Wey se los dejo a su imaginación la fase pervertida de Mei×××××××
∆ Al día siguiente:
Dos hermanas están recostadas durmiendo uno sobre la otra, la mayor se despierta al transcurso del tiempo, sonrrojada al ver a la menor ensima suyo. Se veía tan hermosa cuando duerme. Pero a la vez sabía lo que tenía que hacer.
Trato de recostar a la menor en la cama, se estaba poniendo la polera que tenía puesta ayer pero que no se despertara era algo inposible.
Mei: shhh Yu- Yuzu — dijo bostezando
: Heee..... Buenos días Mei
Mei: ¿Que hora es?
: 1/4 para la 8
Mei: Verdad, tengo que ir donde el abuelo — dijo sentandoce a 90°
: Abre los ojos a par a par — Creo que es mejor que hoy no vallas.
Mei: Mira a la menor fijamente — ¿Por qué?
: Qui- quiero pasar tiempo contigo, es- ¿Es mucho pedir?
Mei: Bueno.... — dijo sonrrojada
: Espérame un rato.
La rubia se viste por completo, sale de la habitación para dirigirse a la cocina y preparar un jugo de naranja a la menor para acto seguido sacar un frasco, echando 5 gotas al vaso y llevandocelo a la pelinegra.
: Toma — dijo dejándole en la repisa el jugo.
Mei: He..... Gracias — dijo para luego agarrar el vaso y llevarla asta su boca.
: (Es lo mejor para las dos) ¿Mei?
Mei: — acaba de tomar todo el vaso para dejarlo en la repisa y mirar a la ajiverde — di-
La mayor se hacerlo rápidamente a la menor y la besa. Todos en esta ya estaba decidido, no tenía dudas.
: Serás una maravillosa directora.
Mei: ¿Pa- pasa algo? — dijo con la mirada fría.
: No, nada solo quiero que estés bien Mei, eres muy importante para mamá y para mí. Sobre todo nuestro padre que nos encargó que te cuidaramos.
Mei: Bien, es mejor que me levanté. Tengo que entregar unos papeles al abuelo.
: ¿Por qué eres así? Puedes entregarlos mañana — dijo apollando su frente con la menor — yo- yo todavía no he acabado.
Mei: — habré los ojos a par a par — ehhh no- no se a que te refieres — dijo desviando la mirada y con un sonrrojo.
: Soy egoísta Mei ¿Sabes por qué? Porque te quiero solo para mí, no- no quiero que mires a otros ni a otras. Es inevitable que ellos te miren — dijo frotando su intimidad con su rodilla
Mei: Yu- Yuzu — dijo ajitandoce y poco a poco iba viendo borroso y perdiendo el conocimiento.
: Perdone Mei — dijo susurrandole al oído.
El una habitación se encontraba una pelinegra inconsciente y en otra parte, una rubia apunto de llegar a la mansión de los Aihara.
Am: Yuzu
: Disculpe por la tardanza..... Abuelo — dijo agachando la cabeza.
Am: No hay por qué, corre a tu habitación, estás la servidumbre y la maquillista que te ayuda a cambiarte.
: (Mamá....)
Am: ¿Yuzu? — dijo con una cara sería.
: Si — dijo subiendo las escaleras.