Caminaban por las calles de la ciudad asombrados al ver tanta gente junta y que ninguno de ellos se dispusiera a robar nada. Aunque sí que se encontraron con alguno.
Will: ese chico de la esquina me da mala espina.
Sara: sí, puede ser un ladrón.
Victor: tengo una idea –le susurra el plan a Sara- entendido?
Sara: sí.
La gata se fue acercando al lugar como si de otra ciudadana se tratara y al pasar por el lugar, un poco más adelante, empezó a buscar algo.
Sara: donde estará mi peine –hace que se le cae las cosas de la mochila- ups, que torpe, vaya desperdicio!
El chico que estaba un poco más atrás se fijó en la gata y muy amablemente se ofreció a ayudar.
Perro: disculpa, deja que te ayude.
Sara: muchas gracias, soy un poco desordenada y torpe, estoy muy nerviosa ya que es mi primera vez en esta ciudad y pues nunca había salido de mi antigua ciudad, sabes?
El perro rio levemente y terminaron de guardar las cosas. Acto seguido regresó con sus amigos a revisar si era un ladrón.
Sara: está el pasaporte que me has hecho, está el accesorio de maquillaje –se da cuenta de que le falta su billetera- me falta la billetera, sip, es un ladrón.
Fran: de eso me encargo yo ahora.
El lobo blanco se acercó al perro que nada más verle se tensó aunque intentaba aparentar que estaba relajado. No le prestaba mucha atención aunque Fran iba con cara de pocos amigos.
Fran: eh, tú! La billetera de la chica de la mochila?
Perro: -nervioso- q-que billetera?
Al instante recibió un golpe en la cara que lo dejó inconsciente y revisando sus bolsillos encontró la billetera de Sara.
Fran: ten, aquí está –le da la billetera-
Sara: gracias, que hacemos con él?
Will: y si lo llevamos a una comisaría? Haríamos una buena acción y solo llevamos cinco minutos.
Buscaron la comisaría más cercana y dejaron al delincuente, no sin antes recibir una inesperada recompensa por haberle "arrestado" ya que era muy buscado.
Policía: -molesto- y quien era decía?
Anciana: era alguien con una cara así- hace caras raras- y luego me puso una así –vuelve a hacerla- y yo solo me asusté porque soy una simple ancianita que poco se va a defender.
Policia: -se da con la cabeza en la mesa- por última vez señora, si no me da detalles más precisos no podremos empezar a investigar.
Anciana: pero ese chico me robó! Era así de alto y con una cara así de fea.
Policía: -se desespera- le repito por última vez, detalles de su cara, no me vale que me diga si es así o asa.
Anciana: pues entonces...
Fran: disculpe, es el oficial de esta comisaría?
Policía: un momento señora; si, soy yo.
Will: nos hemos encontrado con este ladrón por la calle y venimos a entregarlo.
Policía: vale pero por qué esta noqueado y con un ojo morado?
Victor: es que se nos resistimos para evitar que nos robara y en modo de autodefensa pues le dimos el puñetazo. Además, la culpa es suya por robarnos.
Policía: bueno, eso puede ser aceptable; gracias chicos.
Los cuatro se estaban yendo cuando los detuvo el agente.
Policía: esperad! –les da un cheque de 10.000 Terrestes (la moneda de la república)
Los chicos recibieron el cheque y se marcharon del lugar asombrados.
Victor: habéis visto eso?
Sara: nos ha dado dinero!
Fran: jeje, parece que la suerte nos sonríe.
Era hora punta, asique las calles del lugar se empezaron a llenar haciendo que caminar por ellas se convirtiera en una especie de carrera de obstáculos.
¿?: disculpa, lo siento, apártense!
Un lobo de baja estatura esquivaba a los viandantes y en una de esas disculpas chocó con el lobo blanco.
¿?: -mira hacia otro- oh, discúlpame pero tengo prisa –mira hacia delante y se choca con Fran- ouch –cae al suelo- oh, cuanto lo siento.
Fran: -serio- cuidado por donde andas chico.
Mark: -nervioso- me llamo Mark y siento esto, pero tengo prisa.
El lobo siguió su camino con las mismas prisas con las que se había encontrado con ellos luego de recoger sus cosas del suelo.
Sara: que lobo tan bajo, jeje.
Will: hablo la enana!
Sara: -molesta- no soy enana!!
Victor: hey Fran, no tenías que haberle hablado así al pobre chico, estaba muy nervioso cuando se ha disculpado.
Siguieron hablando hasta que de pronto Fran metió sus manos en los bolsillos, no notando su cartera en el acto.
Fran: esto, alguien ha visto mi cartera?
Buscaron por el lugar pero no estaba, retrocedieron hasta el punto donde se habían encontrado al lobo pero de igual manera no estaba.
Fran: ese chico... me ha robado la cartera!!!
Will: calma amigo, seguro no...
Fran: -enfadado- oh, claro que sí, me ha dado un golpe en donde estaba mi cartera, es bajo como para no haber notado que metía su mano en ese momento en mi bolsillo robándome!!
Muy enfadado comenzó a buscarle por la calle, siguiendo la ruta que podría haber hecho el tal Mark.
Cada segundo que pasaba sin encontrarlo se enfadaba mucho más. En el suelo vio que había una tarjeta identificatoria, la reconoció al instante pues era la suya, y menos mal que no era la de la colonia penal. Cada vez estaba mucho más seguro de que ese chico era un ladrón y le había robado la cartera, si lo encontraba le daría una buena.
Sara: cálmate, estoy segura que no es un ladrón, se le ve un buen chico!
Fran: no, ni modo! Es un ladrón como el otro y me ha robado, se va a enter...
Vio en ese momento al lobo blanco y negro hablando con alguien de la calle, sin pensarlo dos veces se le acercó intimidantemente con intención de darle su merecido.
Mark: -ve a Fran- oh –feliz se acerca al lobo blanco- asique tú eres el...
No terminó la frase cuando recibió un puñetazo en su cara mandándolo a volar contra la pared que había unos metros más atrás, no suficiente con eso, la maceta del cuarto piso cayó dándole en la pierna, muy seguramente le habrá roto el pie.
Señor: eh chico, eres el dueño de esa cartera?
Fran: -serio- sí, pasa algo?
Señor: claro, este pobre chico estaba intentando devolvértela.
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Nueva Vida (Furry/Yaoi)
RandomFran es un lobo que no vive muy feliz. Harto de tener un futuro limitado solo por nacer en una colonia penal, decide escaparse y viajar a otro mundo, donde empieza una nueva vida, pero tal vez el pasado no este dispuesto a dejarle escapar.