10

3.5K 318 155
                                    

—Un Big Mac, con patatas y bebida mediana, de postre un McFlurry de Oreo.
—Perfecto...¿sirope de chocolate va a querer?
—Sí.

La empleada tapea varias veces en la pantalla y vuelve su vista a mí.

—Pues serían 7,37€ ¿el helado lo quiere ahora o lo recoge más tarde?
—Lo recojo más tarde —le entrego el billete— aquí tiene.

La caja registradora se abre, mete el billete de 10 euros, coge el cambio y me lo da junto al ticket.

—¡Siguiente!

Me retiro un poco echándome hacia atrás, guardando el cambio, cuando me choco con alguien. Me sonrojo y miro hacia atrás, no puede ser. Otra vez. Él se ríe y niega.

—¿Cada vez que nos veamos te vas a chocar conmigo o cómo?
—Joder...p-perdón Reb, me pasa por ir distraída...
—No pasa nada, que yo soy igual. ¿Qué tal estás?
—Supongo que bien...¿y tú?
—Mmmm...—se empieza a tocar la barba, ese gesto que parece que se la peinara— ¿qué ha pasado?

Justo llaman mi pedido, le pido perdón, me retiro de su lado y voy a por mi bandeja. La cojo, le doy las gracias al muchacho y cuando me giro, veo que Reb ya está pidiendo, así que busco un lugar para sentarme.

Dejo el bolso a un lado, me hago un moño improvisado y abro mi hamburguesa, que bien huele. Cojo un sobrecito de kétchup, lo echo en la bandeja y dejo este a un lado. Miro el móvil, checando si hay algún mensaje de Ale, pero nada. Tomo una patata, la mojo en el kétchup y cuando voy a darle un bocado, alguien llama mi atención.

—¿Puedo sentarme contigo?
—C-Claro...adelante.
—Gracias.

Se sienta en la silla de enfrente, deja su bandeja y se acomoda. Abre su hamburguesa, una Big Double Cheese , y me mira.

—Ahora sí, cuéntame qué te pasa.
—Bueno...no es nada importante Reb.
—Si te tiene así, creo que lo es. Si no tienes confianza para contármelo, no pasa nada eh —le da un bocado a su hamburguesa, imito su acción con la patata.
—No es eso, ¿recuerdas que hoy tenía una cita?

Asiente, mientras termina de masticar. Muerdo mi bocadillo y le vuelvo a mirar.

—Vale...pues se supone que tendría que estar en ella ahora.
—¿Y qué haces aquí entonces? ¿Dónde está esa persona?
—Eso mismo me pregunto yo...
—Oh, ya entiendo...lo siento mucho. Desgraciadamente hay gente que no tiene vergüenza.
—Ya bueno, quiero creer que si lo ha hecho es por una buena razón.
—Le puede haber ocurrido algo o simplemente haberte dejado tirada, porque es gilipollas.
—No le insultes Reb...no le conoces.
—Perdóname, pero es la sensación que me da si te ha hecho esto.
—No importa...—miro mi vaso, tengo que rellenarlo— ahora vengo, tengo que echarme la bebida.
—Dámelo, que yo tengo que hacer lo mismo. ¿Qué quieres?
—Fanta de naranja.
—¡Marchando!

Me quita el vaso, me río, se levanta y se acerca a la máquina de refrescos. Veo cómo va llenando nuestros vasos, con el ceño fruncido y concentrado, causando que me ría por lo bajo. Vuelve, se sienta y deja mi vaso en la bandeja, me sonríe.

—Adivino, te echastes Coca Cola.
—Raro sería que no.

Nos reímos, bebemos y le miro, abro mucho los ojos y él me devuelve la mirada confundido.

—¡Tienes orejas!

Comienza a reírse, haciendo que me contagie y llegue a golpear la mesa, me falta el aire. Él se limpia las lágrimas y me mira, negando.

—¿Enserio?
—Ya decía yo que te notaba raro, no tienes los cascos. Ya no va a hacer falta canjear los puntos.
—Las has visto tú, pero los demás no. Privilegiada que eres.
—Oh, cierto cierto.

Hago gestos de diva, él ríe, achinando aún más sus ojos, y niega.

—Por cierto, ¿no estabas haciendo directo? —recuerdo.
—Ah ya —se limpia con una servilleta y me mira— estaba leyendo unos bits cuando se fue la luz. Pensé que fue sólo en mi casa, pero al parecer todo el edificio se ha quedado así. Ha habido una subida de tensión y van a tardar en arreglarlo.
—Que mala suerte, por eso estás aquí.
—Pues sí, no tenía nada mejor que hacer. Es de noche y estar a oscuras no es muy agradable.
—Puedo imaginar.

Pasamos el resto de la cena riendo y soltando mil tonterías. Dejando algún dato curioso y contando anécdotas. Terminamos de cenar, nos levantamos, tiramos los restos en la papelera, dejamos las bandejas en su lugar y salimos del establecimiento. Como una cucharada de mi helado, andamos unos pasos y nos quedamos frente a frente.

—Sinceramente, me han dejado plantada pero este encuentro casual ha sido hasta mejor. Me lo he pasado muy bien.
—Me alegra oír eso, conozco esa sensación y el haberla alejado de ti me alegra.
—Detrás de la pantalla, hay un tío guay. Más personas deberían de conocer este lado tuyo, aunque obviamente no va a ser así.
—Gracias, pero tampoco te creas. Soy gilipollas y no hay mucho en alguien así.
—No eres gilipollas Reb.
—Creo que tú misma lo has podido comprobar, ___.
—Lo que he podido comprobar es que eres buena persona. Inteligente también. A ver, obviamente no te conozco lo suficiente como para determinar cómo eres 100% pero, lo poco que sé de ti, me pareces una gran persona que merece mucho la pena.

Sonríe, le devuelvo el gesto y noto como me sonrojo, menos mal que está oscuro y no se me ve. La verdad no sé cómo sigo manteniendo la calma, he cenado con mi ídolo. Aún lo estoy asimilando.

—Bien, creo que ya es hora de que vayas llendo a casa. Tus padres te estarán esperando.
—Nah, ya estarán dormidos.
—Sí que confían en ti —frunce el ceño— aún eres pequeña para estar por la noche sola.
—¿Tener 18 es ser pequeña?
—¡Hostias, es verdad! —se pone la mano en la boca, con los ojos abiertos— claro, si te felicité en directo además.
—Jajajaja, veo que la memoria no te va siempre.
—¡Qué cabeza por dios! Disculpa por haberte dicho que eres pequeña.
—No importa, sé que físicamente lo soy. O sea, mido 1.60 y me sacas una cabeza.

Se ríe, pone sus manos en los bolsillos y sonríe hacia un lado.

—Por cierto, leí el otro día tu carta.
—La carta...—me sonrojo, cierto la carta.
—Yeep...me quedé bastante pensativo, reflexioné, y sólo puedo decirte que tienes mucha razón. No sé por qué no me lo había planteado antes.
—Es que a veces me pongo en modo Sócrates y se me va.
—Entre eso y el modo Bécquer, vas completa.
—Totalmente.

Nos reímos, miro al suelo y vuelvo mi vista a él, pero la desvío hacia atrás suya. Ahora aparece.

Destiny 1 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora