Destiny 1 [TERMINADA]

25

[Antes de empezar, quiero comentar
que este capítulo lo escribí 2 meses
antes de que Reb las mostrara.
Aún así,lo he modificado un poco añadiendo la participación
de Fénix en el cap.]

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Le doy un bocado a mi palmera de chocolate, la dejo a un lado y sigo jugando, todo sin apartar la mirada de la pantalla. Giro la cabeza un momento y veo a Reb forzar la vista, muy echado hacia delante, frunzo el ceño y vuelvo la mirada al juego.

—Reb, ponte las gafas.
—No me hacen falta.
—Ya claro, el achinar más los ojos e ir poco a poco acercándote a la pantalla es que no te hacen falta las gafas.
—Es que no me las quiero poner.
—Pero si es por tu bien, Renato.
—Si ya lo sé.
—¿Entonces? —pauso el juego y lo miro fijamente, con una ceja levantada.

Rueda los ojos y me mira, se cruza de brazos y levanta también una ceja. Nos miramos así por unos segundos y eleva las dos cejas.

—No me las voy a poner.
—A ver, sé que no tienes 5 años y demás, pero te lo digo para que no te quedes más ciego aún. Me preocupo por ti.

Me mira fijamente, con sus oscuros orbes marrones, suspira y chasquea la lengua.

—Bueno, está bien. Tienes razón, ¡pero no te rías!
—¿Por qué me iba a reír?

Se acerca al escritorio del ordenador, abre uno de los cajones, trastea un poco y saca una funda de gafas. Cierra este, se da la vuelta, oigo como abre la funda, se quita los cascos y se pone las gafas.

—Voy eh, ¡no te rías!
—Que no me voy a reír, venga.

Se da la vuelta y me mira, me quedo con los ojos más abiertos y los labios en forma de o. Le quedan demasiado bien, le hace ver más responsable y serio de lo que ya es.

—Wow...
—¿Wow qué?
—Te quedan...¡GENIAL! AAA ME ENCANTA EL REBORN CON GAFAS —Fénix sale disparado de mis piernas, asustado del griterío.
—¿Qué dices?
—Que sí que sí, te lo juro. Jo tienes que ponértelas más veces. Porque aparte de que no te harás daño a la vista, te ves muy bien.
—Bueno...—se sonroja levemente y sonríe.
—No bueno no, te estoy siendo sincera. No te lo digo por decir Reb. No le tengas miedo al éxito —le sonrío, me devuelve el gesto con ternura.
—¿Podemos jugar ya?
—Por supuesto, vamos que tenemos que reventar a esos hijos de puta.

Se ríe, gira la silla hacia la pantalla, le doy a continuar y volvemos al juego.

****

—Buah, los hemos reventado.
—Ya te digo, al final era problema de gafas.
—Eso parece —ríe, me mira y se pone derecho— gracias.
—¿A mí, por qué?
—Te las doy, de corazón —se coloca la mano en el pecho y me mira fijamente— has hecho que no me sienta inseguro ni ridículo con las gafas.
—¿Te sientes así con gafas?
—Si bueno...delante de la gente sí —dice agachando un poco la cabeza y sonrojándose.

Sonrío, suspiro, me levanto, me acerco a él y le abrazo, con fuerza.

—Pues me alegra saber que evité que sintieras eso, de verdad. ¿Sabes? Tú me ayudastes, indirectamente, a que no tuviera más miedo a hablar en público. Creo que era un buen momento para devolverte esto que lograstes en mí.

Me separo del abrazo, me agacho un poco y le quito los cascos. Los dejo sobre el escritorio, vuelvo hacia él y le coloco bien el pelo con mis dedos.

—Con el pelo así, más o menos peinado, la camisa que llevas, la barba medio larga y las gafas, estás genial.

Me alejo para mirarlo mejor, frunzo el ceño, me vuelvo a acercar y le coloco un último mechón travieso. Sonrío y asiento.

—Listo, estás perfecto. Tendrías que hacer directo así algún día, cuando estés listo. Te aseguro que sólo saldrán bonitas palabras del fandom.
—Me lo pensaré, te lo prometo ___.

Sonreímos, se pone de pié y me abraza. Suena mi móvil, una llamada, suspiro con fastidio, nos soltamos del abrazo y cojo el teléfono, es mi padre.

___: ¿Qué pasa papi?
Papá: Hola cariño, sólo era para saber cómo ibas.
___: Voy muy bien, de verdad

Miro a Reb, que me sonríe. El minino se sube, de golpe, a mi hombro.

Papá: Me alegra saber eso, ¿vendrás a cenar o no?
___: A cenar... sí, seguramente sí.
Papá: Vale, sino avisa. Y aprovecha mucho el tiempo ¿eh?
___: Por eso no te preocupes, estoy aprovechando el tiempo muchísimo.
Papá: Así me gusta, bueno no interrumpo más tu momento. Un beso hijita.
___: Otro para ti y para mamá, os quiero.
Papá: Y nosotros a ti.

Cuelgo la llamada, dejo el móvil en el sillón y miro a Reb, que está como embobado. Cojo a Fénix, poniéndolo en mis brazos, me acerco y me río.

—¿Reborn? ¿Hola?

Sacude la cabeza, comienzo a reírme aún más y me mira, aprieta los labios y se cruza de brazos, acaba soltando una risa.

—¿Qué te ha pasado? Estabas como fijo en algo, como perdido. ¿Te fuistes a la luna?
—Nada tranquila, sólo observaba la llamada con tu padre. Me he dado cuenta de que os queréis mucho. Aparte ver qué Fénix te tiene tanta confianza...me sorprende lo bien que está contigo.
—Mis padres son lo mejor que tengo, puedo confiar 100% en ellos y los quiero muchísimo —sonrío, con felicidad— y lo del pequeñín no sabría decirte. Yo sólo le trato bien —le acaricio la cabecita.
—Cuando conocí a tu madre, sentí lo buena persona que es y en las cosas que me decía de ti, sentía todo ese amor y cariño que te tiene. Me alegró saber que estás en un buen ambiente.
—Mi madre es un angel de mujer, la quiero y admiro mucho enserio.
—Ya sé a quién salió su hija ___.

Lo miro, sintiendo ardor en toda la cara.

—Te pasas.
—¿Yo?
—No, el perro hijo.
—¿Qué perro, tienes uno?
—Pero...

Comienza a reírse, suspiro cerrando los ojos y le golpeo el brazo. Me lo devuelve, le miro mal y se lo devuelvo, dejo al pequeño en el sillón, abro la puerta y corro hasta el salón, con él detrás.

—VEN AQUÍ
—AAAAAA
—¡NO TE VAS A ESCAPAR!

Nos quedamos cada uno a un lado de la mesita del salón, mirándonos. Reb se va para la izquierda y yo al contrario, así varias veces hasta que cambia el sentido cuando menos lo esperaba. Al final me coge, me eleva en el aire mientras le digo que me baje, con risas, y me deja en el sofá, reímos.