18

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Ya es Navidad, amo esta época. Ha nevado un par de veces en la ciudad, estoy muy ilusionada por esto. Puede que tenga 18, pero si hay nieve soy una pequeña de 7.

Hoy voy a acompañar a mi madre ha hacerse una revisión y una eco, estoy muy nerviosa porque voy a ver a mi hermanito por primera vez.

Ya estoy lista, esperando a mamá en la puerta. Aparece, con el abrigo ya puesto y me mira con una sonrisa.

–Ya estoy, venga vamos.
–Vale.

Abro la puerta, salimos de casa, cierra la puerta y bajamos al portal, por el ascensor. Salimos y una brisa fría nos hace temblar, nos miramos.

–Hoy hace un poco más de frío que ayer, espero que no nos congelemos en el camino.

Me río por su comentario, me sonríe y caminamos hasta la parada del autobús. No tarda ni dos minutos en llegar, nos subimos, mi madre paga y nos sentamos. Tardaremos unos 15 minutos en llegar, así que cojo mi teléfono y miro las redes sociales.

–¿Cómo vas con Reborn?
–¿Qué? —la miro, confusa.
–Sí, Reborn, ¿qué tal con él?
–¿B-bien? Sigue haciendo sus directos y eso, no lo ha dejado ni nada.
–Pero no me refiero a eso, sino vuestra relación.
–Espera espera, ¿qué? —abro mucho los ojos, asustada— ¿Qué relación?
–Pues la que tengáis, como jugáis juntos y habláis muchas veces...
–Bueno bueno, haber jugado un par de veces con él en directo tampoco significa nada. Me tocó en un sorteo que hace por Discord, no me elige Reb.
–¿Y qué me dices de eso de que os encontrásteis varias veces en la calle? ¿O cuando te trajo en su coche?
–¿Cómo sabes eso...? —la miro casi espantada.
–Lo primero, porque te he escuchado hablarlo con tus amigas y lo segundo, os vi por la ventana. Una madre siempre sabe y ve todo, hija. —ríe y mira hacia otro lado.

Me quedo con los ojos abiertos, sin saber que decir. Yo pensaba que era algo entre Reb, mis amigas y yo pero no, mi madre también lo sabe. Estupendo, ahora piensa lo que no es.

Llegamos al hospital, bajamos y caminamos con calma, aunque yo sigo pensando en la conversación que tuvimos en el transporte. Entramos, pasamos a la zona indicada y nos sentamos, a esperar.

–Mamá, no pienses lo que no es.
–¿Y qué crees que pienso yo que es? Aún no he dicho nada.
–Sea lo que sea —sacudo la cabeza— son casualidades el verle por la calle, vive aquí y son casualidades que pasan. Lo del coche, me ofreció llevarme al ver que era muy tarde y apenas tenía dinero para el autobús. Yo le insistí varias veces en no subir para no molestar, pero se empeñó.

Ella me mira, sonríe y asiente, la miro confusa. ¿Qué quiere decir con ese gesto? ¿Que me cree, que piensa otra cosa? Justo cuando le iba a preguntar, sale el ginecólogo de la consulta.

–¿María del Carmen Castillo?
–Aquí.
–Pasa, por favor.

Mi madre y yo nos levantamos, entramos a la consulta y cierro la puerta. Nos sentamos y él nos mira, se fija en mí.

–¿Es tu hija?
–Así es, ___.
–¿Has venido a conocer a tu hermanito, verdad? —asiento— pues bien, empecemos.

****

–¿Lo ves? Esta es su cabecita, los pies...
–Si si lo veo...jo que mono. Ya quiero tenerlo aquí.
–Quedan aún unos cuantos meses jajaja, pero se pasarán rápido. El bebé está bien, no se ven complicaciones ni nada fuera de lo normal. Todo marcha según lo previsto —sonríe.

El doctor le ofrece a mi madre un pañuelo de papel, con el que se limpia la crema que tiene extendida por toda la barriga, que ya se nota bastante. La ayudo a levantarse, se pone de pié, deposita el pañuelo en la papelera y nos acercamos a la puerta. El médico nos da un sobre con las fotos del bebé, nos despedimos y salimos de la consulta.

–Es muy mono, ya quiero verle la cara y escucharlo por la casa. —digo con toda la ilusión. Mi madre ríe.
–Estoy de casi 5 meses, aún vas a tener que esperar cariño.
–La espera valdrá la pena, no pasa nada.

Salimos del edificio hospitalario, cruzamos un paso de peatones y caminamos hasta un bar cercano. Nos sentamos dentro, cerca de una de las ventanas, y una camarera se acerca.

–Buenos días, ¿qué se les ofrece?
–Buenos días, pónganos un zumo natural de naranja, un café con leche y dos pitufos con mantequilla.
–Perfecto —apunta en una libreta y nos mira, sonriendo— ahora les traigo todo.

Mientras esperamos, hablamos de temas variados, riendo en algunos momentos. Nos traen el desayuno, le damos las gracias y empezamos a comer, con calma.

***

–Muchas gracias, vuelvan pronto.

Le sonrío a la camarera, me doy la vuelta y salgo del recinto, con el cambio en la mano. Se lo doy a mi madre, lo guarda y me mira, acercándose más a mí.

–Oye cielo, ¿conoces a ese hombre? Lleva un rato mirando hacia aquí.

Miro hacia donde me señala, disimuladamente. Abro más los ojos y sonrío, claro que sé quién es. Corro hacia él, sonríe y nos abrazamos, hacía semanas que no le veía. Exactamente 2 meses.

–¡Cuánto tiempo, trajeada poetisa!
–Pues sí Rebubu.
–Ah sí...eso...

Rueda los ojos, me río y nos soltamos del abrazo. Sonríe.

–Podrán pasar años, que seguirás diciéndome Rebubu.
–Puede ser..jajaja, es que me hace mucha gracia y me gustó cuando lo escuché por primera vez.
–Me he dado cuenta.
–¿Cariño, quién es?

Mi madre se acerca, poniendo su mano en mi hombro y mirando a Reborn, con curiosidad.

–Me suena mucho su cara...
–Es alguien que conoces gracias a mí.

Se queda pensativa, sonríe de lado y extiende la mano.

–Un gusto señor Reborn, soy Carmen la madre de ___.
–Igualmente señora.

Se dan la mano, con una sonrisa cada uno y vuelven a las posiciones iniciales.

–Reborn, desde que mi hija le ve, está más sonriente por casa y activa. No sé que tendrá pero le hace mucho bien.
–Me alegra muchísimo oír eso, Carmen. Si puedo ayudar a alguien, si puedo darle fuerzas, lo haré sin pensármelo. Al igual que ellos me la dan a mí —me mira, con una sonrisa. Me sonrojo.
–Yo es que ya estoy mayor para estas cosas, pero me impresiona ver cómo a través de una pantalla se puede hacer feliz a tanta gente.
–Es algo que ni nosotros podemos llegar a entender, Carmen, así que no se preocupe que no es cosa ni de edades ni nada de eso.

________

Holaaaa, ¿qué tal están?

Bueno bueno, ya leí vuestros comentarios y va a ser una novela larga, ya os aviso que mínimo van a ser 70 capítulos y este sólo es el 18 JSJSJS. Cierto que siempre y cuando tenga apoyo, sino pues iré resumiendo y ya está, sin problema alguno.

Muchas gracias por vuestros votos y comentarios, de verdad. Me dan muchas ganas e ilusión para continuarla. Un día, como agradecimiento, publicaré un maratón de 3 capítulos 😊💜

Destiny 1 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora