Cap 26

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Noviembre fue bastante frío y el tiempo pasó mucho más rápido de lo deseado. Los exámenes universitarios por casi todo el mes hicieron que el tiempo se les fuera volando y con diciembre llegan las navidades, además de dos semanas de vacaciones para poder disfrutarlas.

Siendo 18 de diciembre, viernes y último día de universidad, los cuatro se reunieron a las cuatro de la tarde en la cafetería de siempre para hablar sobre lo que tenían planeado para las vacaciones.

Sara: no se vosotros, pero mirad lo que tengo –enseña un billete de avión- me lo gané en el sorteo del centro comercial la semana pasada

Will: hija de puta!

Sara: y no solo eso, también me gane esto –saca un cupón para un centro de masajes eróticos- lo usaré cuando me vaya de vacaciones.

Victor: -se fija en el cupón- jajaja! No cantes victoria antes de tiempo, en el cupón pone claramente que es válido hasta mañana, y si mal no recuerdo el viaje sale mañana y dura todo el día.

Sara: -sorprendida- eh! Juraría que podía usarlo hasta el 31 de diciembre que es cuando termina la estancia.

Fran: te salió el tiro por la culata, jajaja

Sara: entonces... ten Fran, quédatelo tú.

Fran: -coge el cupón de la mesa- no sé dónde gastarlo la verdad.

Will: hay un centro de esos en la calle Pedrose Lacor 58, deberías ir hoy, cuando lo hagas que sea Alexis quien te atienda.

Sara: -atónita- ya has estado? Vaya, sí que no pierdes el tiempo para hacer cochinadas.

Will: solo fui porque un amigo me lo recomendó, y vaya que dan buenos masajes.

Fran: entonces iré.... Mejor llamo para saber a qué hora está disponible ese tal Alexis.

Operadora: Ha llamado al centro de masajes Solaris, donde si no quedas satisfecho devolvemos su inversión; en qué puedo ayudarle?

Fran: hola, me gustaría reservar hora para hoy.

Operadora: muy bien, tenemos los siguientes horarios disponibles; de cinco a seis, de seis a siete y de siete a ocho. También de nueve a diez por si no pudiera a esas horas.

Fran: bueno, que horario estaría disponible para que mi masajista sea Alexis?

Operadora: tenemos el horario de cinco a seis y de nueve a diez; cual escoge?

Fran: el de las seis, a las nueve no estoy disponible.

Operadora: bien, por el momento, si no tiene preferencia por algún servicio en especial, son 800 terrestres.

Fran: esto... tengo un cupón que caduca hoy, hay alguna necesidad de que lleve dinero o el cupón cube todos los servicios?

Operadora: el cupón cubre todos los servicios, no tiene necesidad de llevar dinero; entonces confirmo la cita?

Fran: sí, muchas gracias.

Will: si no te das prisa llegarás tarde.

Victor: es cierto, el transporte público es muy puntual, asique si no llegas a tiempo lo pierdes.

Fran dejó su parte y se fue corriendo a la primera estación de autobús que le pudiera acercar al centro de masajes.

El viaje duro apenas 40 minutos pero le pareció eterno el viaje, la gente subía y baja de vehículo, estación tras estación repetía el mismo procedimiento pero por más que pasaran las paradas, estas parecían interminables. Una vez llegó a su destino pudo buscar más fácilmente y a pie el lugar, no le fue difícil ya que los viandantes conocían el centro de masajes y cuando estaba a menos de cien metros de distancia un gran cartel de 5 metros de largo por 5 de alto dejaba ver el edificio donde se situaba el centro.

Al llegar a la entrada apretó el botón que le permitía contactar con la recepción, parece ser que la misma chica que le había atendido al teléfono era la encargada de la secretaría del centro. Cuando subió y entró en recepción pudo ver que era una leoparda con melena negra y larga.

Secretaria: hola buenas tardes, tú eres...

Fran: soy Fran, tengo cita con el masajista a las cinco, con Alexis.

Secretaria: oh vale, pues puedes sentarte en ese sofá y disfrutar de las revistas que tenemos, en estos momentos Alexis está terminando con un cliente y puede que tarde un poco.

Un gran toro musculoso bajó las escaleras del segundo piso se le notaba bastante contento después del masaje, pasaron cerca de siete minutos desde que salió el anterior cliente cuando fue llamado al segundo piso en la tercera puerta por la parte derecha del pasillo. Nada más entrar en ella había una nota que le indicaba quitarse la ropa y tumbarse boca abajo en la camilla con una manta cubriendo sus partes.

Habiendo hecho esto, pudo escuchar una voz que se hacía más amplia haciéndole saber que su masajista había entrado y estaba a punto de comenzar con sus labores.

Alexis: hola, me llamo Alexis y voy a ser tu masajista erótico, no me han dicho que servicios tengo que hacer asique espero que me los aclares... Fran!?

Fran: -se gira para ver al masajista- Mark? Que haces aquí?

Mark: es mi trabajo, soy masajista erótico, que haces tú aquí?

Fran: -enseña el cupón- me dieron esto y me dijeron que mi masajista fuera Alexis, pero porqué te llamas así?

Mark: se supone que no podemos decir nuestras identidades, políticas del centro, por ello cada uno usamos un nombre "artístico", en mi caso soy Alexis.

Fran: entonces... cuáles son tus servicios?

Mark: tenemos el masaje fugaz, el masaje esporádico, el masaje largo, el masaje luxuri y a todos los anteriores se les puede añadir el final feliz.

Fran: final... feliz? –sorprendido- Espera no me digas que es...

Mark: sí, una paja. Asique, cual elijes?

Fran: ya que tengo todo cubierto por el cupón me voy a quedar con el luxuri con final feliz.

Mark: para qué demonios habré preguntado.

Fran: no te gusta la idea?

Mark: yo, por cosas personales, no hago el final feliz, pero aun así la gente paga por mis masajes; esta vez puedo hacer una excepción.

El joven lobo se puso manos a la obra, nunca mejor dicho, dando un masaje relajante que Fran no pudo ocultar pese a estar boca abajo, y es que su cara expresaba exactamente todo lo que Mark le estaba haciendo. Habiéndose dado la vuelta, el masajista se tuvo que sentar sobre el abdomen para continuar, lentamente el masaje parecía estar convirtiéndose en un momento íntimo, aunque ambos sabían que solo era un masaje extremadamente relajante y excitante.

Tras finalizar el tiempo establecido de la sesión, y el masaje, Fran se vistió de nuevo y bajó las escaleras con una sonrisa de oreja a oreja y su cola moviéndose de un lado al otro. Ese masaje había sido muy agradable para él, no solo para Fran sino que también para Mark.

Nueva Vida (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora