único que hiciste en tu vida fue trabajar, amor.
Las palabras de mi madre de alguna manera me hicieron pensar en muchas cosas. ¿Tenía razón?
—California suena bien.
***
No recordaba lo maravilloso que se sentía tener una charla de horas con mi mamá. Su voz, su risa, sus regaños incluso. Hacía años que no cocinaba con ella, su sazón era el mejor que había probado hasta el día de hoy. Sabía en el fondo que papá estaría orgulloso de saber que estamos juntas.
Era aproximadamente la media noche cuando observábamos la película favorita de mi mamá, "Los juegos del hambre". Cuando de pronto mi teléfono suena, marcando a Zara en la pantalla. —¿Sí? —respondo.
—Sydney. Tienes que venir ya al hospital, es urgente —cuelga dejándome helada.
***
Conducía lo más rápido posible mi bicicleta en dirección al hospital. Eran tres autos los que casi me atropellaban debido a la falta de concentración mía. Solo podía pensar en lo mejor o lo peor.
Dejó caer mi bicicleta al suelo cuando llego. Lo primero que puedo escuchar es la alarma sonando mientras todos los médicos y enfermeras corrían hacia terapia intensiva.
Mi corazón comienza a latir tan fuerte cuando veo a Zara desplomarse al suelo, mientras la madre de Harry llora desconsoladamente en los brazos de Patrick.
Camino lentamente hasta ellos, no quería llegar. No quería saber lo que estaba pasando, sin embargo, me acerco. Observo por la ventana que dejaba ver hacia dentro de la habitación. El cardiograma ya no sonaba. El no respiraba. Los doctores trataban de traerlo nuevamente a la vida. Pero no daba resultado. No puedo hacer nada, solo quedó paralizada. Se había ido.
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EN EN CAPÍTULO FINAL DE
S A F E—El solo está sufriendo. No va a poder regresar. Esto es su decisión. Si vive así por tiempo indefinido o lo dejan ir.
***
Sydney: ¿Cómo puede pensar en quitarle la vida?, ¡es su hijo, no pueden hacer esto!
***
Sydney: Por favor, solo despierta. Solo quiero que despiertes. Por favor.
***
Sophia: ¿De verdad California es una opción?
***
—Hora de muerte. Veintitrés con diez minutos.
CAPÍTULO FINAL
ESTRENO VIERNES 30 ABRIL 2021.
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SAFE [H.S]
FanfictionEn esta primera parte, nos narra la historia de Harry (Harry Styles), quien es un chico de 21 años, su vida gira al rededor del dinero y hospitales. El hijo perfecto pero con una enfermedad terminal, él tratará de enfrentar los retos que la vida y s...