EXTRA II

15.6K 1.7K 658
                                    

Capítulo dedicado a Bella058
Gracias por estar desde el principio hasta el final. 

Ahora, arderemos hasta quemarnos.

—Deberías callarte —pedí lo más amable que pude

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Deberías callarte —pedí lo más amable que pude.

—Lo siento —yo solté un suspiro largo antes de dejar que las lágrimas recorrieran mi rostro — todo va a estar bien, lo sabes ¿no?

Yo negué sintiendo que todo estaba mal.

—Solo tengo veintiuno, Adrik.

—Las cosas fueron así, no puedes cambiarlas ya, lo único que debes hacer es afrontarlas —su mano acarició con suavidad mi cabello tratando de reconfortarme.

—Quiero a mi hermana aquí —y él pareció entenderme, porque sus brazos me envolvieron en un cálido abrazo.

Mi teléfono comenzó a sonar provocando que ambos nos separáramos para que yo pudiese contestar.

El nombre de Haytan en la pantalla hizo que cerrara los ojos con fuerza sintiendo más lágrimas bajar. Respiré profundo antes de contestar y procuré que mi voz no se escuchara temblorosa.

—¿Si? —contesté.

—Sarkans me dijo que la mandaste a buscar con Hayle ¿sucede algo? —preguntó suavemente.

—No —contesté rápidamente —es solo que tuve que salir a resolver algo, pero ya casi voy de regreso.

—Oh, yo voy de camino a casa ¿en dónde estás? ¿Te paso a buscar? —miré a Adrik rápidamente.

—No, ya te dije, casi voy de regreso, nos vemos allá —y sin esperar respuesta colgué sintiendo mi corazón martillar con fuerza.

—¿Sabes que se va a terminar enterando de esto, verdad? —su mano acarició mi rostro secando las lágrimas y yo asentí.

—Lo sé, malditamente lo sé y tengo miedo.

—Lo solucionarás —aseguró.

Yo me levanté de mi lugar y me dirigí a la puerta después de tomar mi bolso.

Mientras el ascensor descendía yo respiraba despacio controlando las emociones que me envolvían intentando no colapsar.

En cuanto salí del edificio tomé un taxi y no hizo falta darle la dirección ya que el sabía perfectamente a donde llevar a su reina. Mis dedos se estrujaban sobre mí regazo y tenía miedo de llegar porque no tendría idea de cómo mirarlo a la cara sin soltarle todo.

En cuanto el auto me dejó frente al castillo salí luego de haberle pagado y me adentré en mi hogar intentando verme calmada.

—Mami — gritó Sark en cuanto entré.

Kingdom of ShadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora