Destiny 1 [TERMINADA]

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Llevamos cerca de 1 hora haciéndole preguntas y hablando, es mucho más simpático de lo que aparenta. Nadie ha metido la pata ni le ha incomodado, en general todo ha ido de 10. Se acerca una staff y nos mira, con una sonrisa.

–Bueno chicos, os veo muy animados y entretenidos. Siento interrumpir pero hay que ir terminando. Tenéis 5 minutos y luego haremos la foto grupal.
–No te preocupes, Vicky, no me importa pasar aquí la tarde entera.

Ella sonríe, le hace un gesto y sale por las puertas duales. Miramos a Reb, que nos sonríe.

–Tranquilos, podemos seguir. Algunos todavía ni habéis pronunciado palabra.

Pasa la mirada por aquellas personas mencionadas, cuando se para en mí. Su oscura mirada se clava en mis orbes castaños, haciéndome sentir un escalofrío por la columna vertebral. Sonríe hacia un lado, ríe por lo bajo y lanza una mirada general.

Dos chicos le comentan lo que tienen pensado estudiar, Reb escucha atentamente y los demás, sentados como indios en el suelo, escuchamos atentamente. Si algo me gustaba hacer era escuchar a los demás, que se abran y cuenten sus inquietudes, sus pensamientos y planes. Estaba disfrutando y nada podía estropearlo.

–Ahora sí que sí, hagamos esa foto y luego la individual.

Giramos la cabeza y miramos a Vicky, con cierto enfado por interrumpir el relato de los mellizos. Me fijo en como Reb frunce el ceño y pone sus dedos, índice y corazón, sobre sus labios. Cierra los ojos y asiente, se pone de pie y se acerca a ella, le dice algo y esta se marcha. Se gira hacia nosostros, nos mira y sonríe.

–Ajustarse la corbata, vamos a hacernos esa foto. Y sonreír, que se os vea los dientes.

Río por su manera de comunicarlo, me mira y ríe, para luego sonreír tiernamente, derritiendo mi corazón. Noto que alguien me agarra del brazo y le miro con cierta molestia, es Meritxell.

–Tía, ayúdame con el nudo que tengo un lío enorme.
–A ver, acércate que te la anudo yo.

Se pone más cerca, miro su nudo y río. Ella hincha los mofletes y se sonroja, mirando hacia su izquierda.

–No te rías capulla...
–Perdón perdón, ya te la pongo bien.

Le retiro la prenda de seda negra, la miro bien y la vuelvo a colocar sobre su cuello. Voy formandoselo mientras le explico, como si fuese un tutorial, como hacer aquel complejo nudo.

–Por último, lo pasas por aquí y listo. Con esto la vas terminando de ajustar. ¿Lo entendistes bien?

Levanto la vista, ella mira hacia el lado contrario. Frunzo el ceño y giro mi cabeza hacia la misma dirección, todos nos están mirando. Noto como el sonrojo va formándose por todo mi pecoso rostro, suelto la corbata de Meritxell y hago como que ajusto la mía.

Dios, ¡seguro hablé muy alto de la emoción del momento!

******

–Listo chicos, os pasaremos mañana la foto por el correo electrónico que utilizasteis al comprar la entrada. Ahora, haced una fila con orden y prepararse, foto individual, si le tenéis que dar algo se lo dais y os vais.

Todos asentimos, nos formamos en cola y, cómo ya habíamos hablado, mi grupo y yo nos ponemos los últimos. Varias personas se enfadaron un poco por ser los primeros, pero se solucionó en un abrir y cerrar de ojos.

–Perdonad, ¿quién de vosotros es ___?

Levanto la mano, Vicky me mira y sonríe. Se acerca y me habla bajito, lo suficiente para que nadie más escuche nuestra conversación.

–Ya nos ha avisado Víctor de que os quedaréis tu grupo y tú más tiempo, serán 10 minutos, no más. Así que, por favor, aprovechad lo máximo.
–Muchas gracias Vicky, lo haremos.

Ella sonríe, con sinceridad, se aleja, le hace otra vez señas a Reborn y se marcha. Varias personas me miran, con confusión. Yo sólo puedo esbozar una sonrisa nerviosa, sólo deseo que no hayan escuchado nuestra conversación. Sé que podría causar ciertos problemas.

****

Llega nuestro turno, todos los trajeados se han ido y quedamos el grupo junto a Reborn, que nos mira.

–Ya me han avisado de que os quedaréis un ratito más.
–¿Cómo?
–Eso me han dicho —frunce el ceño— que os dejarán 10 minutos más para que hablemos o lo que os apetezca.

María me mira, asiento, grita y me abraza, causando que los demás se espanten y se echen hacia atrás.

–Tía, ¿ha sido el amigo de tu padre verdad?
–S-si... él trabaja aquí y eso...
–Joder, t'estimo moltíssim.

Vuelve a rodearme con sus brazos, esta vez se unen los demás y me dan las gracias, aunque realmente no haya hecho nada. Se lo debo a Víctor.

–¿En vez de abrazarme a mí...por qué no abrazais a Reb?

Todos se miran y ríen, copio su acción contagiosa. Miramos a Reborn, que sigue con esa sonrisa que consigue achinar aún más sus oscuros ojos.

Nos acercamos a él y le abrazamos, en grupo. Renato sólo ríe, mientras saca sus brazos de nuestros cuerpos y los rodea. Nos separamos, dejándole respirar un poco.

–Bueno, ¿qué tal os ha parecido el evento?
–Espectacular, sin duda.
–Genial genial.
–¡Nos ha flipadooo!

Él me mira, esperando mi respuesta.

–Tu esencia y ser totalmente plasmadas en un escenario, no tengo más que decir.
–Que poética jajaja, thanks you I really appreciate it.
–¿Reb, en algún momento te vas a quitar los cascos? Esto está llegando demasiado lejos.

Renato comienza a reírse, consiguiendo que nos contagiemos y, con las manos en la tripa, riamos a su lado.

–Ya veremos...
–Ah venga, orejas reveals para nosotros. Mira, si juntamos los puntos de todos llegamos.
–Jajajaja que cabrones sois...a ver, venga, juntarlos.

Sacamos nuestros móviles y con la calculadora de este, vamos sumando los puntos de todos los componentes del grupo, Reb observa con curiosidad.

–Y sumándole tus 200k...dan 100 M.
–No me jodais...¿cómo coño habéis conseguido tantos?
–Resumiendo, apostando.
–Luego soy yo el ludópata.
–El jefe ludópata, tranquilo. Ahora queremos nuestro orejas reveals.
–Con una condición, nada de fotos y NO se lo digáis a absolutamente nadie.
–Prometido, Reborn.

Todos levantamos el meñique, ríe y acerca sus manos a los cascos. Las coloca sobre estos, comienza a levantarlos pero se para de golpe, comienza a reír. Nos miramos entre nosotros, confusos.

–Que os creíais que os la iba a enseñar a vosotros, esto es algo que tendréis que esperar con todos.
–Me parece justo.

Él me mira, con una ceja levantada, con cierta sorpresa. Supongo que no se esperaba que no le rechistaramos.

–Venga chicos, os quedan esos 10 minutos y fuera.

Vicky desaparece en un segundo, pareciera que nunca llegó a pasarse para avisarnos. Ahora sí teníamos que dejar las tonterías de lado y ponernos serios, van a ser los últimos 10 minutos que pasaremos al lado, físicamente, de Reborn Live. Nuestro ídolo.