Destiny 1 [TERMINADA]

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Reborn y yo llevamos ya 3 meses de relación, hoy va a comer en casa de mis padres porque vamos a comunicarlo. Ahora estoy con él en su casa, se está vistiendo en su cuarto y yo jugando con el minino.

Escucho la puerta, luego unos pasos y Reb se pone enfrente mía. Va con su traje completo, la barba de apenas 4 días, y unos zapatos negros.

—¿Voy bien así, cariño?

Me pongo de pie, le ajusto bien la corbata y asiento. Le sonrío y pongo mis manos sobre sus hombros, los cuales acaricio.

—Vas perfecto, como siempre —sonrío.
—Eres tú quién me ve con buenos ojos —me sonríe, mientras me coge del mentón acercándome a él.
—Puede ser, pero es que eres todo un modelo así que...

Ríe, mientras niega. Le cojo de la corbata, tiro atrayéndolo hacia mí y le beso, él ríe y me coge de la cintura. Me levanta, pongo mis piernas alrededor de su cintura y nos miramos fijamente, con una sonrisa.

—¿Puedo tener a mi lado a una persona más perfecta que tú? No, la respuesta es no. Porque no existe. Dios, como te adoro joder —abre más los ojos mientras aprieta los dientes, poniendo una cara graciosa.
—Eres un exagerado, pero mí exagerado. Yo sí que te adoro.

Volvemos a besarnos, con amor y ternura. Si algo adoro de sus besos, es que siempre me los da con mucho cuidado y cariño.

Me baja de sus brazos, pongo los pies en el suelo y el gatito se acerca, colocándose en medio de nosotros mientras maulla. Él ríe, lo coge en brazos y le da un beso en su peluda cabeza gris.

—Te vas a quedar unas horas solito, pero volveré ¿vale granujilla? Pórtate bien.

Los miro con ternura, se crean escenas muy bonitas cuando Reb se dedica a darle mimos, o simplemente hablarle, al peludo Fénix.

Termina de prepararse, le deja comida y agua suficiente al protegido, coge las llaves y vamos hasta su coche. Nos montamos, deja la americana en los asientos de atrás, nos abrochamos el cinturón y arranca.

El camino lo pasamos escuchando la radio, sin hablar pero con miradas. Él está muy nervioso, lo sé. Yo admito que también. Es un gran paso el que vamos a dar y tenemos cierto miedo a la reacción de mis padres.

Llegamos a mi edificio, aparca, nos desabrochamos, coge la chaqueta y salimos del vehículo. Mira al tercer piso y veo como traga. Le cojo de la mano y me mira, le acaricio esta y le sonrío.

—Tranquilo, estoy segura de que todo saldrá bien. Sabes que mis padres están encantados contigo.
—Ya ya pero no sé...no quiero que todo se vaya a la mierda.
—Y no se irá, por eso no te preocupes. Tú tranquilo, actúa con normalidad y más tarde, después de la comida más o menos, lo comunicamos. Jorge, todo va a salir bien.
—¿Jorge? ¿Otra vez vamos a volver a esa época dónde era Jorge Zarzuela?

Encojo los hombros, reímos, pasa su brazo por mis hombros y me da un tierno beso en la cabeza. Nos metemos en el portal, cierro la puerta, me coge de la cintura y me besa en los labios. Pongo mis manos en sus mejillas y se las acaricio, con cariño.

—Te quiero mucho ___.
—Y yo a ti, Reborn —le robo otro beso.
—Vamos, no hagamos esperar mucho a mis suegros.

Nos cogemos de la mano, con seguridad, y nos metemos en el ascensor. Pulso el 3° piso y mientras sube, se coloca la americana. Le ayudo un poco y se abren las puertas. Salimos de este, nos ponemos frente a la puerta, le sonrío para calmarlo un poco más y llamo al timbre. Mamá nos abre, con una sonrisa.

—Hola chicos, pasad pasad.

Entramos, Reb y mi madre se saludan con dos besos y pasamos al salón, Daniel corre hacia mí y me abraza. Lo cojo en brazos, le doy mil besos y lo dejo en el suelo, ahora va a por Reb mientras grita su nombre.