Capítulo 36

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Estoy segura de que esta es una canción que Haytan le dedicaría a Elin, pues describe perfectamente lo que siente.
Hozier -Take me to church

Les voy a hablar de mi puta verdad. Ella, es mi única religión, con los brazos abiertos de par en par, clavada a mi corazón.

—David Sant

Yo miraba fascinada la corona en mis manos mientras el vehículo en el que Haytan y yo íbamos se dirigía hacia su casa

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Yo miraba fascinada la corona en mis manos mientras el vehículo en el que Haytan y yo íbamos se dirigía hacia su casa.

—Ni se te ocurra venderla —soltó y yo sonreí.

—¿Cuánto crees que me den por ella? —cuestioné con una sonrisa.

—No tienes que vendarla, ahora todo lo mío es tuyo —yo fruncí el ceño.

—Ni que nos hubiésemos casado —él se encogió de hombros.

—¿Cuándo quieres casarte? —yo solté una carcajada.

—Por favor, Haytan, para eso debemos amarnos y ni nos hemos dicho te amo —comenté divertida.

Su mirada se separó de mis ojos y miró por la ventana intentando que no viera las expresiones de su rostro.

—¿Me estas jodiendo? cuestioné incrédula.

—A ver, no alucines, yo no he dicho nada —yo sonreí sin poder evitarlo.

—¿Entonces todo lo tuyo es mío? —pregunté intentando relajar el ambiente.

—Tus cuentas están entrelazadas con las mías desde hace mucho —se encogió de hombros y mis cejas se levantaron con sorpresa —no tomes en cuenta ese pequeño detalle, solo era para que entendieras.

Se volteó hacia mi y mi ceño se frunció con más fuerza mientras colocaba la corona sobre mi cabeza.

—¿Me estas diciendo que has estado pagando todo lo que compro? —él se encogió de hombro llevando sus manos hasta el escote del vestido.

—En este momento odio este estúpido vestido —aseguró observando el desastre de tul y capas del vestido.

Yo reí suavemente cuando llevó sus labios a mi cuello y aspiró suavemente mi aroma.

—Te voy a coger con esa corona puesta —aseguró —y lamento decirte que no me podré controlar en lo absoluto ¿lo entiendes?

—¿Nada de sogas? —cuestioné.

—Nada de sogas, preciosa, porque justo ahora no tengo autocontrol suficiente para soportar tanto tiempo sin estar dentro de ti.

Mi cuerpo erizó ante sus palabras y en cuanto el vehículo se detuvo él salió tendiéndome su mano para sacarme. Con pasos apresurados me llevó dentro de su edificio desesperándose en sobre manera dentro del ascensor.

Kingdom of ShadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora