Capítulo 37

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Avril

–¡O sea que vino a verte a mitad de la noche! –chilla Marce y cae hacia atrás en la cama de forma dramática–, él es increíble.

Me sonrojo y sonrió– Sí, lo es.

–¡Que lindo, en serio! Yo no me he podido ver con Gala –su tono se vuelve suave y triste–, y eso que básicamente estoy disponible toda la tarde... el problema es que ella no.

La puerta de mi cuarto se abre sin previo aviso, Marce y yo giramos hacia la puerta asustadas, pues en mi casa una de las reglas es tocar antes de entrar, para mí ya es toda una costumbre.

Marce y yo compartimos una mirada confundida, tomándonos por sorpresa la visita de Karen.

–¿Karen? –trato de confirmar que ella esté aquí y pues, sí está– ¡Karen! –me levanto de la cama para hacerle un espacio– ¡Hola! ehh, no sabía que vendrías.

–Lamento por no avisarte, pero surgió de un momento a otro. –dice y toma asiento junto a mí, dándole la espalda completamente a Marce, como si su presencia no hubiese notado– Necesitamos hablar de algo urgente. -su mirada preocupada.

–Sé que vienes a decir –me adelantó tratando de que se relaje–, yo también me sorprendí y me tomo por sorpresa...

–No, no lo sabes, Avril, no tienes ni idea –se apresura a aclarar, su tono bastante intenso–. ¡Lo que te tengo que contar es urgente, Je...

–¡Espera, espera, aguanta! –interrumpe Marce–. Primero, hola Karen, ¿cómo estás? yo bien, gracias -finge una sonrisa-.  Yo también estoy aquí –Karen rueda los ojos y suspira–, y segundo, solo deja que Avril termine de contar lo que pasó ayer con Jean, y nos cuentas tu super emergencia.

–¿Cómo? –Karen me mira confundida– ¿Jean estuvo ayer aquí? –asiento– pero debió ser tarde porque estuvimos todo el día ensayando.

–¡Sí! La vino a ver, a pesar de que tiene mil cosas por hacer. –le dice a Karen, y vuelve a mí, retomando nuestra conversación– Tienen que enviar sus proyectos a sus asesores mañana antes de las 11:59 pm, básicamente están corriendo.

–¿Pero...? No les queda mucho tiempo entonces.

–No, es por eso que Gala no se ha podido encontrar conmigo, está bastante ocupada. ¡Es por eso que Jean es el mejor!, sacar tiempo para venir hasta aquí para verte, realmente te quiere.

–Lo es... –recuerdo la llamada que tuve con él hace unos minutos, y todo parece cobrar sentido–, ya es más claro –Marce me mira confundida y Karen... parece estar perdida en sus pensamientos, seguramente el adelanto de la presentación la tiene así–, me refiero a que hace unos minutos hablé con Jean, dijo que nos veríamos hoy, pero luego Edwin me dijo que no sería posible, pues estarían muy ocupados –Karen alza la vista, pienso que va a decir algo pero no.

–Ufff claro, en este momento ten por seguro que no tienen tiempo ni de respirar.

–Bueno, solo espero que esté disponible para ir a ver mi presentación –una fuerte energía recorre mi cuerpo al pensar que falta tan poco.

–¡Claro que estará disponible! –me anima Marce–, para la próxima semana se supone que ya no estarán con el proyecto ese. Tendrán ambos mucho tiempo ahora.

Sonrío.

–Avril... –Karen me llama tímidamente– tengo que decirte algo.

–Ya, tranquila. –acaricio su pelo–, estaremos bien el lunes.

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