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Aviso: Este no es el epílogo alternativo de la historia. El final real lo he tenido planeado desde que empecé el fic, así que disfruten la lectura.

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Presione rápidamente mis labios contra los de Olivia, sintiendo como la chica sonreía en el beso. — ¿Estarán bien? ¿Necesitas que los acompañe? —cuestionó.

Asentí ligeramente con la cabeza como me agachaba para tomar en brazos a Christopher y cruzar la sala de estar, donde su padre se encontraba tirado en el suelo tratando de hacer un poco de ejercicio.

Mi relación con Olivia ha cambiado definitivamente desde que accidentalmente nos besamos el año pasado, y por mucho que me hubiera gustado saber lo que sentía ella, estaba un poco preocupado por el cambio en nuestra relación. Nosotros no éramos novios, pero tampoco éramos novios por lo que era extraño.

Han pasado tres años desde lo ocurrido con Michael en la terraza de su apartamento y también desde la última vez que lo vi en persona, pero tuve que aceptarlo. He logrado seguir adelante sin él, teniendo en cuenta que de vez en cuando me manda un mensaje sólo para decirme que se encuentra bien pero nada más.

Por supuesto, Michael estaba trabajando con mucho esfuerzo para superar su pasado en un centro de rehabilitación y durante el primer año que estuvo internado, siempre me mandaba cartas diciéndome lo mucho que me echaba de menos y lo mucho que estaba trabajando para que las imágenes de Jared salieran de su cabeza de una vez por todas. Sin embargo, no ha vuelto a escribirme a excepción de los mensajes de texto.

Michael nunca me responde de vuelta.

Tenía la esperanza de que todo saliera bien, que Michael estaría bien finalmente y quizá todo volvería a la normalidad. Pero el tiempo ha pasado y no he visto ni escuchado ningún avance acerca de su mejoramiento, por lo que cada día que pasaba esa esperanza desaparecía poco a poco. Intenté llamarlo, incluso volver a su departamento, pero Michael ya no estaba viviendo en ese lugar.

Mi hermano y Cal pensaron que Michael era realmente una mala persona que simplemente jugó con mis sentimientos, pero ninguno de ellos sabía la verdadera historia del por qué se fue.

La memoria de Michael todavía yacía en mi corazón, pues a pesar de todos estos años todavía tenía los mismos sentimientos por él.

— ¿Podemos irnos? —gimió Christopher mientras trataba de salir de mis brazos y caminar por su cuenta.

—Dame un segundo, Chris. —pedí dulcemente como lo dejaba en el suelo para luego volver con Olivia.

Ella entiende mi situación y también conoce mi relación con Michael pero nada más, nunca me he atrevido a revelarle más allá de lo necesario ya que creo que es algo muy íntimo. Olivia ha estado conmigo desde hace un tiempo, siempre apoyándome, aunque no siempre comprenda la magnitud de la situación.

Sin embargo, estaba preocupado por cómo estaba tomándolo. Sabía que ella tenía sentimientos hacia mí desde que nos conocimos, pero yo nunca he podido corresponderle no por qué no quiera, sino porque no puedo.

—Date prisa si no quieres que Chris se enoje contigo. —Olivia soltó una risita cuando volví a ella, asegurándome que estaba bien en dejarla sola con dos idiotas como Calum y Ashton.

—Está bien. —suspiré profundamente como tomé a Christopher de la mano, tirando de él hasta la puerta principal. — ¿No vas a despedirte de papi?

—Uh, sí. —se encogió de hombros y salió corriendo hasta donde se encontraba su padre. Besó rápidamente su mejilla y se despidió con la mano de Cal para luego volver conmigo. — ¿Podemos irnos ya?