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Una vez que ya hemos firmado los papeles, la casa irá a nombre de los dos, y acordado todo, oficialmente tenemos una nueva casita. En Andorra. Lejos de miradas indiscretas y de Alejandro.

Carmen está que salta de alegría, no para de darnos la enhorabuena por este paso y de darnos ideas para la decoración.

—Bueno bellas damas, ahora vamos a tener que abandonar el inmueble porque tenemos una comida pendiente.
—Cierto hijo, ¿coméis con Raúl y Sara, no?
—Tú también vienes, mamá.
—¿Yo que pinto ahí, ___? No, yo voy a volver a Barcelona con tu padre y tu hermano, hay un autobús que llega en media hora que me llevará a casa.
—¿De verdad no quieres quedarte, Carmen? Ellos me dijeron que estaban encantados de recibirte también.
—Bueno...está bien, entonces vayamos.

Paso mi brazo por los hombros de Carmen y vamos saliendo mientras hablamos, reímos. Siempre me he llevado genial con ella, y según pasa el tiempo mucho mejor.

Subimos al coche, nos abrochamos el cinturón, meto la llave y arranco. Por suerte el restaurante no está muy lejos, así que en 10 minutos ahí estaremos.

—Cariño, ¿puedo poner Spotify?
—¿A estas alturas me vas a preguntar? —río— Es tu coche también, adelante.

Pone la lista de los 80, Nothing Gonna Stop Us Now comienza a sonar, haciéndome tararear y golpear levemente el volante al ritmo. Escucho también a Carmen cantar.

—De verdad Matteo, tienes un gusto musical muy bueno. Siempre me ha encantado, desde que las ponían en los directos dónde no habías enseñado aún la cara.
—¿Has visto esos streams?
—Alguno, sí. Aquí la señorita los ponía a todo volumen y quieras que no, lo acababa escuchando todo.
—Pero bien que luego te sentabas a mi lado a verle —le replica, sonrojada. Río.
—Obviamente, sus gustos son los mejores. No la música esa que está de moda aún...rejaton o algo así.
—Reggaeton mamá, reggaeton. Pero sí, aunque bueno alguna canción de ese estilo es pasable.
—Como decía, mi yerno tiene mejor gusto musical —río en silencio.
—¡Oye, que yo también comparto sus gustos! —le vuelve a recriminar.
—Pero también escuchas ese tipo de música ___, y no lo niegues.
—¿Por dos canciones contadas que escucho ya se me tiene que tachar de tener mal gusto?
—Reborn, no sé qué vistes en mi hija pero madre mía lo que tienes que aguantar. Tienes mucha paciencia.

Me saca una carcajada, paramos en un semáforo y miro a mi suegra, le sonrío y vuelvo la vista al frente.

—Tengo mucha paciencia sí, pero para ella no hace falta tener. Los dos somos iguales de insoportables. Nos entendemos perfectamente.
—¿Tú insoportable? Ay hijo, eres el ser más bueno y correcto que he podido conocer, y mira que mi marido lo es bastante.
—Tampoco miente, mamá. No sabes la de veces que nos hemos enfadado por los caprichos de él.
—¿Míos?
—Pues sí, señorito. Tan angelical no eres.
—¿Un ejemplo, por favor?
—Justo de hace una semana, estábamos preparándonos para ver una película y se puso súper dramático porque prefería ver una de la 1ª Guerra Mundial en vez de una romántica.
—Cariño, esa peli la hemos visto 4 veces, me la sé ya de memoria. La otra salió hace menos de un año. Siempre vemos lo que tú decides.

Frunce el ceño y mira por la ventana, provocando que ruede los ojos y Carmen se ría.

—Como decía, no sé qué vistes en mi hija. Hay que tener demasiada paciencia.
—Lo que vi en ella fue todo lo que buscaba —la miro, veo que se pone verde el semáforo y vuelvo a conducir— desde que la conocí, vi lo tan especial que es. Es cierto que a veces puede sacar de quicio, pero es una persona muy humilde, solidaria, honesta, muy cariñosa y, sobre todo, buena persona. Es muy comprensiva con todo el mundo y se puede contar con ella siempre. A veces es enfadona, quisquillosa y un poco torpe, pero todo ese conjunto la hace perfecta. Es muy bella, y no sólo me refiero al físico. Es lo mejor y lo más bonito que me ha pasado en la vida, y lo segundo es nuestra hija.

Destiny 1 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora