19

3.3K 299 152
                                        

Reb y mi madre se han puesto ha hablar de todo, como si fuesen amigos de toda la vida. Yo estoy sin entender nada, pero de vez en cuando me río, cuando ellos ríen, para hacer como que entiendo algo.

Cojo mi teléfono y entro a Twitter, para ver qué se cuentan por ahí. Pasan unos minutos cuando me doy cuenta de que hay otro bardo. El 2º del mes. Yo no entiendo cómo la gente no se cansa de inventar cosas y de meter mierda. Miro un poco mejor, para entenderlo bien, y luego salgo de esa red social. Guardo el móvil en mi bolsillo trasero y miro a los mayores que hablan animadamente.

Noto que alguien me toca el hombro, miro hacia mi derecha y veo a Alejandro, ¿qué hace aquí? Debería de estar en sus clases de kárate.

–Hola ___, que alegría verte por aquí.
–Hola Ale, si lo mismo digo jaja. ¿Por qué no estás en kárate?
–El maestro está enfermo, así que esta semana no hay. La que viene sí.
–Ah vale vale, tiene sentido.

Reímos y Ale se fija en mis acompañantes, le sonríe a mi madre y le saluda. Luego mira a Reb, noto como entre los dos hay una tensión muy extraña, mientras él le devuelve una mala mirada. Mi madre me mira, le doy a entender que no entiendo nada y decido hablar, para cortar la tensión que hay en el ambiente.

–Bueno, imagino que todos tendréis cosas que hacer...
–No, yo no tengo nada que hacer.
–Tenemos el examen de mates, Ale, tienes que estudiar.
–Lo llevo bastante bien, no me hace falta estudiar. Este tema es muy fácil.
–Deberías de darle un repaso, Alejandro. Sé que eres el mejor de la clase, pero nunca está de más estudiar para asegurar. –dice mi madre. La miro y veo como Renato sonríe, asintiendo.
–Tienes razón Carmen, como siempre –sonríe– así que iré a repasar. Que tengáis un buen día las dos –vuelve a mirar mal a Reborn, que no duda en devolvérsela.

Me da un beso en la mejilla, me sonríe, se despide de mi madre y se marcha, dejándonos a solas de nuevo. Miro a Reb, se le ve más tranquilo y tienes las facciones relajadas. Mamá me mira de reojo, se la devuelvo y miramos a Renato.

–Bueno señor Reborn, encantada de conocerle de verdad. Es una maravillosa persona, no me extraña que mi hija hable tanto de usted.
–Un gusto conocerla, Carmen. Muchas gracias por sus palabras.
–Se lo vuelvo a decir, debería de venir un día a casa a tomar un café y así conoce también a mi marido.

Miro a mi madre, nerviosa perdida, ¿qué acaba de decir? ¿De verdad acaba de invitar a Reb, a mi ídolo, a casa a tomar café?

–A lo mejor un día, Carmen —sonríe.
–Ya veremos... –susurro. No pude evitar decirlo.

Reb me ha escuchado, así que se empieza a reír haciendo que yo me contagie también. Mi madre nos mira sin entender nada, esperando una respuesta. Cuando calmamos las risas, Reborn mira a mi madre.

–Verá, en el canal tenemos un meme de decir ya veremos... cuando respondo a alguna pregunta o proposición. Por ejemplo, si alguien me pregunta si haré algún evento más, yo les suelo responder eso.
–Es una gracia típica, mamá. Sabemos todos que lo dice de broma, es una costumbre que nos hace gracia. Y yo lo he susurrado antes, por eso nos hemos reído.
–Aah vale...ahora comprendo –se ríe– bueno cariño, ve despidiéndote de Reborn, que nos vamos a casa. Yo voy andando hasta la parada del autobús.
–Vale mamá, ahora te alcanzo.

Me sonríe, se despide de Reborn con un apretón de manos y camina hasta la parada, que está detrás de la cafetería. Reb y yo nos miramos, me sonríe.

–¿Qué tal vas?
–Bastante bien la verdad, el instituto bien, mis amigos los locos también jajaja. ¿Y tú?
–Igual, bien. He notado que te pasas menos por los directos, ¿los exámenes están siendo muy difíciles?
–Ah no...que va, están siendo como siempre. He estado liada con mi madre.
–¿Qué le pasa a tu madre? –me mira preocupado.
–Nada grave sólo que...¡voy a tener un hermanito! ¡Una bendición de las tuyas!
–¿Enserio? —se ríe— Felicidades ___, serás una hermana mayor estupenda.
–Muchas gracias, eso espero de verdad.
–Ya verás que sí. ¿Es que está teniendo un embarazo difícil o algo del estilo?
–No exactamente, aunque un poco pesada por sus extraños antojos sí –reímos– es sólo que yo me estoy volcando mucho en ayudarla con todo. Estamos preparando su habitación y esas cosas. Lo siento mucho Reb, créeme que ya tengo ganas de volver a pasarme todos los días por ahí. Pero se me junta todo.
–No pasa nada, de verdad. Lo importante es que estás bien, que era lo que me tenía preocupado.
–¿P-preocupado...?
–Sí, ¿cómo no voy a preocuparme por mi trajeada poetisa?

Sonríe, se la devuelvo mientras noto el sonrojo abriéndose paso y le abrazo, ríe y pone una de sus manos en mi cabeza. Mentiría si dijera que no me siento protegida en sus brazos.

–¿Tienes algo que hacer ahora?

Levanto la cabeza y le miro, él asiente.

–Como tal no, acompañar a mi madre a casa, ¿por qué?
–Por nada en especial, por saber si tenías prisa o no.
–Ah vale jajaja. Oye, se que te lo han dicho muchas veces pero...tienes una nariz perfecta –pongo mi dedo cerca de ella y dibujo la forma del perfil– una línea perfecta. Es lo que más me resulta fácil a la hora de dibujarte.

Pongo mis ojos sobre los suyos, que tienen un brillo especial. Sonríe, con cierto sonrojo en sus mejillas.

–Sí, me lo han dicho muchas veces pero nunca delante mía.
–En ese caso, soy la primera.

Reímos para luego volver a mirarnos, con una sonrisa. Se acerca más a mí, posa sus labios en mi frente y deja un beso en esta, haciéndome sonrojar.

–Tenemos que volver a jugar a Fortnite, que la otra vez quedastes mejor que yo delante de todos los trajeados.
–Es que si soy la mejor...
–Que subidito te lo tienes –levanta una ceja.
–No es eso, es que si soy la mejor...¿qué le hago yo? Pero sí, cuando quieras me avisas.
–Te avisaré con tiempo, que dices que estás ocupada.
–Pues sí, estaría bien avisarme unos días antes.
–¿Hoy podrás ver el directo?
–Si no pasa nada, hoy sí. Aunque no creo que entero, ya escuchastes lo que le dije a Alejandro sobre el examen de mates.
–Ah sí...lo escuché –se pone serio– ¿vas a aprobarlo, me escuchas?
–Por supuesto, como todos. Desde que tú me distes esos ánimos, los estudio con más ganas. Aparte de que Alejandro me ayuda a entender algunas cosas jejeje.
–Ya.

Destiny 1 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora