Lleva dentro de sí un ángel enloquecido y va a salir a arder.
—David Sant
—¿Vas a salir? —cuestionó mi hermana al verme colocándome mi sudadera gris con capucha.
—Si, daré una vuelta, no suelo salir los sábados, pero estoy cansada de estar encerrada —ella asintió acomodándose en el sofá.
—Tienes días sin trabajar, se me hace difícil entender tu trabajo —me detuve frente a la puerta para colocarme las zapatillas de deporte.
—El señor Landec tiene más de cinco días que no se contacta conmigo ni me busca, por lo que supongo que no me necesita —al terminar abrí la puerta y salí con pasos lentos adentrando mis manos en los bolsillos de la sudadera.
Al estar frente al ascensor presioné el botón y esperé a que llegara.
El edificio en el que vivía constaba de diez pisos y no quedaba muy lejos del centro de la ciudad. Aunque no era de lujo era muy bonito y de cierta forma sofisticado con un lobby con recepcionista, un guardia y pisos de mármol brillante al igual que el de los pasillos.
Saqué los auriculares que se encontraban en los bolsillos y me los coloqué reproduciendo Ghost de Confetti una y otra vez.
Al salir del edificio mis pasos en la acera fueron despreocupados sintiendo la brisa impactar con mi rostro soltando algunos mechones de mi cabello. Mi cabeza se movía de un lado a otro al ritmo de la canción y en par de minutos estuve frente al bosque que delimitaba la ciudad.
Luego de ese día en el que estuve con Haytan no volví a saber de él, me dejó frente a mi edificio y no había vuelto a verlo, aunque considerando que ya no visitaba la fortaleza era obvio. Habían pasado exactamente seis días y no me preocupaba en lo más mínimo la situación, fui advertida sobre ello y no me arrepentía, porque yo ya me había mentalizado que algo así pasaría.
Mis pisadas sobre la tierra se marcaban levemente debido a lo húmedo del lugar. Supuse que había lloviznado no hacía mucho tiempo y las plantas húmedas me lo confirmaron.
Luego de unos minutos caminando en el bosque sentí como mi ser se estremeció ante las energías que estaba sintiendo, era sumamente extraño porque esta clase de cosas solía sentirlas cuando tenía a los oscuros cerca de mí, pero esta vez era diferente, se sentía reconfortante y tan similar a la energía que yo desprendía que fue inevitable comenzar a caminar alrededor del bosque tratando de encontrarla.
A lo lejos una figura me hizo entrecerrar mis ojos para intentar identificar qué o quién era. Al percatarme de que no se movía me acerqué más y mis cejas se levantaron con sorpresa ante la imagen que tenía en frente.
Era una chica de cabello platinado con sus ojos cerrados, sus labios y rostro pálido y sus manos alrededor de la navaja que creaba una herida en su abdomen, la sangre viscosa manchaba sus pálidos dedos y se extendía por su polera blanca y parte del suelo confirmándome que se había desangrado.
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Kingdom of Shadows
Ficción GeneralUn rey jodidamente ardiente, sádico, descarado por mucho y con un ego tan elevado como las nubes. Cruel como un diablo y hermoso como un ángel. ◅▻◅▻◅▻◅▻◅▻ La mejor forma de liberarse de la oscuridad es caer en ella. Ese ha sido...