Cap 15

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Nada más abrirse la puerta un gran lobo blanco se encontraba tras esta con los brazos cruzados, con una mirada seria y su pie derecho que daba pequeños golpes al suelo, dando a entender que estaba molesto.

Mark: -curioso- te pasa algo?

Fran: -serio- donde has estado?

Mark: ya te dije que me iba al parque, bueno que saldría pero he estado en el parque.

Fran: -serio- y con quien has estado?

Mark: con Zeus, ya te dije.

Fran: -serio- y a qué viene esa cara de felicidad? Que yo recuerde estabas decaído y todo lo que he intentado para levantarte el ánimo no ha servido para nada.

Mark: -entiende lo que pasa- ahhh, ya veo lo que pasa aquí. Te molesta que tus intentos por ayudarme no hayan servido mientras que al primero que le he abierto la puerta sí, no?

Fran: -frunce el ceño a modo de frustración-

Mark: es eso! estas enfadado que otros hayan conseguido lo que tú no has podido! Jajaja! Que ingenuo Fran, deberías pensar que no me conoces tanto como para saber que me hace levantar el ánimo, aunque tengo que reconocer que te has esforzado mucho para eso.

El lobo blanco no pudo evitar sonrojarse ante estas palabras, pero pronto su sonrojo desapareció cuando su amigo le contó lo que hicieron en el parque. Un sentimiento de rabia le invadió por completo haciendo que su cara mostrara enfado.

Mark: a que viene esa cara de enfado?

Fran: eh? No, nada, solo no me cae muy bien tu amiguito, el lobo ese.

Mark: jeje, estas molesto por él?

Fran: no, es solo que no lo conozco y no creo...

Mark sospechaba algo de su amigo aunque no lograba descifrar que era exactamente.

Fran: bueno, he hecho la cena, espero te guste.

Entrando en la cocina Mark pudo ver una amalgama de platos muy deliciosos, como era de esperar el libro de cocina que había usado para hacerlos se dejaba ver luego de haber sido ocultado debajo de unos trapos de cocina. Pero decidió no darle importancia puesto que Fran se había esforzado mucho a la hora de hacer todos esos apetecibles platos de los que Mark no podía quitarle la mirada.

Mark: esto, tú has hecho todos esos platos?

Fran: -orgulloso- síp! Llevo toda la tarde haciendo los más complejos que dicen ser equiparables a que un chef de 5 estrellas lo hiciera.

Mark: -sentándose en la mesa- bueno, no desperdiciemos la comida, que aproveche!

Los dos lobos comieron casi todos los platos a medias para que ambos pudieran disfrutar de ellos, a Mark le era imposible dejar de sonreír de lo delicioso que estaban esos platos, por un momento pensó que estaba en un restaurante de alta cocina con exquisitos manjares además de caros pero que valían la pena degustar.

Mark: está todo muy rico, demasiado. En serio deberías de apuntarte a un club de cocina o meterte a chef, seguramente te harías muy famoso por los deliciosos platos qué harías.

Fran: jeje, por el momento con contentarte a ti me vasta y me sobra.

Mark: -le llega un mensaje- esto, tengo que ir a casa de una amiga que parece que me necesita para hacerle una especie de Hakeo en el móvil

Fran: vale, no tardes y ten cuidado, no quiero que te pase nada.

Mark: tranquilo, no me pasará nada.

En otro lugar

Aitor caminaba entre las calles para llegar a un bar especial, la gente en ese lugar era inofensiva, o eso parecía a simple vista, casi ninguno de esos animales tenía mucha fuerza como otros animales musculosos.

Aitor: -se acerca a la barra del bar- necesito hablar con "H".

Dependienta: hoy no se encuentra y lleva bastante sin aparecer pero –envía un mensaje a "H"- en un rato vendrá.

El tigre esperó unos diez minutos hasta que le permitieron ir a verle.

"H": -voz áspera- vaya, parece que no podrías estar sin verme.

Aitor: no crees que te has pasado? Has matado a esas pobres fursonas sin motivo.

"H": tienes razón, Sony no merecía morir, me he equivocado aunque ya es tarde para eso, pero Bessie sí se lo merece.

Aitor: pues has cometido un tremendo error, pensabas conseguir algo haciendo eso?

"H": bah! Lo cierto es que no, no pensaba nada acerca de eliminarlos, vamos no me pongas esa cara de disgusto.

Aitor: es que ya no te reconozco, siempre has sido muy vivaz y ahora pareces uno de esos delincuentes de Neko-0.

"H": oh vamos, yo sé cómo "H" piensa, actúa y su carácter, hasta se poner su voz! No me creo que te coja por sorpresa el cambio.

Aitor: sabes una cosa? Deja de hacer eso "fuera de horas" o te vas a meter en un lio muy gordo.

"H": jeje, no si culpo a "H" de lo ocurrido, te crees que en verdad me culparían a mí de lo que ha ocurrido? Pff, no me van a inculpar en nada, pero ojala no hubiera acabado con Sony.

Aitor: pues ya es tarde, ahora solo puedes arrepentirte y pedir perdón por el daño que has hecho.

"H": sí, bueno. Lo hecho, hecho está y no se puede cambiar; cierto, dentro de unas dos semanas "H" saldrá y al contrario que yo no se va a contener si intentas detenerlo.

Aitor: gracias por darme el aviso, como cada año desde que me lo dijiste

"H": vamos, no le vas a dar un abrazo al "viejo" Hyde?

Aitor: no eres Hyde, me voy a casa, nos vemos mañana.

"H": claro, hasta mañana, jajaja.

Aitor salió del establecimiento y nada más cruzar la puerta y doblar la esquina se encontró de frente con Mark.

Aitor: hey lobito, a dónde vas?

Mark: vuelvo de casa de una amiga que necesitaba mi ayuda. De dónde vienes tú?

Aitor: bueno, de un bar acabo de hablar con alguien muy importante, sabes?

Mark: no, si no me lo dices, jaja!

Ambos continuaron hablando hasta que llegaron a una encrucijada donde se separaron. A los pocos minutos Mark se encontraba de vuelta en casa.

Mark: Fran, ya he vuelto, espero que hayas hecho el postre porque es lo único que me falta.

Fran: aquí tienes, una tarta de queso con mermelada de fresa y galleta.

Al lobo se le hizo la boca agua nada más hincarle el diente al postre, eso no podía estar más delicioso. Recogieron los platos y se fueron a acostar en su cama, a pesar de que ya no necesitaba a Fran para cualquier ayuda imprevista, seguían durmiendo en la misma cama.



<<Que relación tiene Aitor y el ser misterioso?>>

<<Es Aitor cómplice del asesinato de Sony y Bessie?>>

Nueva Vida (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora