[Citrus] •Perdóname

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La menor deja de mirar su plato para mirarla y acto seguido observa la sábana que tiene en manos su madre a lo que suelta los cubiertos que tenía en mano haciendo sonar el plato, la mayor abrió los ojos a par a par para luego mirar rápidamente a Mei por el extraño ruido que iso sonar a causa de los cubiertos.

: Se pone de pie — mamá yo...... Mei.... — agachó la cabeza — Mei y yo... — aprieta las manos — (¡Amo a Mei mamá!) Yo- es interrumpida ya que siente un ardor e su mejilla.

Ume, la madre antes de que la rubia acabará lo que iba a decir le da una bofetada

Mei: ¡madre! — dijo levantando de la mesa ante lo que acaba de hacer.

Ume: Yuzu, nunca te he tocado — dijo seriamente — Eres mi hija y lo más preciado que tengo, tu padre es el primer hombre que he tenido y amado pero ahora Mei es tu hermana menor, tu deber es cuidarla — llorosiando — pero..... ¿Que isiste?

: Per- perdón — dijo para irse corriendo asta su cuarto

La menor al ver a la menor corriendo asta la habitación quiso ir tras ella pero es detenida por la madre

Mei: Ma-

Ume: Mei..... ¿Que te iso?¿Que... Que te iso Yuzu? — dijo mirándola dejando caer la sábana al suelo.

Mei: Mad- yo — dijo voltiandoce a ver dónde escucho que la mayor había entrado al cuarto para luego ver a su madre — no- no me iso.... Nada

Ume: ¡Mei! No me mientas

Mei: — habré los ojos a par a par — yo... Yo estoy con mi.... Estoy con mi periodo — dijo sonrrojada.

Ume: — habré los ojos para luego ver a la menor y se dirige asta donde está la mayor.

Mei: madre a don-

Ume: Tu quédate ahí, esto es asunto entre tu hermana y yo.

La madre entro a la habitación, la pelinegra quería entras, escuchar lo que están ablandó, Yuzu. Su hermana es capas de regarla y decirle la verdad. Solo tenía que tranquilizarse pero todo estaba en un hilo, se enojaba con ella misma al echo de estar nerviosa, eso sentiría cuando La rubia terminará su compromiso para estar con ella. Escuchar detrás de la puerta sería una buena opción pero eso estaba fuera de su compostura y educación. Escucho un ruido, como si fuera que se calló algo, ya no podía más y entro

Mei: ¡Yu- — se quedó callada al verla.

Ume: Tranquila todo va estar bien — le decía a la mayor mientras la abrazaba.

La ojimorada veía como su hermana lloraba en brazos de su madre, eso le dolía. Se arrepentía en no haber hecho nada, pensaba que fue débil, debería haber puesto resistencia y no haber perdido la cordura en poder evitar lo que habían echo, aunque de cierto modo ya era tarde, no se arrepiente de haber dado ese paso con la rubia ¿De verdad su felicidad se definía en que todos las personas cercanas sean infelices?

La madre estiende su mano hacia su hija menor para luego apegarnos hacia la mayor y abrasarlas a las dos.

∆ Unas horas después:

Ume: ¿Mei?¿Yuzu?

Yuzu/Mei: — voltean a ver a su madre

Ume: Yuzu me dijiste que todo estaba bien y que habían arreglado las cosas. Se supone que el viaje era para que resolvieran sus diferencia ¿Por qué están así?

Mei: No- no pasa nada — dijo desviando la mirada

: Si, todo está bien mamá, solo que.... Mei es un poco seria y bueno...... Yo no soy mucho para los estudios y esas cosas— dijo levantando su mano para llevárselo a la nuca — ¿Verdad Mei?