Cap 23

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Tumbados en esa esponjosa cama se encontraban ambos lobos, como cabía esperar, Mark era el que estaba tumbado y Fran sobre él.

Fran: listo para lo que viene, cachorrito?

Mark: no hay nada que no haya visto ya.

Fran: ah sí, sobre lo del viaje, lo que hiciste la primera noche fue intencionado o no?

Mark: -sorprendido- a que la pregunta?

Fran: en que en ese entonces tenías novio y no te gustaba que te dijeran que te ponía los cuernos. Cuando pensándolo bien tú se los podías estar poniendo conmigo al haber hecho lo que hiciste.

Mark: eso no es ponerle los cuernos a nadie, no hicimos nada, por aquel entonces no me interesabas siquiera.

Fran: jeje, bueno –pone su mano en la mejilla de Mark- pero ahora haremos lo que podría haber pasado si me lo hubieras pedido.

Mark: acaso hubieras aceptado?

Fran: puede, me interesabas un poco en ese entonces e hice eso porque, porque sí.

Mark: oh! Qué razón más convincente.

Fran: bueno, dejemos de hablar y empecemos con lo que de verdad importa.

Se dieron un profundo beso en los labios que ninguno de los dos deseaba interrumpir, fuera cual fuese el motivo. Mark exploraba con sus manos la espalda y pecho del lobo blanco, aunque este ya se supiera casi cada centímetro y cada pelo de esos lugares.

Fran: -se separa dejando un hilo de saliva uniendo sus bocas- Baja y saluda a mi amigo.

Mark: estas ansioso, eh?

Fran: Ansioso de amor, del tuyo.

El joven lobo comenzó a dar pequeñas lamidas al gran miembro que con cada una de ellas lograba sacar un gemido de la boca de Fran.

Fran: Ah! No sé cómo lo haces, pero me gusta tu lengua en mi verga.

Mark: te gusta que te chupen tu gran y gruesa verga? Dame de tu rica leche, dame todo tu semen.

Haciendo de todo lo que sabía, Fran estaba sintiendo lo que nunca antes había sentido, apenas poco después de correrse en la boca de Mark, volvió a hacerlo del placer que estaba sintiendo.

Mark: doble orgasmo? Sí que estás sensible hoy.

Fran: tú eres demasiado bueno.

Con mucho cuidado, Mark puso la punta del miembro sobre su entrada, luego de poner lubricante en ella, y comenzó a sentarse lentamente. Con cada centímetro que bajaba más se excitaban ambos, no aguantándose más Fran volvió a correrse esta vez dentro del lobo.

Fran: p-perdón por fastidiar el momento, soy un...

No termino la frase cuando unos labios lo interrumpieron haciéndolo callar, disfrutar y comenzar a embestir lento al pasivo.

Mark: en verdad te vuelvo sensible, no pasa nada, tengo todo lo que quiero.

Lentas embestidas y gemidos bajos se hacían en la habitación, un "Te amo" o "Soy tuyo" eran de las pocas cortas frases que podrías llegar a escuchar en ese lugar, mucho amor y cariño para ambos lobos

Fran: sabes? No todas las chicas pueden con toda mi verga.

Mark: -muy excitado- y eso que? Ah!

Fran: uff, que tú lo estás haciendo como todo un campeón aun siendo tu primera vez, agh!

Siguieron un rato más y culminaron después de llenarse de placer sobrepasando sus propios límites.

Mark: y por cuarta vez te vuelves a correr –se acuesta en la cama-

Fran: sí, he vaciado por un tiempo mis reservas de semen, jeje, tendrás que esperar un buen tiempo antes de sacarme de nuevo la leche.

Mark: ha sido la mejor primera vez que alguien pudiera tener.

Fran: ojala hubiera sido así para mí; pero intentaré hacer que esta no sea la última.

Mark: -se acurruca en el pecho de Fran- te amo Fran.

Fran: y yo a ti cachorrito –se acomoda en la cama para poder dormir-

En otro lugar

La barra del lugar estaba llena de vasos y jarras que los clientes iban dejando y pidiendo para poder beber un poco. En la esquina, sin que llegue a molestar en algún momento, Zeus estaba bastante borracho sujetando como podía su vaso de cerveza, o lo que fuera que llevara.

Camarero: señor, señor!

Zeus: -borracho- eh?

Camarero: señor, le aconsejo irse ya a casa.

Zeus: y una puta mierda! Dame otra birra.

Camarero: lo lamento, no está en condiciones.

Zeus: me vas a decir si puedo o no beber? Puto camarero, ojala te follen dos caballos con buena polla y te abran un poco!

Acto seguido se levantó para caerse al suelo ante la mirada de los clientes más cercanos a él. Logro salir sin volver a caerse y seguir de esa manera hasta llegar a su coche, pero un poco antes se encontró con Will, que estaba dando un paseo para no escuchar a Sara.

Will: oye Zeus, no crees que vas muy borracho para conducir?

Zeus: me da igual, como si me la pego conduciendo.

Will: eso no es bueno, te puedes hacer daño!

Zeus: y que más da! A nadie le importo, he perdido a alguien importante y con lo más tonto. Que tiene ese puto lobo de mierda que yo no tenga?!

Will: tal vez es como hace sentir a esa fursona. No puedes quedarte solo con lo más superficial, tal vez ese lobo haga sentir mejor a esa fursona de la que hablas y se sienta más cómodo y seguro o alegre con él.

Zeus: pero yo me quedo sin nadie.

Will: bah! Eso no es lo de menos, ahora puedes seguir buscando a alguien que te haga feliz y quiera estar contigo.

Zeus: -acercándose- yo quiero a ese alguien.

Will: p-puede que lo tengas delante de ti y no te hayas dado cuenta.

Zeus: ???

Will le dio un abrazo para evitar, más que nada, que se callera al suelo después de tambalearse en un intento por seguir avanzando hacia él.

Will: tranquilo lobo borracho, hoy por hoy no puedes hacer nada, no estás en condiciones de nada.

Con mucho esfuerzo logro sacar las llaves del coche de Zeus y meterle dentro, observando mejor su ficha identificadora pudo saber dónde vivía y conducir hasta el lugar, una casa bastante grande a lo que alguna vez hubiera visto el lobo marrón.

Zeus: -entrando en casa- alguien podrá amarme?

Will: -ayudandole a tumbarse- yo creo que sí, pero no debes impacientarte porque entonces solo te harás daño a ti mismo.

El lobo marrón no estaba seguro de si había llegado a escucharle puesto que cuando se dio cuenta estaba dormido profundamente y dudaba de si su consejo fue escuchado.

Nueva Vida (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora