40

2.4K 312 54
                                    

 «capítulo filler»

—¡Despierta, tenemos visitas! —escuché gritar a mi hermano a través de la puerta de mi habitación.

Rodé por la cama, tirando de las mantas por encima de mi cabeza y hacer caso omiso de la orden. Estaba demasiado cansado para levantarme, pues la noche anterior no había podido dormir gracias a que Christopher estuvo llorando literalmente toda la noche.

Parecía que Chris comenzaba a percatarse de la ausencia de su madre en su vida, pues no había nadie quien lo alimentara de una manera adecuada y tampoco que lo meciera entre sus brazos hasta el cansancio como Mónica habría podido hacer si se encontrará con nosotros.

Una vez que cogí mi despertador y vi la hora, me sorprendí al ver la hora pues, Ashton me había dado más tiempo para dormir. Los últimos tres días me ha estado teniendo corriendo como loco, tratando de cumplir cada una de las tareas que me deja a cargo mientras él no está.

—Luke. —Ashton dijo con severidad, llamando a la puerta de la habitación. Unos segundos más tarde esta se abrió, revelando al rizado con el ceño ligeramente fruncido y a Chris entre sus brazos. —Vamos, tienes que levantarte.

— ¡Son las 7:45! —gemí, enterrando mi rostro en una de las almohadas.

—Hay alguien que necesito presentarte. —dijo, cruzándose de brazos y cerrando la puerta detrás de sí. —por favor, levántate.

Solté un gemido de frustración y rápidamente me enderecé, buscando mis zapatos con la ayuda de mis pies mientras cogía una de mis camisetas del suelo y la pasaba por encima de la cabeza. No tenía tiempo ni estaba de humor para buscar algo limpio en el armario. Y menos, cuando había una que otra camiseta de Michael.

—No quiero ver a nadie. —me quejé, parándome frente al espejo y cepillar rápidamente mi cabello. —quiero dormir.

—Podrás hacerlo una vez que conozcas a la niñera de Christopher. —se burló, poniendo los ojos en blanco.

Lo miré incrédulo por un momento, como si no creyera el hecho que no tendría que desvelarme más cuidando de su hijo, pues una niñera podría hacerlo por mí. No quiere decir que odie pasar tiempo con Christopher, todo lo contrario. Estaba enamorado de ese bebé de mejillas regordetas y rosadas, sin embargo como todas las personas, necesitaba tiempo para mí mismo y además no he podido dormir bien últimamente.

— ¿Podre dormir de nuevo?

—Sí, claro.

Le agradecí con un simple asentimiento de cabeza y acto seguido abrí la puerta de la habitación, para encontrar a una chica de pie justo frente a nosotros con la mirada perdida. Arqueé una ceja, volviéndome a mi hermano.

—Oh, ella es Olivia. —sonrió mi hermano, pasando a Chris hacia su otro brazo y tenderle la mano amablemente. —ella estará mucho por aquí a partir de hoy, así que sé amable.

Rodé los ojos y miré de reojo a Olivia, encontrándola bastante linda por decir menos. Su larga melena castaña ondulada caía por encima de sus hombros y sus ojos seguían cada movimiento que mi hermano hacía, para mostrarle cada centímetro del apartamento.

— ¿Dónde conseguiste a esa niñera? —susurré.

—Es estudiante.

— ¿Y por qué está aquí?

—Necesita el dinero, ¿de acuerdo? —musito, obviamente enojado por como trataba de sonreír forzadamente a Olivia, asegurándole que nada malo sucedía entre nosotros.

Ella podría ser linda y también buena persona, pero no me daba confianza dejar a Christopher con ella durante mucho tiempo —debido a que he pasado tanto tiempo con él, que temo que alguien más ocupe mi lugar e incluso lo haga mejor de lo que yo lo hago. Por primera vez no estaba de acuerdo en la decisión de mi hermano.

Él podría estar buscando un apresurado reemplazo para Mónica, cosa que no toleraría pues ella no era lo suficiente buena para él. No podría haber mujer suficiente para llenar el vació que Mónica dejo.

—Lo siento, ¿interrumpo algo? —Olivia pidió y trató de no parecer incomoda.

—No, solo está un poco nervioso. —Ashton dijo en voz baja. —lo siento, ¿continuamos?

Olivia soltó una leve risita, cubriendo su boca con ambas manos para no hacer demasiado ruido, cosa que encontré realmente irritante. Ella era irritante. —Oh, yo también lo estaría. —empezó. —dejar a su hijo en manos de alguien más es bastante difícil.

—Oh, él y yo no...

Olivia abrió mucho los ojos al percatarse de lo que había dicho. Volqué los ojos, dirigiéndome de vuelta a mi habitación teniendo suficiente de esa chica tan molesta y entrometida.

||

Al cabo de dos horas de permanecer en mi habitación y no escuchar ruido ni voces provenientes de la sala de estar, pude asegurar que mi hermano se había ido a trabajar y Olivia se encontraba a solo un par de metros de distancia de mí, por lo que prefería quedarme en mi habitación por el resto de la noche. Quizás me había dejado llevar por la primera impresión y debía conocerla más, pero eso implicaba salir de la habitación y confrontarla —cosa que no sucedería.

Todavía estaba molesto y triste por Michael y devastado por la muerte de Mónica como para aceptar a alguien más en mi vida de un día para otro. Llevaría tiempo en acostumbrarme a Olivia.

— ¿Puedo entrar? —escuché la voz de Olivia desde el otro lado de la habitación.

Rodé por la cama, poniendo los ojos en blanco apenas escuché su voz y lo mucho que me costaría trabajo en levantarme y recibirla. Me enderecé y tras soltar un profundo suspiró, tomé el pomo de la puerta y abrí.

— ¿Necesitas algo?

Olivia miró por encima de mi hombro, dándole un rápido vistazo a mi habitación. —U –uh, ¿necesito pañales? —dijo de tal manera que su voz sonó más bien como una pregunta.

Ella bajo la mirada por un momento y cuando volvió a levantarla, sus ojos hicieron contacto con los míos. — ¿Te gustan los comics? —Inquirió curiosa como se inclinó a recoger uno de los ejemplares de spider –man.

Miré por un momento el cómic entre sus manos, tratando de recordarlo hasta que recordé que efectivamente el comic le pertenecía a Michael y no a mí.

—Uh. —dudé en responder.

Desvié la mirada por un momento, tratando de no derramar una que otra lágrima en frente suyo. Todavía me dolía asimilar que él ya no estaba conmigo y que ya no podría decir que me encontraba bien, pues antes cuando tenía sus labios, tenía su beso y mientras tuviera eso, sabía que todo estaría bien. Ahora solo estaba perdido.

— ¿Estás bien?

— ¡Estoy bien, lárgate!

Grité como cerraba la puerta y me derrumbaba por dentro una vez más, creyendo inútilmente que Michael llegaría y me sostendría entre sus brazos como antes y todo estaría bien.

+

este capítulo fue completamente aburrido y filler, pero yaayyy un nuevo personaje que será importante para la trama.

oh, por cierto la historia está llegando a su fin bye. 




Roommates » Muke AUWhere stories live. Discover now