[Volkabo angst/soft]
Estaba muy molesto, mucho más de lo que alguna vez su actitud taciturna le permitiría expresar en palabras, y es que no comprendía como es que aún no dejaba la incómoda silla en la que encontraba sentado para desenfundar su arma y apuntar al pecho de aquel hombre, con el único y claro objetivo de detenerse hasta quedarse sin una sola bala en el cargador o hasta que su arma se encasquillara, lo que sea que ocurriera primero, porque ni siquiera a nivel inconsciente quería terminar rápido con su existencia, no, deseaba verlo retorcerse de dolor hasta que el molesto brillo que iluminaba sus ojos se esfumara cual vapor en el aire.
Y es que no comprendía la necesidad de actuar hipócritamente delante de todos, de fingir que no era culpable de lo que había ocurrido años atrás y de tener la audacia de plantarse con una sonrisa delante de sus víctimas sin una miserable pizca de arrepentimiento, y menos llegaba a entender como parecía ser el único disgustado con su presencia en aquella sala.
Horacio, de pie a su lado, le sonreía con sinceridad y cariño, como si nunca hubiera sido manipulado, engañado y desechado como un simple trapo por esa persona cuando se aburrió. ¿Es que acaso no lo recordaba? Porque su manera de abrazarlo y bromear con él le decían explícitamente que no.
Conway, de pie del otro lado de la mesa y frente a Horacio, le miraba bajo los lentes con aprecio, vigilando sutilmente sus movimientos, aunque no para tenerlo bien controlado como creyó en primera instancia, sino para asegurarse en todo momento de que se encontraba estable. Lo sabía sólo porque llevaba años trabajando a su lado y con el tiempo le resultó cada vez más fácil leerlo, hasta el punto en que podría descifrar que pensaba el otro con una sola mueca, aunque eso no le resultaba placentero ni digno de presumir en ese momento que no hacía más que incrementar su molestia.
Michelle, junto a Conway, mantenía los brazos cruzados sin mostrar nada en su semblante, ni repudio por lo que les hizo a sus compañeros ni alegría por tenerlos a todos de vuelta, absolutamente nada, aunque tampoco podía culparla, ella no fue afectada directamente y, pese a que le fueron ocasionadas un sinfín de molestias, no parecía guardar rencor.
No los entendía, y ya le estaba empezando a doler la cabeza.
—Volkov, ¿estas escuchando? — La voz de Conway fue tan dura como siempre, rozando apenas un poco la preocupación.
Se limitó a asentir. Agradecía siempre haber demostrado que era un hombre de pocas palabras, así al menos nadie sospechaba que se encontraba mucho más silencioso de lo usual por estar en plena lucha con la tentación, quien le incitaba a cumplir su pecaminoso capricho con recuerdos. Tuvo que contenerse cuando fue forzado a rememorar el aroma de la pólvora, seco e inolvidable, tan cotidiano en su vida como el sueño y tan adictivo como una droga, apretó los puños sobre la mesa cuando su tacto le exigió sentir el metal frío de su arma favorita y no tuvo de otra más que cerrar sus ojos con fuerza y respirar profundamente cuando escucho a la perfección el ruidoso chasquido que venía después de jalar el gatillo.
—Volkoff, ¿se encuentra bien? — Le preguntó aquél a quien menos quería escuchar y le tocó el hombro cuando lo que menos deseaba era sentir su tacto, o cualquier cosa que pudiera venir de él.
Se levantó de golpe, haciendo tambalear su silla, y permitió que sus ojos se encontrarán por primera vez desde que llego. Lo vio pequeño, todo un enclenque del que no esperarías recibir un tiro, notó el temor en sus orbes celestes, falso seguramente por venir de alguien que te lleva al coma y arrasa con la estabilidad de quien se atreva a dirigirle la palabra, y aún así, aún teniendo todo eso en cuenta, despertaba en su interior el mismo sentimiento que le generó durante su primer encuentro.
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|| ꜱᴡᴇᴇᴛ, ʙᴜʀɴɪɴɢ ᴀɴᴅ ʙɪᴛᴛᴇʀ ||
FanfictionIdeas random, headcanons, incorrects y escritos nsfw, angst y soft sobre múltiples ships de spainrp, infamesrp y, tal vez, marbellavice. ◆ ▬▬▬▬▬▬▬ ❴✪❵ ▬▬▬▬▬▬▬ ◆ > 𝙰𝚌𝚝𝚞𝚊𝚕𝚒𝚣𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚍𝚘𝚜 𝚍𝚒𝚊𝚜 𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚎𝚗 𝚝𝚠𝚒𝚝𝚝𝚎𝚛...