Capítulo 33

18 6 0
                                    

Karen


Avril vuelve a tomar las riendas de este proyecto, su proyecto. Este en el que se ha esforzado durante todo el año para presentar.


A pesar de que hay personas más cercanas a ella, como Marce que es su mejor amiga o su madre quien la apoya en todo lo que hace, yo soy la única persona que sabe que tan especial es esto para Avril. El valor tan grande que tiene.


Ella, siempre ha sido muy reservada, prefiere estar en una burbuja, lejos de los demás. Quizás por eso reprime sus sentimientos a tal punto de ser alguien neutral, que no de deja afectar fácilmente...


–Bien, está semana hemos avanzado increíblemente en su propuesta chicas, las felicito. –dice el profesor Kevin contento, mientras se deja caer en su silla.


Empiezo a reír bajo llamando la atención de mi amiga –¿Nuestra? –Digo en un tono divertido provocando que Avril me mira confundida, me acerco y la abrazo– Por favor profe, diga las cosas como son, esto no es mío, es de Avril, ella es quien se merece todo el crédito.


Avril sonríe tiernamente, y el profesor asiente afirmando lo que acabo de decir. Y es verdad, yo solo fuí esa persona que impulsó a Avril a hacer lo que quería, y con eso me conformo.


Cuando la conocí, aquí mismo en esta clase me pareció extraño ver a alguien como ella inscrita en esta materia. Alguien reservada y limitada. Mientras los demás participábamos de las diferentes actividades, ella solo observaba, sentada, excluida pero no por lo demás, si no por ella misma. Con el tiempo conocí a una gran chica, con varias cualidades pero una en especial.


Un día un profesor me encontró fuera de clases, y como "castigo" me mandó hacerle un tour a un chico nuevo en el instituto. Durante un momento me distraje hablando con una amiga y Jean se perdió de mi vista. Junto a mi amiga lo empezamos a buscar en los salones del primer piso en dónde a esa hora se encontraban desocupados.


Luego de buscar en unos salones, lo encontré. Estaba en el salón de teatro, entretenido mirando fijamente a alguien, con tanta atención que ni noto mi presencia. Y ahí está Avril, sola, haciendo uno de los monólogos más increíbles que he escuchado. Cuando Jean me preguntó por ella, note que, no sabía nada de aquella chica en el escenario, pues a la Avril que conocía no sería capaz de estar en uno.


Miro Avril, quién dice todas las razones por la que este proyecto también es mío, jajaja todas son inútiles y ridículas, menos una... –Pero lo más importante, es que tú fuiste la que me impulsó a llegar hasta aquí Karen. –me da un pequeño empujón.


Ese día Jean me transmitió una admiración por aquella chica desconocida para ambos, y decidí que le ofrecería mi amistad, yo la ayudaría a librarse, a explotar esa burbuja y a ser quien realmente es.


No fue hasta este año, que al fin logré que le dijera al profesor que escribiría su propia obra, la cual sin duda es la mejor de todas.


–Claro que si Karen, sin ti, no hubiera podido conocer a esta chica tan talentosa. –dice el profesor con una pequeña sonrisa.

Te encontré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora