Roommates » Muke AU

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—Entonces, ¿qué quieres hacer hoy? —Michael pregunta de repente, haciéndome enderezar y mirarlo.

Ambos nos encontrábamos sentados en el sofá, prácticamente haciendo nada mientras veíamos al televisor pero no estaba muy seguro de lo que estábamos viendo.

— ¿No estamos haciendo algo? –me reí en voz baja, cogiendo un puño de palomitas del bol que Michael sostenía en sus piernas.

—Hablo en serio. –dijo, poniendo los ojos en blanco. –No hemos hecho nada aparte de ver la televisión todo el día.

—Bueno, ¿qué quieres hacer tú? –cuestioné.

—No lo sé, puedo llevarte a dar una vuelta por ahí. –dijo él haciendo una pausa para encontrar las palabras correctas. —Ya sabes.

— ¿Me estas invitando a salir? –bromeé, dándole un ligero empujón con el hombro. Segundos después me lo devolvió.

—Eh, ¿sí?

Un incómodo silencio cayó sobre nosotros mientras Michael cogía un puñado de palomitas, espolvoreando los restos de la última vez. Hice una pequeña mueca de desagrado haciéndolo sonreír ligeramente.

—Tengo una idea. –sonrió y asentí en señal de que continuara con la idea que tenía en mente. –Podemos hablar un poco más sobre nosotros, conocernos un poco más.

—De acuerdo, comienza tú. –sugerí y cogí un puño de palomitas llevándomelo a los labios mientras Michael tomaba una posición diferente quedando de frente de tal forma que pudiéramos vernos uno al otro sin la necesidad de girar.

— ¿Qué fue lo primero que pensaste cuando te enteraste que Ashton me gustaba? –preguntó sonriendo ante la mención de su pregunta. Rodé los ojos y asentí no muy convencido. Honestamente no me gustaba hablar de eso con él.

—Uh, espera, ¿gustaba? –cuestioné arqueando una ceja.

—Sí.

— ¿Ya no te gusta más?

—No, ya no me gusta. –sonrió mostrando su dentadura perfecta y por primera vez sonreí ante la mención del tema. En parte me alegraba saber que Michael no quería más a mi hermano y de cierta forma me tranquilizaba pero también me asustaba un poco. –Está con Mónica, es feliz y eso es lo importante.

—Sí. –asentí ligeramente con un movimiento de cabeza. – ¿Te gusta alguien más ahora?

Michael me miro por un breve momento intercambiando una rápida y nerviosa mirada y finalmente negó con su cabeza. —No me gusta nadie más.

—Eso es lindo.

— ¿Ah sí? –me miro divertido, alzando ambas cejas a mi dirección. – ¿Te parece lindo que nadie más me guste?

—No me refiero a eso.

—Bueno, no dijiste eso hace unos segundos. –Michael poco a poco fue acercándose, inclinándose a mi cuello y depositar suaves besos. — ¿Te gustó?

—N –No, me gusta alguien más. –respondí sonrojándome un poco. –Una chica.

— ¿Cómo es eso? –preguntó asombrado, casi como si no creyera lo que le estaba diciendo y en parte lo que decía era verdad. Me atraía una chica, Rosemary pero ahora ya no me sentía de la misma manera. No desde que me había venido a vivir con Michael.

—Me gustan las chicas. –dije no muy seguro de continuar con eso.

El chico sonrió con suficiencia sin despegar sus labios de mi piel. Una de sus manos se dirigió a la bragueta de mis pantalones, bajándola un poco pero entonces lo detuve.