Te encontré.

Capítulo 1

Los focos se apagan uno por uno y el silencio se extiende, de pronto la luz del salón ilumina todo el espacio, y el silencio se extingue al escucharse la primera palmada; seguida de esta, se unen muchas más.

El público aplaude y junto a Karen nos inclinamos dándoles las gracias.Estoy muy feliz, siento que esta obra es la mejor que he podido interpretar.

-Bueno, ¿qué les pareció? Los escucho.- Dice el profesor Kevin girando su silla hacia las bancas en dónde se encuentran estudiantes, pocos rostros los reconozco pues están en mi salón.

No muchas personas alzan la mano para pedir la palabra, solo dos se atreven a hablar.

-Me gusta mucho la obra, siento que esta muy bien preparada, las felicito. - ya he visto a esta chica antes, sin embargo no tengo ni idea de cómo se llama- Aunque, siento que tú-señala a Karen y siento como se tensa a mi lado- deberías hablar más fuerte, con seguridad, así mantienes la atención del público. Pero de resto me parece muy bien...

-Mmm no tan bien creo yo- continúa Angel, aunque no está en mi curso, lo conozco, es muy brillante y siempre destaca académicamente- la escenografía está bastante simple, no me parece que esté...

-Oh si, pero recuerden que este es un primer ensayo chicos, apenas estamos mirando el concepto, la puesta en escena y la interpretación- interrumpe el profesor Kevin- aún no nos metemos con la escenografía ni el vestuario. Y perdón, si no hay nada más que agregar se pueden retirar, ya les quite cinco minutos de su descanso, no quiero que me maten.

Todos ríen, se despiden del profesor, toman sus maletas y empiezan a salir del salón. Karen y yo nos acercamos a el profesor.

-¿Y? ¿Qué tal?- le pregunto algo nerviosa. Esta obra la creamos junto a Karen, podíamos elegir una de internet pero decidimos crear una que se adaptará mejor a nosotras, y a lo que queríamos transmitir.

- La dualidad del ser humano, me gusta - se gira y queda frente a mi- y mucho. Las felicito chicas, para ser la primera vez estuvo muy bien.

- Muchas gracias profe.- Le digo alegre.

- No les queda mucho así que salgan y coman algo, nos vemos después de receso para las presentaciones finales.

Al salir del salón noto a Karen muy callada, sé lo que tiene, al saber que el primer publicó a quien nos presentaríamos serían nuestros propios compañeros pensó que solo nos llenarían de halagos, pues muchos de ellos son sus amigos. Pero ninguno de ellos dijo algo.

-¡Al profe le gustó!- digo con la intención de animarla y romper el silencio.

- Le gustó la obra, y tal vez tú interpretación, pero ¿no oíste a Nicol?- seguramente es aquella chica que participó- Mi interpretación fue una mierda.

- Wou tranquila, solo tienes que proyectar mejor la voz, eso es todo, vamos Karen no te desanimes.- La empujo suavemente con el codo.

- Si fuera tu caso no dirías eso, apuesto a qué...Oh holiiiii- Karen frena derrepente, su expresión y actitud cambian repentinamente al ver a dos muchachos, no tengo ni idea de quienes son.

Bueno, creo que es mejor aclarar que no soy muy sociable. Con los amigos que tengo me basta, por lo que no me hablo con muchas personas, como Karen, ella tiene amigos hasta en la sopa. 

-Hacé mucho no hablamos Karen- le dice uno de ellos sonriéndole coquetamente, mientras que el otro me mira y se asoma a la baranda para obseevar a los estudiantes que juegan en el patio. Yo haría lo mismo, pero no tengo ganas. Esa es mi señal para seguir mi camino, conociendo a Karen le contará hasta la última novedad de su vida y yo me quedaré como tonta mirando.

Sigo caminando, hasta llegar al salón, en este veo a Marce sentada en la esquina. Durante todo el fin de semana le escribí pero no le llegaron los mensajes. Hasta hoy en la mañana me respondió.

Marce es mi mejor amiga, antes estaba conmigo en teatro pero finalmente se cambió a artes, el drama nunca fue parte de ella, lo odiaba, y a pesar de eso, se inscribió al curso solo para estar conmigo.

Es muy linda, es bajita, y tiene unos cachetes tan suaves como pompis de bebé. Su pelo es un verdadero desastre siempre, parece una esponja, y aunque se hace mil tratamientos caseros solo consigue tener el cabello con olor a ajo o vinagre. Es muy chistosa y a la vez muy tímida.

-¡Heyy! ¿Qué tal?- grito mientras me acerco a Marce.

- Ohh hola, bien, creo. ¿Cómo te fue en tu primer ensayo?- responde suave con la cabeza baja.

Paro de brincar, e ignoro su pregunta sé que tiene algo- ¿cómo qué "bien, creo"?-sus ojos evitan los míos.- ¿Marce? ¿Todo bien?

-Si, no pasa nada.- dice mientras juega con sus manos sobre su regazo.

-No hablamos desde el viernes, no respondes mis mensajes, segura que ¿todo está bien?

Silencio.

- Puedes contarme lo que sea, confía en mí.

-Avril...-pasa saliva- te tengo que contar algo- por primera vez desde que entré al salón me mira, sus ojos están llenos de lágrimas, y noto desesperación. 

Estoy sorprendida, seguramente es algo grave, me preocupo y me acerco más a ella. 

La agarro de las manos, fuertemente, quiero que sepa que estoy con ella -me puedes contar lo que sea. ¿Estás bien? 

-Si... no, solo necesito que me aconsejes, no sé qué hacer- empieza a llorar fuertemente- no quiero- su voz tiembla- no puedo vivir sin ella, la amo de verdad, no quiero perder la, yo...- extiendo mis brazos, y ella se pega fuerte contra mí, sollozando fuertemente.

Bufo. 

Ah, es eso. Pensé que era algo importante.