Roommates » Muke AU

25

Luke

Estaba completamente agradecido con Calum por dejarme pasar la noche en su casa. Por el contrario, no sabría qué hacer en estos momentos yo solo con Michael.

—Entonces. –el morocho intervino silenciosamente entrando a la sala de estar con dos tazas de chocolate humeantes. –Vamos a omitir todas las preguntas por ahora.

—Gracias por todo. –le agradecí mirando hacia mis pies y pensando en la posible reconciliación con Michael... No, eso era imposible. El teñido lo había dejado más que claro y no tenía intenciones de ir y rogarle por salvar nuestra relación.

—Sin embargo, tengo una pregunta. –dijo al mismo tiempo que me tendía la taza de chocolate y se sentaba a mi lado. – ¿Qué los hizo terminar tan de repente?

Sorbí silenciosamente el chocolate, disfrutando el sabor antes de responder a su pregunta. No podía creer que todo terminará por una estúpida pregunta que hice, es decir, podría haber estado tomándole el pelo.

—Técnicamente fue mi culpa. –me encogí de hombros al no tener mejor respuesta que darle a mi morocho amigo. –Le hice una pregunta y tal parece que se la tomo a pecho.

Mi amigo se limitó a asentir en silencio y beber de su chocolate, sin mirarme ni nada, pero estaba bastante seguro que trataba de pensar en algo que decir. Nuestra ruptura no fue la mejor, básicamente porque todo parecía estar encajando en su lugar y cuando creí que todo estaba bien, le preguntaba acerca de formar una familia juntos.

— ¿Le pediste ser pasiva? –se echó a reír con sorna.

Puse los ojos en blanco a lo que el chico respondió con un leve encogimiento de hombros, dándome a saber que lamentaba su poca delicadeza respecto a la situación.

—En realidad, fue una pregunta inocente. –admití y mordí mi labio con nerviosismo.

Honestamente no estaba seguro de como tomármelo en estos momentos. Quizás Michael necesitaba pensarlo un poco, ya que apenas habíamos iniciado nuestra relación y un bebé no era lo más adecuado en estos momentos. Al no tener a nadie más con quien acudir además de mi mejor amigo, me vi obligado a llamarle a mi hermano.

— ¿Qué le preguntaste?

—Le pregunte si podíamos tener un bebé. –sorbí de mi taza pausadamente. –No pensé que se lo tomaría de esa forma.

—Sí, yo tampoco. –resoplo fastidiado, recargándose en el mullido sofá. –No es algo por lo cual perder el control.

—Díselo a él. –murmuré débilmente.

A pesar de haber terminado nuestra relación por algo tan estúpido, me lo había tomado mejor de lo que pensaba. Claro, después de desahogarme con mi hermano y mi mejor amigo, me sentía más tranquilo.

— ¿Era cierto lo que dijiste hace un momento? –pregunto Calum, inclinándose a dejar la taza de chocolate sobre la mesita de centro y volverse a mi dirección con una expresión de preocupación. –Vivir con tu hermano.

Guarde silencio por un instante, pensando en algo que decir ya que irme a vivir con mi hermano y su esposa no era una decisión fácil de tomar. Ahora que Ashton estaba a punto de tener su propia familia no quería ser un estorbo en su vida ni mucho menos dejar Sidney. Toda mi vida estaba aquí y no me sentía listo para dejarla de lado e iniciar desde cero.

—No lo sé, no estaba pensando cuando le dije eso. –le lance una mirada reconfortante. –Estaba demasiado alterado.

—Bueno, no te preocupes por eso ahora. –palmeó mi espalda suavemente. –Es mejor que está noche descanses.