Capítulo 41

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¡Ojo! Hay doble actualización, por si Wattpad los trae primero aquí.

En el transcurso de la lectura encontrarán un audio, los invito a reproducir lo apenas lo encuentren y seguir con la lectura. Espero lo disfruten.

...

Me observo en el espejo una vez más, y me sorprendo por el gran trabajo que hizo Karen. Tengo que aceptarlo, me veo muy linda.

¿Qué dirá mamá cuando me vea así? Seguramente no dejará de tomar fotos. Y, ¿Jean?... ¿Le gustará?

Sonrío —¿Te sigues mirando? —dice Karen, quién recoge todas sus cosas. Un toque de orgullo en su voz—Bueno, no la culpo, se ve muy linda señorita Alessia —dice de forma dramática, hace una reverencia algo exagerada, y yo se la respondo.

—Igual usted, conciencia mía. —le sigo el juego.

—No tanto como usted —sonrío divertida—. En serio te ves hermosa Avril… Oye, —su expresión se vuelve tímida e insegura— sé que no es el momento —desvía su mirada—, pero, ¿Cómo te fue ayer? ¿Confirmaste lo que dijo Edwin? —baja la voz, y se acerca como si fuera algo confidencial, ignorando que estamos solas en el baño.

—Ehhh, es algo complicado —ciertos recuerdos vuelven—. Solo diré, que esta noche todo será más claro. Luego de la obra, hablaremos.

—Eso espero, Avril. Oye —baja la mirada y empieza a jugar con sus manos—, tu sabes que… si me entrometo es pensando en tu bien, ¿Está claro? —inquiere, preocupada.

Hago como si pensara seriamente, Karen atenta a mí respuesta, su postura rígida hasta que sonrío. —Está clarísimo.

Salimos del baño, el cielo ya está oscuro, tal vez son las 7:00 o 7:30, seguramente los invitados empezarán a ingresar en poco tiempo.

—Valio completamente la pena salvar tu obra —Dice Julian de forma pícara, con una gran sonrisa, mientras sube las escaleras. Karen me observa, confirmando que me esté hablando a mí—. Kevin está como loco buscándolas para que le confirmen su presentación. Ya están ingresando los invitados. —señala hacia abajo

—¡Tan pronto! Oh, tengo que bajar por mis hermanitos antes de que incendien el instituto —dice Karen que empieza a bajar rápidamente las escaleras.

—Te acompaño —trato de bajar las escaleras pero Julián se interpone en mi camino.

—Vaya que te ves linda.

Sonrío tímidamente —Gracias. Ahora, tengo que bajar —le hago una seña para que se quite. Julián es un chico apuesto, pero no me interesa en lo absoluto.

—¿Tienes mucho afán? —alza una ceja.

—Muchísimo, tengo que guiar a mi madre y a mi novio. Si me dejas pasar, sería más fácil —finjo una sonrisa.

Asiente varias veces, divertido, y me deja un pequeño espacio para pasar. Sin decirle nada, bajo las escaleras hasta llegar al primer piso, en dónde encuentro a mucha gente entrando por la puerta principal.

La emoción y los nervios recorren mi cuerpo. Siento muchas ansias de que lleguen, y de presentarme, de saber que les parecio y que están orgullosos de mí.

Veo a Karen, quien abraza a su madre que acaba de llegar. En seguida sus hermanitos empiezan a correr por todo el espacio, por lo que la madre de Karen los agarra de la oreja.

—Llegaron —se acerca Karen fastidiada.

Rio —Sí, lo noté.

Echo un vistazo a la calle, aún hay muchas personas llegando, pero por ningún lado veo a mamá ni a Jean.

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