Cap 27

206 27 26
                                    

Han pasado tres meses y medio desde el masaje, Fran cada que estaba un poco estresado por la universidad le pedía a su novio uno para poder estar más relajado, claro que a ciertos momentos el masaje se volvía mucho más íntimo terminando en coito.

Los chicos habían decidido hacer un viaje a las afueras para poder pasar una semana de acampada ellos solos, y así fue, los ocho se fueron a un lago, Mark había estado de pequeño en el lugar por lo que no les fue difícil encontrar el camino y el lugar para poder asentarse.

Will: -estirandose- ahg! Por fin llegamos, hemos viajado durante horas, pareciera que el lugar esta en la otra punta del planeta!

Victor: no exageres, apenas hemos tardado cuatro horas y el viaje ha durado tanto si cierta fursona no se hubiera dejado la mitad de la comida y las cosas en casa.

Sara: q-qué culpa tengo yo de que se me hayan olvidado? Te recuerdo que echamos a suertes quién se encargaba de qué.

Fran: y así es como tú debias de haberte hecho responsable de la comida.

Sara: -furiosa- arg! Voy a dar una vuelta por el lago.

Zeus: no sé vosotros, pero acaba de escaquearse de levantar las tiendas y sacar las cosas.

Mark: ya nos hemos dado cuenta, pero que le vamos a hacer, marchando.

Los chicos comenzaron a preparar el lugar limpiándolo para poder colocar mejor las tiendas y todas las cajas con la comida y bebida para, por lo menos, una semana. Solamente irían a estar unos 4 días pero parece ser que no todos tenían esa intención.

Mark: vamos a ver, quien ha sido el listo que ha comprado 30 kilos de carne?

Fran: Me lo dices a mi cuando sale del coche de Aitor?

Aitor: que no nos quedábamos dos semanas?

Mark: cinco días te parecen dos semanas? O se llega a parecer al menos?

Aitor: esto... creo que no, jeje.

Mientras montaban todo lo necesario y preparaban la barbacoa para comer Sara regresó para no seguir haciendo absolutamente nada, salvo cambiarse y ponerse su traje de baño.

Mark: señorita, si se le pasa por la cabeza en algún momento, podría ayudar en traer palos y piñas para poder hacer la barbacoa?

Sara: no me voy de vacaciones para recoger palos en el bosque.

Mark: -Voz áspera- que vayas a por los putos palos y hagas algo, deja de tocarte el coño a dos manos y colabora, asique ve a buscarlos ahora!

La chica obedeció con el corazón latiéndole a mil por hora, estuvo a punto de desmayarse al dar dos pasos. Sin embargo, tampoco tuvo que ir muy lejos del lugar pues apenas a cincuenta metros de distancia encontró una pila de palos secos que les servirán para la barbacoa y posiblemente para todos los días que estarán en el lugar.

Dirigiendo su mirada al lago pudo ver que más gente se encontraba en el lugar, según había asegurado Mark, el lugar estaba tan lejos que muy pocas fursonas, por no decir ninguna, sabían del lugar.

Sara: chicos, hay más gente, no se supone que este sitio estaba desierto?

Mark: tú misma acabas de decirlo, se supone que estaba desierto, pero parece que este lugar se ha hecho más popular y pues la gente ha decidido venir a acampar cuando tienen vacaciones.

Victor: justo como estamos haciendo nosotros, verdad?

Mark: si, justo eso.

Zeus: -agotado- esto ya está, me muero de hambre, alguien ha cocinado algo?

Will: y apareció el niño rico, que tiene hambre.

Aitor: ash! Estamos preparando el lugar para hacer la barbacoa, hasta dentro de un buen rato no va a estar hecha asique ya estas chupando una piedra si no te aguantas.

Fran: verás tú la semanita que nos espera.

Victor: tengo una idea, que tal si contamos historias de terror?

Mark: a plena luz del día?

El cielo estaba bastante nublado y de pronto una nube negra-gris oscura cubrió todo el cielo dando paso a una lluvia leve pero constante, todos y cada uno de ellos se metieron en sus tiendas para resguardarse de la lluvia, Mark y Fran juntos, Oliver y Aitor en otra, Zeus y Will en su gran tienda, que por poco no cabía; y por último Victor y Sara en otra de casi el mismo tamaño.

Fran: bien, creo que no comeremos en un tiempo, la lluvia durará un par de horas como mucho.

Mark: bien, quizás podamos contar esas historias de terror para pasar el tiempo, pero yo estoy a favor de hacerlo en un par de días, que es luna llena y le da más morbo a la situación.

Hicieron una video llamada conjunta donde cada uno podía ver a los otros, aunque ninguno pesto atención a la cámara.

Victor: quien empieza?

Fran: empiezo yo. Esto eran dos amigos que solían ir a cementerios para hacer juegos con la ouija y así asustar a sus compañeros de clase. Pero una noche decidieron hacerlo ellos solos a la luna llena, lo que resultó que en una pregunta se le revelara que el más viejo sería el más castigado, no le dieron importancia y se fueron a sus casas. Pero el castaño empezó a dejar de dormir, dejar de comer hasta que después de unos días acabó por morir.

Sara: eso no da miedo.

Fran: es lo mejor que puedo hacer, vale?

Zeus: va que sigo yo; era una noche nublada, pero la luna brillaba llena en el cielo. Una pareja viajaba por un camino que muy pocos transitaban pero que muchos evitaban. En la cuneta del camino se encontraron con un señor al que recogieron, estuvieron hablando un rato hasta que dejaron al anciano en una posada. Al día siguiente en las noticias anunciaron que se había encontrado un anciano muerto en una posada pero que el sujeto llevaba más de dos días muerto...

Aitor: debo temblar de miedo?

Mark: las historias de miedo no funcionan de día, salvo que te metas en una habitación y te encierres, pero sobre todo si estas solo en una casa grande o incluso en un hospital abandonado.

Oliver: eso sí da miedo, mucho miedo, los hospitales abandonados son el peor lugar que te puedas encontrar, da igual si es de día o de noche.

Sara: sobre todo cuando empiezas a escuchar ruidos raros y recuerdas que solo estás tú.

Zeus: existe un hospital abandonado a las afueras, quizás podamos ir a inspeccionarlo algún día, o mejor, por la noche.

Mark: si bueno, el siguiente antes que vaya y le dé una buena hostia.

Nueva Vida (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora