1 M E S D E S P U E S
—¿Sydney? Tengo que ir a trabajar, ¿por qué no vienes a casa? —Sophia dice desde la puerta de la habitación.
—No me moveré de aquí. Te lo he dicho.—respondo fríamente sin dejar de mirarlo.
—¿Podrías por favor siquiera comer? —apunta hacia la comida que yacía en la mesa.
Observo a Sophia quien me mira con una expresión de preocupación. —Syd —se acerca hasta mi—Muchas veces... Debemos dejar ir a las personas, ¿entiendes?
—Pero él aún no se ha ido —siento mi voz cortarse—Él sigue ahí —lo observo—Solo que no puede despertar. Le prometí quedarme y eso haré —una lagrima se desliza sobre mi mejilla.
—Si necesitas algo. Solo llama. —Sophia sonríe para caminar hacia la salida—Te quiero. —sonrío.
—¿Por qué no despiertas? —susurro mientras tomo fuerte su mano—Sé que puedes escucharme. Sigo aquí —estiro mi mano para acariciar un mechón de cabello que reposaba sobre su frente—Solo necesito que despiertes. Por favor —digo empapada en lágrimas. Un nudo en la garganta se forma haciéndome sentir tan débil.—Y si tan solo pudieras comprender cuanto te quiero. —después de unos segundos. Recuerdo aquella carta que había escrito a las dos de la mañana cuando no podía arrancarlo de mi cabeza.
Tomó el pequeño papel arrugado que había en mi bolsillo trasero para comenzar a leerlo—Te amo tanto que a veces me cuesta creerlo. Me parece tan increíble que alguien haya bajado así todas mis defensas, todos los muros que construí ya hace tiempo, y que ya formaban parte de mí.
—Te amo tanto que todos los días me aterra perderte. No por el hecho de que sé que perderte me va a romper en mil pedazos. Si no, que sé que me va a costar media vida volver a encontrar alguien como tú. —planto un pequeño beso en su muñeca cuando vuelvo a sentir ese nudo en la garganta.—Pero a pesar de eso, te juro que no hay duda alguna en mí y es por eso por lo que te amo así. Contigo aprendí que o se ama profundamente o no se ama. Nunca quiero que nada te falte. Te amo tan profundamente que espero y un día lo puedas comprender, que por más que la vida nos ponga en contra, yo me quedaré hoy, mañana y siempre.
Un llanto me quebranta por completo al aceptarme a la idea de que lo estaba perdiendo. Algo dentro de mí me decía que no podría despertar y que esto se iba a terminar. Pero por más que le daba vueltas al asunto, la idea de vivir sin él no era posible. ¿Cómo iba poder vivir sin la personas que me dio las ganas de hacerlo?
***
Permanecía fuera de la habitación de Harry. El piso era bastante incomodo pero no me iba mover de ahí. —Hola, linda. ¿Cómo estás? —veo a Zara quien toma lugar a un lado mío.
—Bien. Algo —sonrío amablemente.
—De verdad lo extraño —la mujer suspira—Harry es un niño increíble. Nunca lo había visto tan feliz desde que su papá le regalo un Xbox —sonrío junto a ella—Me alegra que sigas aquí, Sydney. Creme que aunque él esté en ese estado. Puede escuchar y sentir. Y te ama como nunca, lo sé.
—La vida no va a tener sentido si no despierta, Zara.
—Lo sé. Escucha —Zara toma mi mano—Hay algo que debo decirte. Sé que Harry lo habría querido.
La mujer de corto cabello me mira y puedo ver como sus lágrimas estaban a punto de salir. Ella toma su bolso para sacar una caja color negra.
—Esto es para ti —Zara me entrega la pequeña caja de terciopelo negro.
Cuando la abro puedo notar dos anillos entrelazados. No entendía.
—Iba pedirte que te casaras con él.
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SAFE [H.S]
FanfictionEn esta primera parte, nos narra la historia de Harry (Harry Styles), quien es un chico de 21 años, su vida gira al rededor del dinero y hospitales. El hijo perfecto pero con una enfermedad terminal, él tratará de enfrentar los retos que la vida y s...