Nueva Vida (Furry/Yaoi)

Cap 33

Sentado en la rama del árbol más cercano al lago vigilaba los alrededores para evitar que ese asesino se les acercara. No obstante, cada minuto que pasaba le era más difícil mantenerse despierto hasta que de un momento a otro cayó dormido.

Se despertó en un lugar oscuro, se suponía que estaba en un árbol pero ahora simplemente estaba en una cama. Se puso de pie para caminar en una dirección pero por más que lo hiciera no veía nada, ni a sus amigos, ni arboles, nada. De pronto se encontró con que había una figura un tanto sospechosa cerca del muelle del mar. Se sorprendió por que estuviera cerca del mar, pero la brisa marina le hizo cambiar de opinión y se acercó al ser misterioso.

Mark: disculpe, sabe dónde estoy?

¿?: -voz áspera- eso no se pregunta, ya deberías saberlo.

Mark: no entiendo, yo estaba en un árbol esperando que un asesino, bueno, vigilando que ese asesino no dañara a mis amigos, pero me he despertado en una cama y he caminado hasta llegar aquí.

¿?: cómo es posible que no me reconozcas? Eres un poco olvidadizo y eso que recuerdas perfectamente todo.

Mark: pero quién eres?

¿?: soy quien te hace sentir tan vivo, soy aquel que odias tanto pero al mismo tiempo te gustaría ser.

Mark: Edward Hyde!

Hyde: bingo! Jajaja! Te has tardado más de lo que esperaba.

Mark: entonces, esto es mi conciencia? Y estoy dormido!

Hyde: sí, puede que mientras estés aquí ese asesino este matando a tus amigos y tu novio.

Mark: debo salir de aquí, no hay una salida?

Hyde: tu conciencia y ni siquiera sabes salir de ella, jejeje, eres muy peculiar Mark.

Mark: me preocupo que no pueda salvarles.

En eso Hyde le atraviesa su pecho con la mano derecha haciendo que a ambos se le marcara de rojo esa parte.

Hyde: somos dos caras de una misma moneda, cual crees que es la salida?

Mark: ya sé cuál es, gracias Hyde.

Hyde: no hay de qué y espero con ansias la llegada de mi salida.

Mark despertó en la rama del árbol un tanto alterado, eran cerca de las tres de la madrugada y todavía quedaba unas cuantas horas más antes de la salida del sol.

Mark: -se baja y se mira en el lago- algún día dejaras de existir, no seremos dos caras de una moneda, pero no sé ni cómo hacerlo.

Un sujeto desconocido se le acercó por la espalda con un cuchillo y cuando estaba a punto de clavárselo en el hombro se giró velozmente evitando el golpe, para sorpresa del sujeto que nadie antes había logrado hacer.

¿?: ESTATE QUIETO!!!

Mark: -sereno- para que me mates? No, ni hablar.

El lobo comenzó a caminar por la orilla del lago alejándose del campamento mientras que el sujeto le siguió con la intención de volver a asestarle un golpe que lo dejara K.O.

Mark: -esquiva el golpe- vuelves a hacer lo mismo? Que no me acabas de ver que no puedes conmigo?

Ike: me llamo Ike el sangriento y tengo un par de preguntas antes de matarte.

Mark: a pues encantado, sobre todo cuando sé que si respondo voy a morir, deja de matar, no trae nada bueno.

Ike: no me dices qué hacer!! Ah! Sí, tal vez me divierta contigo antes de sacarte del camino.

Cuando se quiso dar cuenta, el tigre lo tiró al suelo agarrando ambas manos por encima de la cabeza del lobo. Sorprendentemente para el lobo Ike dejó en el suelo, un poco lejos de ellos, el cuchillo sin embargo esperaba insertar otro tipo de cuchillo en el joven lobo.

Mark: que haces? Sueltame!

Ike: algo que te va a gustar.

Comenzó a olisquear al lobo desde el cuello hasta la entrepierna, por el camino dejaba varios besos que incomodaban a Mark al no ser Fran quien los ejecutaba. Al llegar a la entrepierna del lobo notó un olor extraño, lo mismo cuando llegó a la entrada de este, el olor que desprendía no era el mismo que cuando estaba en su cuello.

Ike: marcado ya?

Mark: sí y como no dejes de toquetearme las vas a pasar putas.

Ike: tú sí que las pasarás putas, zorra poligonera.

Hizo un intento de presión de su miembro contra la entrada de este pero ni siquiera pudo entrar la punta de la lanza.

Ike: te resistes?

Mark: -muy enfadado- te he dicho que me sueltes!

Ike: parece que no quieres divertirte, me mandan buscar un lobo blanco de 1.9m de altura, musculoso y de 24 años, si no sabes de él no me sirves.

Mark: como que te voy a decir si lo conozco o no.

Ike: como dije, no me sirves entonces.

El lobo esquivó el arma y sacó fuerzas de su interior haciendo a un lado al tigre y tras recibir un puñetazo en la cara retrocedió un poco más.

Ike: -dolido- eres un imbécil.

Mark: -voz áspera- y tú un novato...

Fijando mejor su mirada en el lobo pudo notar que el color del pelaje se había vuelto un poco más claro, sus ojos eran verdes y brillantes y sus garras parecía haberlas sacado que eran más largas de lo que pensaba.

Ike: qué demonios?

Velozmente Mark se le acercó dándole un golpe mucho más fuerte que el que le había dado unos minutos atrás.

Mark: te dije que no me volvieras a tocar... novato!

Esto helo la sangre del tigre que comenzó a correr huyendo del lugar pero el lobo no le daría el placer de huir. Mark aparecía y desaparecía rápidamente entre los árboles, pero sobre todo, entre la oscuridad. Creyendo haberlo perdido finalmente continuó su camino hacia unas tiendas que había divisado entre unos árboles un rato atrás.

Hyde: creíste escapar de Hyde?

Ike: q-qué diantres está pasando? Quien es Hyde?

Hyde: este menda de aquí –se señala a sí mismo- yo que tú me hacía a la idea de no volver a ver la luz del día, jajaja!

Paralizado por el miedo Hyde aprovechó para inmovilizarle con su garra izquierda poniéndosela en el cuello, haciéndole pensar que le desgarraría el cuello de un momento a otro.

Hyde: sabes mi manera de terminar con la diversión? Lo sabes, verdad? No? Entonces ahora sabrás como termina la diversión!

Antes de poder terminar su trabajo el tigre perdió el conocimiento y se desmayó, fue en eso que Hyde se dispuso a acabar con el asesino.

¿?: no lo mates!

Hyde: ¿?

¿?: vuelve Mark, tú no harías daño a ningún animal, por muy malo que sea.

Hyde se desmayó tras sufrir un fuerte dolor de cabeza y cayó en los brazos del que evitó la tragedia.