Destiny 1 [TERMINADA]

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Llegamos, nos bajamos y caminamos un poco, hasta llegar al portal del edificio. Abro el portón, paso con Daniel cogiéndome de la mano y vamos hasta el ascensor. Entramos, pulso la séptima planta, se cierran las puertas y sube. Tras unos segundos, se para y se abren. Salimos y vemos a Reb, hablando con la que imagino es la nueva vecina.

Es rubia, ojos verdes esmeralda, nariz respingona, labios finos, tiene muy buen cuerpo y tiene la piel más bien blanquita. En definitiva, es guapísima.

Me acerco un poco, Daniel se suelta y corre hacia Reborn, mientras grita su nombre. Reb nos mira y se ríe, coge en brazos a mi hermanito y le da un besito en la mejilla. La chica les mira, con los ojos muy abiertos. Me acerco y él me mira, con una enorme sonrisa, me da un beso en la frente.

—Bueno, os presento. Ella es Camila, la nueva vecina.
—Hola Camila, yo soy ___, encantada.
—Igualmente ___.

Nos sonreímos y luego miro a mi hermano, está muy feliz observando a Reb. Río por lo bajo, vaya bicho es.

—¿Sois pareja? —pregunta ella.
—Sí, lo somos —responde Reb, con una amplia sonrisa.
—Me alegro mucho por vosotros. Bueno, yo voy a seguir montando los muebles. Gracias por la ayuda y encantada de conocerte, ___.
—Igualmente Camila, que te sea leve.

Me sonríe y entra a su casa, cierra la puerta. Reb y yo nos miramos, sonreímos y entramos a su casa. Deja a Dani en el suelo, cierro la puerta, y se agacha a su nivel.

—Bueno Daniel, ¿quieres conocer a mi gatito? —le dice sonriéndole y posando su mano en el hombro de Dani.
—Siii.
—Mira —señala a la cama dónde nos mira Fénix con curiosidad— ahí está. Se llama Fénix. Acércate despacito, deja que te huela y luego lo acaricias, ¿vale? Sino se asusta.
—Vale Tebon.

El pequeño camina algo torpe hasta Fénix, le pone la mano y cuando el gatito termina de olerle, Dani le acaricia la cabeza mientras sonríe. Reb y yo nos miramos, con una sonrisa. Se llevan bien, buena señal.

—Bueno, he preparado para nosotros carne con salsa. Para Dani he hecho una crema de verduras suave, creo que se lo comerá bien.
—Perfecto, gracias.
—Deja de ser tan agradecida.

Me abraza y nos besamos, luego nos miramos con una sonrisa. Infla los mofletes, levanto mis manos y pongo mis índices en sus mejillas. Le voy dando pequeños toques, haciendo que suelte poco a poco el aire haciendo ruiditos y me río. Vuelvo a pegarme a su cuerpo, poniendo mi cabeza en su pecho y él ríe. Vuelvo a mirar a mi hermano, que feliz le veo con Fénix.

Me separo de los brazos de Reb, cojo mi móvil, pongo la cámara y les grabo mientras juegan. Fénix le da con su patita en la mano, otras veces le lame y le acerca, con su hocico, una pequeña pelota. Daniel la coge y se la lanza un poco lejos. Me río, me siento en el sofá y sigo grabando, mi hermanito me mira y sonríe ampliamente, con mucha ilusión. Coge en brazos a Fénix y se acerca a mí.

—Mira tata, gatito.

Lo levanta un poco y Fénix se mueve, poniéndose en su hombro. Daniel se asusta un poco y cuando está a punto de ponerse a llorar, Reb le quita el felino de encima y coge en brazos a mi hermano, poniéndolo en sus hombros y elevándolo.

—Campeón, ¿tienes hambre?
—Sii Tebon.
—Pues venga, vamos a comer. ¿Te gustan las verduras?
—Siii rica rica —pone sus manitas en las mejillas de Reb.
—Muy bien, que chico tan sano. Vas a comer crema de verduras, la he hecho yo para ti.
—¡Bieeen!

Se van hacia la cocina, mientras siguen hablando y riendo, haciendo que se me caiga la baba. Noto otra vez ese cosquilleo extraño en la tripa y corro al baño, las náuseas se abren paso. Entro y cierro la puerta.