Roommates » Muke AU

23

por favor comenten, me encanta leer sus comentarios.

+

Dejé escapar un largo suspiro apenas la puerta se cerró, dejándome completamente solo. Un dolor se apodero de mi pecho y ni siquiera sabía por qué de repente me sentía tan solo cuando toda mi vida hasta ahora he estado solo.

Me dejé caer sobre el sofá inclinándome hacia adelante y coger el control remoto para ver algún programa interesante en la televisión. Normalmente mis días consistían en quedarme todo el día en casa y ver televisión, nada interesante.

Un golpecito en la puerta me saco de mis pensamientos. Me levanté rápidamente y abrí la puerta.

— ¿Puedo pasar? –preguntó un ceñudo Louis al otro lado de la puerta. Lo miré de pies a cabeza. Parecía que él tampoco estaba haciendo nada de provecho el día de hoy.

—Uh, por supuesto. –asentí dando un paso hacia atrás y cederle el paso. – ¿Qué haces aquí?

—Estoy aburrido. –dijo mientras se sentaba en el sofá. –Harry fue de compras con tu novio y se llevó a Darcy.

Arquee una ceja tratando de comprender a donde quería llegar. Posiblemente se había enterado de la cita de Harry y estaba furioso.

—Al menos me hubiera gustado quedarme con Darcy. –refunfuñó echando la cabeza hacia atrás, descansando la cabeza en uno de los cojines. –Ya sabes, podría haberla llevado a dar un paseo al parque. Le encanta ir al parque.

—Entonces, ¿te quedarás aquí? –pregunté en voz baja, cambiando el tema.

Honestamente los niños pequeños no eran mi fuerte por lo que no me sentía interesado en cuidarlos o tener hijos propios. Fui hijo único así que nunca tuve la responsabilidad de cuidar a alguien más además de mí mismo. Después de que mi madre nos abandonará, mi padre no volvió a casarse. Y sabe Dios lo que sucedió con mi mamá. Nunca le devolví las cartas que solía mandarme en mi cumpleaños. Algunas contenían dinero, sin embargo, no me atrevía a recibir su dinero.

—Uh, no sé... ¿Te molesta que me quede aquí? –Louis preguntó inexpresivamente. Parecía un poco molesto.

—No, está bien. –dije encogiéndome de hombros. –Puedes quedarte el tiempo que quieras. Yo también estoy aburrido.

— ¿Extrañas a tu novio? –preguntó de pronto.

Lo pensé por un momento. –Supongo que sí.

Mordí mi labio con nerviosismo. No estaba acostumbrado a socializar con las personas a causa de qué nunca tuve más amigos además de Ashton.

—¿Tienes videojuegos? –pregunto Louis de nuevo. Su pierna se movía reiteradas veces como si estuviera ansioso o quizás era muy hiperactivo. –Podemos jugar videojuegos hasta que nuestros novios lleguen.

Novios.

En vez de contestar me limite a sacudir la cabeza y dirigirme hasta una de las consolas que teníamos en casa. – ¿Qué tipo de videojuego te gusta?

— ¿Tienes de autos? –me preguntó con una sonrisa. Y entonces las arrugas que se formaban por debajo de sus ojos se hicieron presentes. Louis se arrodilló frente a mí cuando le pase una pila de videojuegos.

— ¿Te gusta el FIFA?

—Sí.

Me levanté sin decir una palabra más. Estaba decidido y no podía estar más feliz de jugar uno de mis juegos favoritos. No había nadie que me ganará en el FIFA. Llevaba jugándolo por un largo tiempo.