Destiny 1 [TERMINADA]

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Narra Reborn

Me despierto a mitad de la noche, sudando y agitado. Separo con cuidado a ___ de mí y me siento en la cama, mientras intento relajarme. Joder, menuda pesadilla acabo de tener.

Decido levantarme de la cama, sin despertar a mi acompañante, salgo del cuarto, entorno la puerta y voy al estudio. Cojo un cigarrillo junto al mechero y camino hasta la terraza. Entorno la cristalera, me apoyo en la barandilla, pongo el cigarro en mi boca, acerco la llama del mechero, lo quemo y doy la primera calada. Expulso el humo, con pesadez, y me quedo mirando las estrellas por unos minutos.

Noto una manos que rodean mi cintura, sacándome de mis pensamientos, miro hacia atrás con cuidado y veo a ___ con una sonrisa.

—¿Qué haces despierta, pequeña? Deberías de irte a la cama.
—Eso mismo te digo yo, ¿ocurre algo? —frunce el ceño levemente, con preocupación.
—No, tranquila. Es sólo que me apetecía ver la ciudad por la noche. Mira las estrellas...

La pongo a mi lado, pasando el brazo por sus hombros y señalando hacia arriba, ella mira y sonríe, para luego poner la cabeza sobre mi hombro y pasar su brazo por mi abdomen.

—Son muy bonitas, la verdad. Con eso de la contaminación lumínica casi nunca las veo pero desde aquí...se ven mucho mejor.
—Pues sí, antes era muy de salirme aquí por las noches, sobre las 2 - 3 de la mañana, y me quedaba mirándolas...con la mente en blanco. Sobre todo cuando iba a la oficina y estaba cargado de trabajo —río y suspiro, a veces echo de menos ese ambiente.
—¿A ti...te gustaría volver a ese ambiente? Quiero decir, dejar lo de ser streamer y volver a ser un empleado más en una oficina —me mira.

La miro, doy otra calada, expulso el humo y aprieto los labios.

—Lo echo de menos, pero no quiere decir que lo cambiaría por esto. El ser streamer es verdad que nunca estuvo en mis planes pero me ha permitido hacer cosas que me gustan mucho, tener interacciones con personas que admiro...y, sobre todo, he podido conocerte a ti —le sonrío— me encantaba el ambiente que había en esa oficina, lo admito, estaba cómodo y no tenía a anormales detrás hateandome...pero no, no volvería a la oficina y dejaría esto. El cariño que yo les tengo a los trajeados, ver que les estoy ayudando aunque sea a través de una pantalla y que les hago olvidar problemas aunque sea por una horas, ni de coña cambio eso. No puedo, ni quiero, abandonaros.

Ella me mira, con una sonrisa y los ojos brillantes. Me abraza fuertemente, se lo devuelvo y y pongo mi mandíbula en su cabeza, sin dejar de sonreír.

En la manera en la que quiero y adoro a ___ es inexplicable. El que llegara a mi vida ha sido como una luz en medio de toda la oscuridad. No sabía que necesitaba a alguien como ella hasta que ha llegado y ha revolucionado todo. Tener una compañera como ___ en mi vida es el mayor regalo que he podido recibir.

Nos separamos del abrazo, la miro fijamente, le cojo de la mano y sonrío.

—¿Nos sentamos y disfrutamos de las vistas? Hasta que nos entre el sueño.
—Sí sí.

Ensancho mi sonrisa, andamos hasta la pared de la terraza, nos sentamos en el suelo, me apoyo sobre esta, ella se pega a mí poniendo su cabeza y mano en mi pecho, la rodeo con mis dos brazos y nos quedamos mirando la ciudad y el cielo. Cojo su mano, de nuevo, y le voy dibujando formas sin sentido, sin dejar de sonreír.

—Desde que entrastes a mi vida, me siento con el doble de fuerzas. Es como si hubieses recargado mi batería con tus ocurrencias, con tus sonrisas, con tus abrazos, con tus regañinas, con tu forma de tratarme. Desde la primera vez que te vi, supe que eras especial y dios, no me equivocaba para nada. Algo en mí me decía que tenía que conocerte, que tenía que hablarte. Es como si mi interior supiese que ibas a ser la persona indicada. Mi instinto me insistía en dejarte conocerme y menos mal que le hice caso. ___ con todo esto quiero decirte que yo t...