Te encontré.

Capítulo 5

-Bueno...-todas me miran a la expectativa, ¿Que esperan que les diga?- este...- lo miro nuevamente, y su mirada se cruza con la mía, y me sonríe, por Dios su sonrisa es preciosa.

-Bueno ya cayó, definitivamente se enamoró, ¡siguiente!- Dice Gala. No sé por qué me molesta tanto pero inmediatamente giro y las miro.

-Bueno si, no está nada mal, pero para entrar a mi top, no. Mis gustos son mejores.- miento.

-Y ¿cuáles son tus gustos?, ilumíname.- dice Karen con una mirada de complicidad, que me confunde.

- Son, pues... ay ya me cansé de esta conversación tan absurda. Y aunque se los dijera no los conocen, no son del instituto, así que ya dejemos esto.

-¡Karen!- todas miramos a señor fastidio parado en la puerta. Karen se levanta, susurra algo que no logro comprender y sale del salón.

Veo a través de la ventana como ambos se dirigen a los baños. Karen, te vas a quemar.

-Avril, ¿te puedo preguntar algo?- dice Gala tomándome desprevenida.

-Mmm claro.

-¿Por qué nunca has tenido una pareja?

Ohh guau, definitivamente no me esperaba esa pregunta. Trato a Gala porque es la novia de mi mejor amiga, y ya. Ni siquiera la considero mi amiga, y qué me pregunte esto es raro.

-Avril nunca se ha enamorado- contesta Marce. Ella sabe que me siento algo incómoda, no por la pregunta, para nadie es un secreto que jamás me he enamorado, pero que sea alguien que no es cercano a mí, es raro...

-Exacto- digo, tratando de sonar fresca.

-Pero eso es imposible, ni siquiera ¿te ha gustado alguien?

-Oh bueno, claro que sí, pero...

-No te ha correspondido, ¿verdad?-me da una mirada de ¿pesar?

-...No exactamente. Solo, no considero que  porque alguien me atraiga sea suficiente para empezar a andar con él.

-Pues ¿por algo se empieza no? ¿No es feo nunca haber tenido a alguien? Ya sabes, una pareja.- Marce le hace una seña para que se detenga, pero Gala sigue esperando mi respuesta.

-Yo, no lo sé...

Me siento incómoda, no sé por qué, pero quiero salir de aquí.

Gala abre la boca para volver a "atacar" pero no le encuentro sentido a la conversación, ¿Qué buscas Gala?

-Voy al baño.- me paro sin esperar alguna respuesta de ellas y salgo del salón rápidamente.

El baño está solo afortunadamente, rogaba para encontrarme con Karen y señor fastidio. Lavo mi rostro y me quedo observando me.

Nunca me he considerado fea, o mala persona. Por lo contrario, físicamente me agrado mucho, soy delgada, alta, blanca, con ojos grandes color avellana y... bueno, nada fuera de lo común. Ademas cooperativa, amigable y graciosa.

En mi vida varios chicos me han pedido que sea su novia, solo que, más allá de la atracción no hay nada... y no es suficiente para mí.

Seguramente quiero encontrar a la persona indicada. Aquella que me haga sentir mariposas en el estómago, y me haga estremecer solo con mirarme, que me haga sentir protegida con sus abrazos y que... Pero que carajos digo, yo no necesito de nadie para sentirme protegida, conmigo me basta y me sobra.

Debería agradecer esto que no me permite amar, tantas personas sufriendo por alguien, llegando incluso a sumirse en la depresión para que al final te cambie y te bote como la basura. No necesito de nadie, punto.

El amor es simplemente un arma, solo necesitas a alguien iluso que esté flechado por tí, y unas cuantas palabras o acciones para destruirlo y quebrantarlo.

Nadie nació para ser mi media naranja... Mejor dicho, yo no nací para ser la media naranja de nadie, por qué yo ya soy la naranja completa.

Me siento mucho mejor, Gala y sus preguntas me desconcertaron, pero ya todo vuelve a ser claro para mi.

Me hecho un último vistazo en el espejo y salgo del baño, cuando escucho su voz.

-Pensé que te habías escapado por la ventana para no hablar conmigo.- Dice Jean sorprendiéndome con tono divertido.

-Pues no. ¿Qué quieres?-Jean se acerca a paso lento a mi.

-Solo quiero saber ¿cómo te encuentras? No es un delito preocuparse por alguien, o ¿sí Avril?

Cuándo dice mi nombre me estremezco. No sé qué pensar, yo... ¿Qué planea este idiota?

-Estoy... bien, gracias por preocuparte, ehh- no sé si decir su nombre sea buena idea.

-Jean, tu servidor mi lady- hace una pequeña reverencia, no puedo evitar sonreír- perdón por no presentarme antes, pensé que ya sabías mi nombre.

-Pues no, de hecho jamás te había visto antes.- Y es verdad, nunca lo había visto... o sí?

-Oh- parece sorprenderle- bueno, ahora sabes mi nombre, y yo sé el tuyo, estamos teniendo una plática agradable, lo que puede significar el comienzo de una buena amistad, ¿Qué te parece?

Y este ¿qué? No sé si planea algo, es que, esto no es normal, o bueno no es algo que pase todos los días.

-Ehh... -no sé qué decir, mientras pienso veo en el fondo como su amigo Edwin, Gala y más estudiantes, corren detrás de un profesor- creo que ya te debes ir.- señalo detrás de él. Jean gira, y devuelve su mirada a mí.

-No me has contestado.

-¿Qué?

-¿Quieres ser mi amiga?

-Ahh si -le digo mientras veo como sus últimos compañeros entran al salón- pero vete ya, van a cerrar la puerta.- le digo algo preocupada.

-¡Genial! ¿Me das tu número?

No puedo evitar reír- Jajaja definitivamente estás loco. No hay tiempo para eso, solo vete Jean...- al decir su nombre me siento rara, él sonríe abiertamente- ehh luego hablamos.

-¿Lo prometes?

-Solo vete. -lo empujó suavemente.

-Cuando sonríes te ves más bonita- se acerca y rápidamente deja un beso en mi mejilla- adiós!- y sale corriendo al salón.

-adiós...-respondo aunque sé que no me escuchó.

No me muevo, solo lo quedo mirando, cuando llega al salón abre la puerta, se gira y se despide con la mano.

No puedo evitar sonreír nuevamente. Además ese hombre... huele delicioso.