Destiny 1 [TERMINADA]

49

Narra Reborn

Mi vida es ha vuelto una mierda, una continua tormenta. Sólo me dedico a estar tirado en la cama, a llorar y...poco más. Ya ni siquiera salgo para ir a hacer la compra, lo pido todo por Internet y me lo traen a casa. Fénix me reclama mucho, pero tan sólo le doy un par de caricias y vuelvo a mi tristeza. Sé que lo hace para que pueda distraerme.

Ni siquiera tengo energías para stremear, ya lo intenté pero estaba todo el rato aguantándome las ganas de llorar y gritar. Tuve que cortar 2 horas antes de lo normal, todos notaron mi mal estar y hasta han hecho teorías. Algunos han acertado de lleno.

Los haters, que no tienen vida alguna y están más atentos a mí que los propios trajeados, han comentado que ___ y yo hemos cortado la relación, que por eso ya no nos seguimos en Twitter ni Instagram. Tienen razón, sí, pero nunca hicimos la relación pública ni dimos pistas, así que tanto el fandom como yo los ignoramos.

Cuánto quisiera volver a tenerla aquí, abrazarla y recordarle lo tanto que la quiero. Decirle que lo es todo para mí, que no quiero separarme de ella. Pero no, no va a pasar. La relación ha acabado...todo por no querer escucharla, por evitar escuchar explicación y por el beso de Camila.

Yo nunca la besé, nunca quise que ese beso sucediera. Recuerdo ese día perfectamente, ella me pidió amablemente que la ayudase a terminar de montar una estantería. Yo encantado la ayudé, aunque más bien le expliqué mientras ella lo hacía. Luego nos salimos al rellano de la planta y estábamos hablando, cuando de golpe me besó. No se lo seguí, puse mis manos en su cintura y la aparté con cuidado. Eso último ___ no lo vio y por eso cree que yo la engañé.

Nunca se me ocurriría engañar a la chica que más quiero y, por qué no decirlo, a la mujer de mi vida. La amo, joder, lo quiero todo con ella. Sólo con ella. Nunca me había enamorado con esta intensidad, con esta seguridad y de esta manera tan bonita. ___ ha revolucionado mi vida para bien, me ha enseñado muchas cosas, me ha hecho muy feliz e hizo que viera la vida de otra manera.

Ahora que la perdí por mi cabezonería, siento que vuelvo al principio de todo, como si el pasado fuera el presente. Es tan oscuro, tan doloroso, tan solitario.

Dios, otra vez las lágrimas vuelven a invadir mis ojos y, muy pronto, mis mejillas. Fénix maulla, se sube a mi cama y se queda sentado al otro lado de dónde estoy tumbado. Me doy la vuelta y lo abrazo, inspiro y quito al minino de ahí, dejándolo al otro lado.

Aún se puede oler su perfume en ese lado de la cama, en la almohada y sábanas. Abrazo la blanca almohada y las lágrimas aumentan, con un fuerte dolor en el pecho. El problema es que no sólo esto huele a ella, toda la casa está impregnada de su perfume. No se va por más que eche mil ambientadores y abra las ventanas. Se ha abderido a las paredes y a los muebles, al aire. Así cuesta muchísimo más todo esto.

Escucho el timbre, suspiro y me levanto. Camino, dándome mi tiempo, hasta la entrada. Abro la puerta y veo a un chico con dos bolsas de compra apoyadas en el suelo y un portafolios en la mano.

—Buenos días, le traigo su compra señor.
—Buenos días, gracias.

Me pide que firme un papel, lo hago, me da las dos bolsas y se marcha. Cierro la puerta, dejo estas sobre la encimera y empiezo a sacar las cosas. Fénix viene, se queda sentado encima de la mesa y me observa, con curiosidad.

Una vez colocado todo, dejo las bolsas en otra más grande y camino hasta mi habitación, mi móvil comienza a sonar. Frunzo el ceño, ¿quién coño me está molestando ahora? Cojo el aparato telefónico y miro la pantalla

Carmen suegra

Coger      Colgar