Nueva Vida (Furry/Yaoi)

Cap 8

Pasaron cuatro días, Mark se encontraba mejor y acudió a la universidad para hacer los exámenes que no pudo hacer debido a la "pelea" que tuvo. Entrando en clase Nicolas se le acercó para darle un beso, lo cual no consiguió puesto que Aitor se puso de por medio haciéndole un gesto de rechazo al zorro.

Mark: oye, que te pasa? Acaso los demás si pueden besar a sus parejas pero yo no?

Aitor: créeme que este no merece tus besos.

Nicolas: de que mierdas estás hablando?

Aitor: Mark, Nicolas te está engañando con otro chico de la clase de alado, el dálmata llamado Sony.

Mark: -sorprendido- que?

Nicolas: no Mark, no le creas, es una mentira!

Aitor: mentira? El día que te dieron el alta este idiota se fue con él a cenar al Jukmer, el restaurante ese que le dijiste que querías ir porque era muy bueno pero que nunca tenía tiempo.

Mark: Nicolas, eso es cierto?

Nicolas: sí, pero tiene una explicación.

Mark: -se cruza de brazos- adelante, explícate pues.

Nicolas: me hago pasar por novio de ese perro porque está muy solo! Le digo que solo eres un amigo para que pueda sentirse mejor.

Aitor: por favor, te vas a creer esa patraña?

Nicolas: es la verdad Mark! Yo solo te quiero a ti, además, estoy ahorrando para poder llevarte a las Skylmes, el archipiélago ese de las playas con arena tan fina y blanca como la nieve, con aguas tan transparentes como cristales que se ve el fondo marino, el sol que baña todo el archipiélago con su luz dorada cada atardecer haciendo que cada día sea especial y diferente.

Aitor: no le...

Mark: -muy molesto- vasta!

Los dos callaron, su amigo temía lo peor.

Mark: -suspira- Aitor, ya me imaginaba que Nicolas no te caía bien pero llegar a esto es caer muy bajo.

El lobo se fue enfadado a su sitio dejando a su amigo y novio de pie el uno frente al otro.

Aitor: podrás engañarle, pero a mí no.

Nicolas: -desesperado- pero es la verdad!

Aitor: te vigilo!

Se sentaron en sus lugares para empezar la clase pues ya había llegado la profesora y era muy estricta para estas cosas.

En otro lugar

Will: oye Fran, como te va con el lobito?

Fran: -tomado café- bien, cada vez está mejor y puede hacer cosas sin mí.

Sara: y a donde te iras cuando esté completamente sano de nuevo?

Fran: esto... me quedaré con él.

Todos: que?!

Fran: si, que hay de malo? Ya le dije y no hay vuelta atrás y me dijo que podía quedarme. Me preocupe por si no sería mucha molestia para él pero parece ser que no le importa.

Victor: y no crees que cuando quiera llevarse a alguna chica puedes ser un poco molesto porque la diferencia entre ambos es clara.

Fran: pues mira, Mark es gay asique mucha chica no va a llevar.

Will: -interesado- oh! Entonces no te importará presentármelo.

Fran: que te lo has creído idiota.

Sara: alguien está enamorado...

Fran: no estoy enamorado, y no me gusta; él tiene novio, no me habéis dejado terminar.

Will: pff, voy yo y se lo arrebato, quitarle Mark a su novio va a ser pan comido.

Sara: y como sabes que va a hacer eso? eres un habitante de la colonia penal, que acaba de venir a este planeta, no tienes trabajo, ni dinero y mucho menos casa. Como alguien como Mark va a cambiar a su novio por alguien como tú?

Will: -pensativo- esto... pues...

Fran: está todo dicho, no hay más preguntas señoría.

Victor: jeje, bueno; hablando de casas, nosotros llevamos durmiendo debajo de un puente los últimos días, tú te la has pasado en una cómoda cama.

Fran: y que me quieres decir con eso? que os busque casa?

Sara: no tiene amigos que puedan dejarnos vivir con ellos?

Fran: tiene uno, pero no estoy seguro de si en verdad os podría dejar, además a los tres, vivir bajo su techo.

Terminaron de tomar el café y Fran pagó con el dinero que le había prestado Mark para hacer la compra y las sobras para él, que al final solo dieron para tres cafés y un cola-cao.

En la universidad.

Las clases habían terminado y Mark se encontraba recogiendo sus cosas, se puso la mochila en su espalda y se iba a ir cuando Aitor lo para.

Aitor: Mark, un momento.

Mark: -molesto- que quieres?

Aitor: en serio le vas a creer a él antes que a mí?

Mark: -muy molesto- ya estás con esas? Mira, déjalo, es mejor que no hable contigo en un tiempo.

Aitor: vale, perdóname; pero yo te he avisado, pégate la hostia cuando quieras.

El lobo miró de reojo a su amigo mientras caminaba hacia la salida, el tigre lo seguía muy de cerca pero siempre un paso por detrás de Mark.

Aitor: y... como te va con lo de la pierna?

Mark: mejor, ya me duele menos y puedo moverla, aunque por el momento no puedo correr.

Aitor: pero háblame del lobo, como te está cuidando?

Mark: -nervioso- esto... bueno, soy un tanto difícil de convencer para pedir ayuda y casi se la pasa haciendo el vago porque yo no le permito ayudarme mucho.

Aitor: enserio Mark, tienes a alguien que se ha ofrecido voluntariamente a ayudarte y tú se la niegas?

Mark: no sé, he hecho casi todo solo durante mucho y ahora pedir ayuda es como si me sintiera humillado.

Aitor: pedir ayuda no es humillarte, es algo muy normal y debes de pedirla más cuando sabes que está dispuesto a ayudarte.

Mark: tú crees?

Aitor: sí, él estará ahí para ti y tu solo tienes que decirle que le necesitas, no hay mucho más que hacer. Bueno, hemos llegado a tu casa, tardando un poco más pero aquí estamos.

Mark: -pensativo- ya, bueno, seguramente no le importe mucho si le pido algún que otro favor.

Aitor: tu decisión, hasta mañana.

El tigre se marchó del lugar y Mark entró en su casa para ver que la comida estaba lista.